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Blog sobre viajes

Bienvenido a este blog de viajes, en donde puedes encontrar rutas a rincones interesantes con algunos consejos y sugerencias que te pueden servir como pequeña guía de viaje. Aunque el punto de partida de estas rutas, generalmente es desde Valladolid, las mismas se pueden adaptar fácilmente cuando tengan otra Ciudad de origen. Espero que este blog, pueda ser de vuestro interés e utilidad. Jose Maria Vicente

Archive for abril 2017

Logroño en dos dias



Salimos de Valladolid en dirección a Logroño y después de 253 Km, llegamos a nuestro destino.

Comenzamos nuestro recorrido en la capital riojana por la animada Calle Portales, una zona peatonal con  bonitos soportales y que atraviesa su centro histórico; realizamos una primera parada en el nº 50, lugar donde se encuentra la Oficina de Turismo de La Rioja, al objeto de aprovisionarnos de información de la ciudad y horario de visitas monumentales; justo enfrente, podemos ver el Monumento dedicado al Peregrino.


Continuando nuestro paseo, a la altura de la calle Marqués de San Nicolás, nos encontramos con el Parlamento de La Rioja , anteriormente antiguo Convento de la Merced del que todavía conserva la portada barroca del siglo XVII y frente la calle San Agustín, se sitúa el Museo de La Rioja, también conocido como el Palacio del Espartero, es un edifico barroco del siglo XVIII donde se retiró el general cuando abandonó la política  y que recorre la historia de La Rioja a lo largo de sus tres plantas, de su interior es de destacar las espectaculares Tablas de San Millán, que proceden de las puertas del retablo gótico del Monasterio de San Millán de Suso (abierto de martes a sábado de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 21.00 h; domingos y festivos, de 10.00 a 14.00 h, entrada gratuita).


Nos incorporamos de nuevo a la calle Portales, hasta llegar a la calle Sagasta, lugar en donde se localiza el Mercado de San Blas (abierto de lunes a viernes de 7.30 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 h; sábados, de 7.30 a 14.00 h). Esta plaza de abastos se alza donde antiguamente se encontraba la iglesia del mismo nombre y en el podemos encontrar los mejores productos de la huerta riojana (Nosotros nos aprovisionamos de unas ricas alcachofas de Calahorra "La ciudad de la verdura" y que curiosamente se venden por unidades: 3,50 € la docena).

Salimos a la calle Portales hasta llegar a la Plaza del Mercado. Allí se encuentra el edificio más significativo de Logroño: La Concatedral de Santa María la Redonda. Lo más destacable del exterior es la  monumental Portada de los Ángeles, del siglo XVIII, que luce a modo de un gran retablo flanqueado por las dos torres barrocas, popularmente conocidas como "Las gemelas", aunque entre las dos hay algo más de dos metros de altura de diferencia. En su interior, guarda un pequeño cuadro de la crucifixión atribuido a Miguel Ángel. (Abierto de lunes a sábado de 8.30 a 13.00 y de 16.00 a 21.00 h; domingos y festivos, cerrado, solo abierto en horario de misa; sorprendentemente, la entrada aquí también es gratuita).

El casco viejo en el que nos encontramos, alberga la ruta del tapeo logroñés, popularmente conocida como "La Senda de los Elefantes" (quien la completa suele acabar a cuatro patas y con una buena trompa).Esta particular ruta tiene su punto neurálgico en la famosa Calle del Laurel, en donde en poco más de 200 metros que forman esta calle y sus alrededores, hay establecidos más de 40 bares, en donde podemos probar algunos de los pinchos más míticos de la ciudad.Nosotros pasamos por varios de ellos tanto a la hora de comida, como a la cena (Dejo en otra entrada del blog el recorrido que hicimos por alguno de estos bares y las especialidades de cada uno de ellos).

Después de la comida, nos dirigimos a la plaza de Francisco Martínez Zaporta. En esta plaza, encontramos el emblemático y centenario Café Moderno, lugar en donde realizamos una parada para descansar y tomar un café. Como curiosidad, todos los viernes y sábados, a partir de medianoche, en el café suena la canción “Fibra de pájaro”, que es entonada por los clientes que allí se encuentran.

Desde esta plaza, sale la calle Santiago, que nos conduce hasta la Parroquia de Santiago el Real. La fachada está decorada con dos monumentales esculturas del apóstol Santiago: en una aparece con los hábitos de peregrino y en la otra, como guerrero a caballo (Abierta de 8.00 a 13.15 h y de 18.30 a 19.00 h). El templo anterior se encuentra junto a la Plaza de Santiago, la cual se esta pavimentada con una reproducción del Juego de la Oca, en donde se representan puntos significativos del camino de Santiago.
Nuestra siguiente parada, atravesando la calle Rúa Vieja, es la iglesia de Santa Mª de Palacio, construida en el siglo XII sobre un antiguo palacio. Destacar su campanario gótico de forma octogonal del siglo XIII, conocido como La Aguja. Dentro, es de resaltar su bello retablo flamenco del siglo XVI, el órgano y una talla románica conocida como Nuestra Señora del Ebro, así llamada por haber sido rescatada de las aguas de este río .

Muy cerca, al final de la calle de San Bartolomé, se encuentra la Iglesia del mismo nombre, patrón de la ciudad; se trata de una espectacular obra gótica del siglo XIII, que en su día se encontraba adosada a la antigua muralla, por eso se cree que su campanario fue una de las torres defensiva de las puertas de la ciudad, los dos primeros cuerpos de la torre son de sillería, como la iglesia y la muralla, mientras que los dos siguientes, son de piedra, decorados con pequeños azulejos mozárabes. Su portada es la única muestra de arte románico de la capital, pero se encuentra muy deteriorada por la erosión. (Abierta para visitarla de lunes a domingo, de 11.30 a 13.45 h y de 19.30 a 20.30 h).

Para poner fin al día un nuevo recorrido gastronómico por las calles Laurel y colindantes.
El Hotel elegido para descansar es los Los Bracos, se encuentra situado en la céntrica y peatonal calle Bretón de los Herreros, caracterizada por las numerosas terrazas de bares y cafés. Lo positivo de este Hotel es lo céntrico y la amplitud de las habitaciones y como negativo la moqueta del suelo en las habitaciones.


Iniciamos nuestro segundo día con un agradable paseo hacia al Parque del El Espolón, la zona verde de la ciudad. En este parque nos encontraremos con la estatua ecuestre del General Espartero y justo enfrente, el escenario de La Concha del Espolón, lugar habitual de conciertos en fiestas.

Sin necesidad de moverse de Logroño, visitamos Las Bodegas Ontañón (Avda. de Aragón, 3) .Se trata de una bodega moderna, por lo que carece de la grandiosidad de otras afamadas bodegas riojanas.Se encuentra edificada sobre las instalaciones que en su día ocupaba la conocida Fábrica de caramelos “Viuda de Solano”.En su interior, alberga un pequeño museo con una colección de vidrieras, esculturas y pinturas del artista riojano Miguel Ángel Sainz. La visita transcurre entre barricas y botellas con explicaciones del guía, Jesús, finalizando con una cata comentada de dos vinos acompañados de unas tapas de queso y pimientos (6€/persona y una duración de 1,30 horas).Totalmente recomendable por la calidad de los vinos y las amenas explicaciones del guía.

Iniciamos la vuelta a Valladolid y en el camino, paramos en Casalarreina para comer en “La Vieja Bodega”, una antigua bodega del siglo XVII restaurada con mucho gusto. Aquí tomamos un pisto riojano con láminas de bacalao y un rico cordero asado en horno de leña. Muy buena también la atención recibida. Totalmente recomendable.

A cinco kilómetros de Casalarreina, nos detenemos  en Cuzcurrita, un bonito pueblo medieval bañado por el Río Tirón. En el pueblo destaca el castillo de los Velasco que data del siglo XIV, un recinto amurallado con una esbelta torre del homenaje y dado que es de propiedad privada ,solo es posible ver sus exteriores (interesante las vistas desde el paseo del río Tirón).También es de destacar la iglesia barroca de San Miguel, situada en la Plaza Mayor.


Nos quedan 203 Km para poner fin a esta interesante ruta.




Otras sugerencias y curiosidades

El casco antiguo de Logroño está lleno de calados, que es el nombre que reciben en La Rioja las bodegas que estaban bajo las casas. Algunos de ellos destacan por su gran tamaño, como el calado de San Gregorio, del siglo XVI, que tiene una longitud de 30 metros (no le pudimos ver por estar cerrado, solo abren después de Semana Santa).


Unos amigos que han estado recientemente también me han recomendado,otra bodega a las afueras de Logroño, Bodegas Olarra (Avda. de Mendavia, 30 -P. de Cantabria) que posee un edificio vanguardista en donde destaca la original sala de crianza con numerosas cúpulas hexagonales, que le ha valido por lo singular de su arquitectura el sobrenombre de La Catedral de la Rioja . Visita a Bodega con degustación de crianza y aperitivo (8 €/persona, Duración: 1,30 horas)


El actual Ayuntamiento de Logroño fue proyectado por el conocido arquitecto español Rafael Moneo, mientras que el antiguo Ayuntamiento estaba ubicado en la Casa de Los Chapiteles, del siglo XVI y que podemos ver en la Calle Portales 1.


El último vestigio que queda de la antigua muralla en la ciudad, es el Cubo del Revellín, un destacado puesto defensivo construido en el siglo XVI; junto a él se conserva la Puerta del Camino, así llamada por ser la que daba acceso a la ruta jacobea.


Si eres amante de las tiendas, una recomendación: Pasando El Espolon, ya  en la zona nueva, se encuentra una zona comercial con numerosos locales de cualquier ramo y conocida como “Las Cien Tiendas” (abarca las peatonales calles Calvo Sotelo, avenida Juan XXIII, Doctores Castroviejo y Ciriaco Garrido, son alguna de ellas).


Si os gusta el picante, recomiendo comprar “alegría riojana”, una variedad de guindilla originaria de La Rioja. Son muy picantes, de color rojo y con una forma similar al pimiento del piquillo pero de menor tamaño. Reciben este nombre por la "alegría" que aporta al paladar al ser ingeridas, debido a su fuerte picor. Suelen utilizarse para acompañar tortillas, bocadillos y platos de cuchara (nosotros las compramos en el Mercado de San Blas).


José María Vicente

De tapas por Logroño


El casco viejo logroñés alberga una de las zonas de tapeo mas conocidas y con mas ambiente de España, popularmente conocida como La Senda de los Elefantes, "quien la completa suele acabar a cuatro patas y con una buena trompa". Esta particular ruta tiene su punto epicentro en la famosa Calle del Laurel, en donde en poco más de 200 metros que forman esta calle y sus  aledañas: San Agustín, Travesía de Laurel y Albornoz, hay establecidos más de 60 bares en donde probar algunos de los pinchos más míticos de la ciudad, maridados con un buen vino de Rioja.
Dejo una seleccion personal de alguno de los bares que hemos visitado y sus pinchos imprescindibles.
 
Blanco y Negro. (Travesía de Laurel, 1). 

En este Bar, uno de los más antiguos de la zona (1.878), su especialidad es un pequeño bocadillo recien horneado, que lleva: pimiento verde, anchoa en vinagre y anchoa en aceite, conocido como “Matrimonio”, ¡realmente bueno¡. Tambien recomendable la "Tostada de queso de cabra y jamon", hecha en el horno hasta que el queso se funde y el jamon se hace crujiente, a lo que se añade un toque de mermelada de frambuesa, ¡delicioso¡. A mejorar la rapidez en el servicio.
Bar Cid. (Travesía del Laurel, 1) 
 
Un local familiar donde degustar su unica tapa, las setas a la plancha. Aunque parezca sencillo, tanto en racion, como en pincho, aderezadas con la que llaman "salsa de la abuela", te garantizo que disfrutaras y repetiras. 


Soriano. (Travesía del Laurel, 2) 

Es un bar muy pequeño, que incluso atiende a la clientela por la ventana. Su especialidad y único pincho son los champiñones. Una rebanada de pan con dos champiñones a la plancha coronados por una gamba y aliñados con una salsa de aceite- ajo-perejil, que es la clave de su exito y su secreto mejor guardado. ¡Simple, pero exquisito¡. Compite en cuanto a especialidad con el bar Ángel y aunque los dos están buenos, yo me quedo con el pincho del Soriano. Un truco para comer este pincho sin mancharse es sacar el palillo por la parte de abajo del pan.

Bar El Perchas. (Travesía del Laurel, 3) 

El producto recomendable de este Bar es la oreja de cerdo. La cocinan cocida, frita o rebozada y la sirven sobre una rebanada de pan. La opción que elegimos fue la rebozada y la cocida con un toque picante. De estas dos opciones, nos gusto más la rebozada.

Bar Lorenzo. (Travesía del Laurel, 4)

 
Cerca de treinta años llevan sirviendo su pincho estrella: "Tío Agus". Se trata de un pequeño bocadillo en el que introducen la carne de un pincho moruno, que previamente han cocinado a la plancha y al que añaden una aliño especial de la casa. Probablemente sea este el pincho que más nos gusto de los reseñados en esta ruta.

La Gota de Vino. (San Agustín, 14) 

En este establecimiento su pincho más típico es el “zorropito”. Consiste en un bollo de pan crujiente relleno de lomo o beikon, acompañado de jamón cocido a la plancha, queso fundido y alioli. Además tienes la posibilidad de tomarlo sentado en alguna de las mesas de que dispone. ¡Realmente bueno¡.

Bar Jubera. (Calle Laurel, 18) 

En este Bar el plato  que lo ha hecho famoso son las "patatas bravas". Las sirven en una cazuela de barro con una salsa brava no picante en exceso y mayonesa. Todo un clasico que habras probado en muchas ocasiones, aun estando buenas, no han sido las mejores que he comido. Dejamos para otra ocasion, probar las que preparan en la Taberna del Laurel y ver la diferencia.

Bar Ángel. (Calle Laurel, 12) 

Se trata de otro de los bares más típicos de la zona y que compite con el Bar Soriano en ver quien prepara el mejor "champiñón". Lo presentan de la misma manera: una rebanada de pan con tres champiñones a la plancha, coronados por una gamba y aliñados con una salsa de aceite- ajo-perejil, quizás en esta última salsa está la diferencia con su competidor, una receta secreta que custodian con orgullo desde hace mas de 60 años.

La Fontana. (Calle Laurel, 16) 

Es uno de los bares de esta calle con mejor barra de pinchos. Tienen premio de cortadores de "jamón" y es este su plato estrella. 

Mi recomendación, es pedirte media ración de jamon iberico para dos personas o un rico minibocadillo. Si te gustan los torreznos, no dudes en probarlos, es otra de sus especialidades.
 
 
Bar Calderas. (Calle Laurel, 20)
 
El aroma a calamares que se detecta al pasar por delante de la puerta de esta bar,  te anima a entrar y probar el clásico  "bocadillo de calamares". Un calamar muy tierno y un rebozado crujiente, hacen de este bocadillo una opcion recomendable.
 
Bar Paganos. (Calle Laurel, 22)
 
El nombre del local viene del pueblo de la rioja alavesa del que procedian sus fundadores. Llevan mas de 50 años haciendo "pinchos morunos", los preparan a la brasa con carbon vegetal. Si eres amante de la carne, no debes perdertelo.
 

El Sebas. (Calle Albornoz, 7) 

Este pequeño bar es otro de los mas antiguos de la zona y cumple este año su cincuenta aniversario. Su pincho estrella es la "tortilla de patata", que la preparan con y sin picante, esta ultima, espectacular. Si eres de los que les gusta la tortilla muy hecha, no te la recomiendo. También es interesanta el pimiento relleno de carne y la oreja rebozada.
 

 
Bodeguilla "Los Rotos". (San Agustín, 8) 

Los Rotos, como su propio nombre indica, es un bar que está especializado en "huevos rotos’. Lo presentan en dos modalidades, en sarten o en  un bollo de pan abierto por la mitad y relleno de huevos rotos con diferentes ingredientes: chistorra, jamón, gulas... Presentacion original, mucha cantidad y calidad del producto normal.  Para conocerlo y probar una vez, hay muchos que le superan en esta zona.

 
Ponemos fin a esta interesante ruta de tapas por la capital riojana en donde hemos recorrido una de sus zonas más emblemáticas y probado alguno de sus pinchos mas conocidos. Os animo a dejar vuestros comentarios o sugerencias de otros locales de interes.



Otras sugerencias y curiosidades

* Como curiosidad, La Rioja lidera la producción de champiñon,con un 55 % de los champiñones consumidos en España y el 3 % a nivel mundial.

* Si te gusta el picante, recomiendo comprar “alegría riojana”, una variedad de guindilla originaria de La Rioja. Son muy picantes, de color rojo y con una forma similar al pimiento del piquillo pero de menor tamaño. Reciben este nombre por la "alegría" que aporta al paladar al ser ingeridas, debido a su fuerte picor. Suelen utilizarse para acompañar tortillas, bocadillos y platos de cuchara. (Nosotros las compramos en el Mercado de San Blas, que por cierto vale la pena visitar).
 
* No lejos de la calle Laurel, existe otra zona de tapeo algo mas tranquila, la calle San Juan. Entre los numerosos bares que podemos encontrar en esta zona, me han recomendado "Torres Gastrobar" (San Juan 31), por donde pasaremos en la proxima visita a la capital riojana.
 
 
Nota del autor: No he recibido ningún tipo de compensación (Económica o material) por escribir este post, no teniendo relación alguna con los locales mencionados, siendo la mía una opinión independiente y personal.
 

José María Vicente

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