martes, 19 de abril de 2016




La “Ribeira Sacra”, transcurre por el sur de la provincia de Lugo y el norte de Orense, viniendo marcada por el curso fluvial de los ríos Miño y Sil, que a su paso entre las montañas va moldeando su hermoso paisaje y nos hará descubrir la Galicia más desconocida, entrando en una zona que durante siglos, perteneció casi en exclusiva a monjes y eremitas. La fe y la espiritualidad que envuelven los numerosos monasterios e iglesias existentes por estas tierras, hacen de esta ruta un lugar donde poder descubrir rincones que esconden autenticas joyas arquitectónicas y espectaculares paisajes. 
 
El primer día salimos de Valladolid en dirección a Orense (349 Km.) , en donde nada más llegar, dejamos el equipaje en el hotel elegido,  el "NH Ourense”, hotel moderno situado en un edificio restaurado y a unos 5 minutos del centro de la ciudad. 
Paseamos desde el Hotel hasta la Plaza do Ferro, antiguo mercado de herramientas, en el que se encuentra una bonita fuente barroca, llegando a nuestra primera parada, la Catedral románica de San Martiño, una de las grandes desconocidas de España, destacando su Pórtico del Paraíso (s.XIII), una réplica del pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago y en donde vale la pena deleitarse observando  su bella policromía original. De sus muchas capillas del interior, resaltar la del Santísimo Cristo, con una imagen gótica del crucificado y la Capilla Mayor, donde sobresale su magnífico retablo (s.XVI).
Parada para comer en: Taberna "Atarazana" (Rua Fornos 11),  un sitio en donde puedes comer de menú o a base de sus ricas tapas, a recomendar la tosta de pulpo sobre una base de queso (3,20 €), todo ello con un buen vino mencia.
Continuamos con el paseo, haciendo una breve parada en la plaza do Trigo, antiguo mercado donde vendían el grano y desde donde se tiene una magnifica vista de la Catedral, para después dirigirnos a los fuentes de origen romano "As Burgas", situados en pleno centro de la ciudad y de donde brota el agua de las profundidades de la tierra a 67ºC. (En un lateral ,existen unas termas publicas y gratuitas, en donde el agua está a 37 º, que te permite tomar un relajante baño en pleno casco histórico).
A orillas del río Miño, se suceden varias áreas termales, las cuales te permiten bañarte al aire libre en cualquier época del año y que se encuentran comunicadas por un pequeño tren que parte de la Plaza Mayor (0,85 € el viaje). La más recomendable es "Outariz”, (al no ser fin de semana, no hay problema para entrar, ya que tienen aforo máximo), disfrutamos gratamente del centro termal con sus aguas a 50 ºC  y tras las 2 horas de las que dispones para realizar el circuito, hemos salido muy relajados y descansos. (Coste 5,50 €, no olvidar el bañador, toalla y chanclas). 
Un poco mas alejado del centro, se encuentra el Puente romano, del que solo se conservan algunas piedras de la base, siendo reconstruido posteriormente en el s.XIII. Junto a él y a modo de contraste, se encuentra el Puente del Milenio, de nueva construcción y que te permite unas buenas vistas de la ciudad.
En el entorno de calles que rodean la Catedral, se encuentra la zona de vinos y tapas, en donde encontraremos numerosos bares y tabernas.Alguno de los recomendables: Casa do Pulpo (Juan de Austria 15 y Viriato 5), donde se come un pulpo bien preparado (10 €) y además tienen  variedad de tapas caseras; Bar "Orellas" (S.Domingo 2 y Paz 6), trabaja básicamente productos de cerdo gallego, especialmente la "orella" cocida, la hacen insuperable y todo ello acompañado de un buen ribeiro servido en taza; Porta da Aire (Fornos 2), su especialidad son los huevos rotos y los pinchos de queso y solomillo (el único pero, un pelin caro); Bar "Samuel"(Viriato 12), de las mejores tapas de carne al caldeiro de la ciudad y una buena empanada de zamburiñas.

El segundo día, salimos en dirección a Esgos, para visitar el Monasterio de San Pedro de Rocas. Se trata de un cenobio benedictino de estilo románico, de  los más antiguos de Galicia y que se encuentra escavado directamente sobre las rocas. Destaca por albergar en su interior los restos del único ejemplar conocido en Europa de un Mapamundi pintado sobre las rocas (muy deteriorado en estos momentos) y sus sarcófagos antropomorfos tallados en piedra. En las inmediaciones se encuentra la Fuente de San Benito, una fuente milagrosa que dicen que es capaz de curar las verrugas y suavizar las arrugas. (Visita de 10,30 a 13,45 y de 16 a 19,45 H, con entrada libre).

Continuamos el viaje hasta Luintra y a pocos kilómetros llegamos al Monasterio de Santo Estevo, que por su  grandeza, es uno de los más esplendorosos de la Ribeira Sacra. Es de acceso libre, visitamos sus tres claustros: El de los Obispos, con el cuerpo inferior románico y el superior gótico, una autentica maravilla y los otros dos renacentistas y la Iglesia, en donde sobresale un retablo de granito terminado en frontón, con Cristo y los 12 apóstoles (S. XII). El resto de las instalaciones son en la actualidad un Parador Nacional.


De camino a Paradas del Sil y antes de llegar, nos encontramos con el Mirador de Cabezoas  (de fácil acceso dejando el coche en aparcamiento situado en la misma carretera),  puede considerarse el mejor mirador de toda la Ribeira Sacra orensana, desde una pasarela de madera puede contemplarse las empinadas y vertiginosas paredes del Cañón del Sil, justo enfrente se encuentra el Mirador de Cividade, ya en lado lucense. 

Nuestro siguiente destino es Paradas del Sil, desde el mismo pueblo sale una carretera que te lleva al Monasterio benedictino Santa Cristina de Ribas de Sil, enclavado en un espectacular paisaje junto al río, siendo considerado la joya del románico en la Ribera sacra (visita de 11 a 14 y de 16 a 19 horas ,coste 1 €).
De vuelta de nuevo a Parada del Sil, paramos a comer en Restaurante "O Curtiñeiro”, comida casera y buena relación calidad-precio (menú 12 €.), es recomendable reservar en 988 208 237, ya que dispone de pocas mesas.

Después de la comida, nos acercamos a visitar el mirador "Los Balcones de Madrid" , es un mirador que cuenta con varias plataformas y pasarelas desde donde podemos admirar las profundas gargantas del cañón del río Sil. Para llegar, hay que tomar una pista bien señalizada que parte del propio pueblo de Parada do Sil y a poco más de un km,  llegamos a un campo de fútbol, en donde dejamos el coche siguiendo a pie unos metros hasta llegar al mirador. (Lleva este nombre el mirador por ser el punto donde las mujeres iban a despedir a sus maridos,muchos de ellos barquilleros que vendían sus productos en las verbenas de Madrid).
La siguiente parada es Montederramo, para admirar El Monasterio de Santa María, que data de la primera mitad del s.XII. La leyenda cuenta que el templo fue construido por un fraile con la única ayuda de dos corzos que le ayudaban a transportar las piedras. Destacan sus claustros, el impresionante retablo mayor y la sillería del coro (En Oficina de Turismo 988292000, se concierta la visita guiada en horarios de 11 a 13 y de 16 a 19 horas).
Continuamos el recorrido hacia Castro de Caldelas, un pueblo con un casco histórico muy  bien conservado, todo empedrado y declarado Conjunto histórico - artístico. Lo más destacable, es el Castillo de los Lemos (s.XII) que acoge en su interior un museo etnográfico (de 10 a 14 y de 16 a 19 con un coste de 2 €) y la Iglesia de Ntra.Sra.de los Remedios (s.XIV), que no pudimos ver al encontrarse en el interior del cementerio y cerrado.
Para finalizar la jornada, hacemos noche en Hotel "Casa de Caldelas”, una casona gallega con unos muros de piedra impresionantes, que ha sido restaurada con mucho encanto y en donde es de destacar la amabilidad de su propietaria.
No dejar probar un dulce típico de la zona: “bica”, se trata de un bizcocho muy esponjoso, cuyo ingrediente principal es la mantequilla. Se pueden comprar en Cafetería Rubio, de la misma propiedad del Hotel, los cuales disponen de horno para elaborarlas. ¡Muy ricas ¡
El tercer día, nos dirigimos hasta Doade, para disfrutar de un paseo en catamarán (sale a las 11 horas, con una duración de 2 horas y cuesta 9 €). El viaje transcurre entre las amenas explicaciones de la guía y con el espectacular paisaje que nos rodea. Lo que más llama la atención es ver sobre las rocosas laderas, los viñedos en terrazas sobre bancales y con vertiginosas pendientes, que pueden alcanzar hasta el 70% de inclinación. Por todo ello, la viticultura de la Ribera Sacra tiene el honor de poder catalogarse como zona de "viticultura heroica". 
Nos dirigimos a Ferreira de Panton y paramos a comer en Casa Antonio, restaurante acogedor con un ambiente familiar, comida casera y muy amables (Se llena siempre a la hora de las comidas, mejor reservar en 982 456 422).
 
En esta misma localidad, se encuentra una de las iglesias más significativas del románico lucense, el Monasterio de las Madres Bernardas, primero benedictino, luego cisterciense, siempre reservado a mujeres (visitar de 11:00 a 13:00 y de 16:00 a 18:00 horas). Este conjunto arquitectónico fue levantado en varias etapas a lo largo de varios siglos. La iglesia románica está datada en el siglo XII, es de una sola nave y ábside semicircular, destacando de su interior una escultura en madera policromada de la Virgen con el Niño.El monasterio del siglo XVIII, es un edificio de dos pisos realizado en sillares de granito, dispone de un claustro de dos cuerpos del siglo XV. Para completar nuestra visita, en el mismo monasterio es posible adquirir repostería elaborada por las monjas.
Nuestro siguiente destino es la villa medieval de Monforte de Lemos, capital de la Ribeira Sacra, un singular ejemplo de ciudad- fortaleza, alrededor de un monasterio, un castillo y rodeada por un recinto amurallado (siglos XIII al XV), del que hoy día se conservan amplios tramos, tres torres y tres puertas de acceso. 
 
Nos alojamos en el Hotel Cardenal, que ha sido restaurado en su totalidad e inaugurado hace tres meses, dispone de habitaciones modernas y con mucho encanto. (Recomiendo las que tienen vistas al río).
 
Realizamos un recorrido a través de las callejuelas de la antigua judería, la cual albergó en la época medieval una importante comunidad judía; en una de sus calles, la de Pescaderías, encontramos una de las torres de la muralla y continuando con la subida a la colina, llegamos a uno de los monumentos más significativos de Monforte, el Conjunto Monumental de San Vicente del Pino. Forman este conjunto: la Torre del Homenaje, restos del antiguo Castillo, restos también del antiguo Palacio de los Condes de Lemos, y un monasterio Benedictino, los dos últimos convertidos hoy día en Parador Nacional de Turismo (solo visitable el claustro al entrar en cafetería y la Iglesia, en horario misa 19 h). Los orígenes de la iglesia monacal se remontan al siglo X, aunque la edificación actual se inicia en el siglo XVI, es de portada renacentista, de su interior, destaca el coro con un  órgano de estilo barroco, las imágenes de Santa Ana con la Virgen y el niño de origen románico y una talla de la Virgen de Montserrat, patrona de Monforte. También pegada al Monasterio de San Vicente de Pino, nos encontramos la Torre del Homenaje, construida entre los siglos XIII y XV (recomendamos subir hasta sus almenas, a 30 metros de altura, desde donde se divisa una gran panorámica de la villa). El Palacio Condal, residencia señorial de los Condes de Lemos, fue construido en el siglo XVI y reconstruido en el XVII, tras sufrir un incendio.
De regreso por la calle Pescaderias, nos encontramos con la antigua cárcel, desde la gran terraza que le sirve de tejado se tiene una buena vista del casco antiguo. Muy próxima a este último edificio, llegamos a  la Plaza de España, que nos lleva a la Calle Cardenal, sin duda la calle por excelencia y la más comercial, así como centro de todas las rutas de vinos. Alguno de los recomendables, Pulperia “Os Chaos”, donde probar un rico pulpo  (7 €); La Polar, donde tomar un estupendo menú del día (15 €) y la Taperia “o Xugo”, con gran variedad de tapas. No quiero dejar de mencionar un local muy popular entre los lugareños, Bar Casa Mario, donde recomiendo degustar el pulpo y su famoso Pulpo con patatas.
Dedicamos la mañana del cuarto día, a visitar Nuestra Señora de la Antigua, conocido popularmente como el Escorial de Galicia por la similitud entre ambos, siendo esta una de las pocas edificaciones de estilo herreriano en Galicia (siglo XVI-XVII). Se encuentra situado en una gran plaza y dispuesto en dos alas perfectamente simétricas y una iglesia central. La iglesia, tiene un impresionante retablo y un destacable Cristo, hecho en marmol de una sola pieza. En el interior del Colegio, es de resaltar la monumental escalera, que se sostiene sin apenas puntos de apoyo y con los peldaños de una sola pieza. Tiene una importante pinacoteca, cuyas joyas más preciadas son varias obras de el Greco, en donde sobresale el San Francisco y obras de Andrea de Sarto. (Concertar visita guiada en Oficina de Turismo: 982404715, tiene un coste de 3,5 €). Actualmente, es el Colegio de los Padres Escolapios.

Iniciamos el camino de vuelta, con una parada en Carracedo del Monasterio (103 Km.), en donde visitamos el Monasterio de Santa María de Carracedo, una antigua Abadía benedictina que data del siglo X y que posteriormente paso a la orden del cister , en las tres dependencias que tiene: El palacio, la iglesia y el museo ,se aprecian distintos estilos arquitectónicos. El Palacio, es del siglo XIII, y en él destacan especialmente dos salas: La cocina de la reina (con una magnífica fachada con arcos y ventanas de estilo gótico. El claustro, es renacentista. (Visita de 10 a 14 y de 16 a 18, coste de 3 €). La iglesia, es la parte más nueva, del siglo XVIII, de su interior lo más destacable es la imagen románica en madera policromada de la Virgen con el Niño, ubicada en el retablo de la nave central. (Solo abierta en horario de culto).

En el cercano pueblo de Cacabelos, paramos a comer en Restaurante "El Apóstol", donde comimos un estupendo botillo berciano, al que se acompaña de verdura y chorizo (10 €), todo ello regado con un buen vino de la zona .

Dado que volveremos por estas tierras gallegas, dejamos para otra ocasión la visita de  la Ribera Sacra lucense.
Nos quedan 249 Km. para llegar a Valladolid para poner fin a esta interesante ruta.

Otras sugerencias y curiosidades

* Desde Parada del Sil, por la carretera OU-0605, llegando hasta el Albergue Fabrica de Luz,una antigua central hidroeléctrica,parten unas pasarelas de madera que permiten recorrer el Cañón del río Mao, hasta su desembocadura en el Sil ¡Realmente interesante¡

* Saliendo de Castro Caldelas por la LU-903 en dirección a Monforte y a la altura de O Pombar,giramos a la derecha para poder ver el Mirador de Matacas, con buenas vistas sobre el Cañón del Sil.

* Si se dispone de mas tiempo para recorrer la zona, terminado el viaje en catamaran desde el embarcadero de Doade, subiendo por la LU-903 hasta Doade, podemos ver el Mirador del Duque. Desde este punto tomando la carretera LU-5903 en dirección a Sober,recomiendo detenerse en el Mirador de Cividade, uno de los mas espectaculares, con una plataforma que vuela sobre la parte rocosa del cañon o  el Mirador de Santiorxo, desde cuyas pasarelas recientemente rehabilitadas tenemos unas amplias panorámicas del cañón y de la Iglesia de Santa Cristina de Ribas del Sil, justo enfrente.

* Como alternativa al paseo en catamaran por los cañones del Sil, se encuentra un interesante paseo en tren por las laderas de la Ribera Sacra,lo que te permite ver de cerca los "bancales", conocidos en Galicia como "socalcos", un sistema de cultivo de la vid que se realiza en los escalones que jalonan la montaña.Terminado el recorrido en tren, se visita la Bodega "Regina Viariun", que incluye la visita y la degustacion de dos vinos.(Se coge en Doade, en Restaurante la Cantina, conviene reservar en 982198717,sale a las 11,30 y 16,30, cuesta 12 €)



José María Vicente 







{ 3 comentarios... read them below or Comment }

  1. Ana Maria Garijo Lopez21 de abril de 2016, 11:22

    Estoy totalmente enganchada a este blog desde que llegue a él por una web de viajes, aún no he podido hacer ninguna de las rutas , pero esta me encanta y creo que será por la que primero me decida.

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  2. JOse Maria Vicente21 de abril de 2016, 15:52

    La verdad es esta una de las rutas mas interesantes y que repetire en el otoño proximo, coincidiendo con la epoca de la vendimia,ampliando el recorrido a la Ribera Sacra lucense.Te animo a realizarla y seguro vendras sorprendida por la espectacularidad del paisaje y la riqueza monumental que atesora.

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  3. Sofia Raimundez Prieto17 de mayo de 2016, 8:33

    Hemos parado este fin de semana siguiendo su recomendacion en el Restaurante El Apóstol y nos ha encatado buena comida a buen precio!
    Gracias por compartirlo.

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