Como puedes observar, se trata de tapas originales, vistosas y muy elaboradas, ¡"trampantojos" en toda regla¡.
7 Jero. (Correos, 11).
Todo
un referente de la cocina en miniatura de Valladolid y una parada que no debes
perderte. Cuenta con unas tapas muy elaboradas, que llaman la atención por el curioso nombre que reciben algunas de ellas, entre las que recomiendo: “Galáctico”: un rollito de cecina
relleno de membrillo con queso y crujiente de cebolla; “Zapatero”: salmón, mousse de
foia, gamba y ventresca, con toques de gelatina de manzana, "Messi”: aguacate, gamba y
ventresca, todos ellos premiados en los diferentes concursos de pinchos donde
han participado.
Entre sus tapas tienen un guiño a las películas, como "Misión
Imposible", creada cuando se estrenó la película de Tom Cruise: lleva una majada de boletus con bacalao, con gambas, mahonesa y un crujiente de almendras. ¡ mi preferida¡
Otra buena opción en el caso de ir
varios, es pedir que te preparen una tabla de canapés variados, probaras un
poco de todo y acertarás seguro. También dispone de variedad de raciones, entre
las que yo destacaría las mollejas de lechazo y los calamares.
2 La "Tasquita". (Caridad, 2).
Situado en las proximidades de la Plaza Mayor, es para mí uno de los
locales más recomendables del tapeo vallisoletano. Desde 1986 vienen elaborando tapas sencillas, en donde sabes
lo que comes y disfrutas con un producto de calidad.
.
Mis tapas preferidas, dentro de la gran
variedad que tienen: Bocadito
de Solomillo al roquefort, bocadillo de calamares, crep de rape con salsa de carabineros, la tostada
de bacalao gratinado y la tostada de gambas con ajitos, todo ello maridado con
un buen vino tinto de Ribera de Duero, un Rueda verdejo o un rosado Cigales.
Su bocadillo de calamares, fue elegido en 2016 por el diario "El País" uno de los 20 mejores sitios de España en donde preparar un
bocadillo de calamares como Dios manda. Últimamente han bajado la calidad de los calamares y ya no son lo que eran al principio.

5 El "Corcho". (C/Correos 2).
Es un local muy pequeño, fundado hace mas de 30 años, situado en una de las
calles mas conocidas del tapeo vallisoletano, que concentra gran número de
bares. Llama la atención nada más llegar, la cantidad de gente que se encuentra
en su interior haciendo cola para ser atendido y probar alguna de sus especialidades:
una jugosa tajada de "bacalao
rebozado" y las cremosas "croquetas
de jamón", con un rebozado fino y crujiente. Solo en Semana Santa, preparan ricas croquetas de bacalao.
Este Bar compite con el "Bar Ceijo" en ver quien prepara la mejor croqueta, yo personalmente me quedo con las del Corcho. Recuerda en cuanto sus
especialidades, a la madrileña "Casa Labra", local cercano a la Puerta del Sol.
10 Jamoneria "El Sarmiento". (Conde Ansúrez, 11).
Situado en las proximidades a la Plaza de San Miguel, este
lugar, está especializado en productos ibéricos y dispone de tienda donde
puedes llevarte embutidos al corte. Nuestra recomendación es tomar su
típico
‘Miguelito’, compuesto de una tosta de pan sobre el que aparece jamón ibérico y lacón bien picado, una pizca de pimienta y salsa holandesa y si se quiere algo más
consistente, prueba un “Jabuguito”,
jugosa presa ibérica
a la plancha, pimientos de piquillos, jamón ibérico y queso fundido en
pan
chapata braseado. Con la consumición, por las mañanas, te acompañan la
bebida con una buena tapa gentileza de la casa. Es este local uno de mis
preferidos, tanto por la buena relación calidad- precio, como por la
atención de su personal, el único problema es que es muy pequeño.
4 Villa Paramesa. (Plaza Martin y Monso, 4).
Se encuentra ubicado en una céntrica plaza junto a la
Plaza Mayor. Alguna de
sus tapas y raciones ha sido galardonada con diferentes premios tanto a nivel
provincial, como nacional. Dentro de
sus elaboradas tapas, es difícil elegir una, pero “Los tres cerditos”, galardonada con el Pincho
de Plata en el Concurso Provincial de Pinchos 2018, es una de las recomendables
por su originalidad en la presentación en un soporte que se asemeja a un libro, básicamente es
cochinillo deshuesado confitado y aderezado con tres salsas
diferentes (“ajo blanco” de la cocina española, “ponzu” de la cocina japonesa y
“pibil” de la cocina mexicana).
Si te gusta el arroz, no dejes de pedir el "Socarrat
con gambas” ¡realmente bueno¡
Otra de las tapas que hay que probar es el "Camarón mexicano", elaborado a base de tartar de carabineros, lima y guacamole sobre pan de ajo.
9 El Postal. (Francisco Zarandona,10).
Poca variedad de tapas, pero si eres
amante de la tortilla de patata, eso si poco cuajada, es este el local de
visita obligada. Situado junto al Mercado del Val, sus pinchos de tortilla con
el huevo apenas cuajado, son una autentica delicia.
Si quieres conocer otros locales donde preparan buena tortilla, te recomiendo esta ruta realizada por el periódico local "Norte de Castilla": Alguna de las mejores tortillas de Valladolid
11 La Bodeguilla.
(Zúñiga, 6 ).
Es otro de los bares que no debes perderte en el tapeo
vallisoletano. Se encuentra situado desde 1987 a pocos metros de la peatonal
calle Santiago, un local tradicional y con buen servicio.
La especialidad de este local son las “pulguitas
de atún” (atún en aceite y pimiento rojo y si
quieres, lo puedes acompañar de una anchoa. ¡Totalmente recomendable ¡La
verdad, son tapas que no requieren ninguna elaboración especial, pero se suple
con la buena calidad del producto que llevan incorporado!
3 Bar "La Teja". (Plaza
Martí y Monsó, S/N).
Este
local se encuentra situado a pocos pasos de la
Plaza Mayor vallisoletana. En su barra no veras ninguna tapa, ya que las
mismas las preparan al instante. De entre sus tapas, quiero resaltar la
ración variada de tempura:
calamares, gambas, buñuelo de merluza y boquerón, todo ello servido, de
una
original manera sobre una “teja” a modo de plato.
La “nécora”, una pulguita de calamares, con una tempura especial de la casa, esta realmente buena.
A destacar la amabilidad de
su personal.
13 Taberna “La Cárcava”.
(Cascajares, 2).
Local que te permite degustar unas tapas a base de productos básicos pero de calidad, bajo la atenta mirada del Cristo que corona la
Catedral vallisoletana. Entre la gran variedad de tostas en una base de pan payes, perfectas para compartir, se encuentra la de “champiñón con queso de
Roquefort” y la de “salmón romesco”
(salmón ahumado, cebolla, migas de jamón, tomate y salsa de romesco), todo ello
acompañado con un buen vino de Ribera de Duero. Otra tosta interesante es la de "jabalí y chorizo", elaborada sobre pan tostado tipo payes, con fiambre de cabeza de jabalí, tomate frito, chorizo ibérico y queso, que al hornearlo se funde y queda delicioso.
Fuera de las tostas, no dejéis
de probar la “mini hamburguesa de lechazo”. Las
tapas riquísimas, la carta de vinos muy completa y además, resaltar la atención
que prestan al cliente. ¡Merece la pena la visita ¡
8 La Sepia.
( Jesús, 1).
Desde su apertura en el año 1974, es uno de los
referentes del tapeo vallisoletano, que cuenta con cuatro locales en diferentes
zonas de la ciudad. No habrá sido complicado deducirlo, aquí la especialidad es
la ¡sepia! y
aunque el local carece de encanto, la sepia la preparan realmente bien. Las "patatas
alioli o las bravas", también son muy típicas en este
establecimiento.
6 Ceyjo. (Los Molinos, 3).
Ubicado junto a la Plaza de Poniente, este local
que data de 1974, tiene como su producto estrella unas cremosas "croquetas"
de
huevo que quitan el sentido, también las preparan de bacalao, jamón y
gambas ala ajillo, aunque para mis gusto las de huevo son las mejores.
Así mismo, no se pueden dejar de mencionar las
tostas de bacalao, los torreznos de Soria y las sopas de ajo. Todo un clásico por donde recomiendo pasar, pero que necesita mejorar en la atención al cliente. Si
quieres conocer otros locales donde preparan una buena croqueta, te
recomiendo esta ruta realizada por el periódico local "Norte de
Castilla": Donde comer cinco croquetas únicas.
12 Bar Suizo. (Doctrinos, 4).
En
las proximidades de la peatonal calle Santiago, se encuentra el
establecimiento mas antiguo de Valladolid, un negocio familiar al frente
del mismo negocio desde 1930. Preferentemente visitado a la hora del
vermut matutino, tiene en la "gamba a la gabardina"
su tapa de referencia. El secreto esta en el rebozado, sin grasa y muy
crujiente, pero el problema que veo con estas gambas es que no están
bien proporcionadas, o sobra rebozado o falta gamba, ya que al final lo
que predomina es el rebozado. Aun así, merece la pena probarlas, están
realmente buenas. En 2015, el periódico ABC, las incluyo entre las
mejores gambas gabardina de España.
15 Gastrobar Pasion. (Pasión, 6)
Local situado frente a los "Zagales de la Abadía" a escasos 50 metros de la Plaza Mayor. Un local pequeño en donde destaca la calidad de la materia prima, apostando por la gastronomía de Donosti, de donde proceden sus propietarios.
Sus productos estrellas son los chipirones a la plancha y el chuletón de Oiartzun. Entre sus "pintxos", resaltar las "gildas" con sus piparras traídas directamente de tierras donostiarras, la ensaladilla Zurriola en honor a la playa del mismo nombre de su barrio de Gros o la ventresca de bacalao. Resaltar la amabilidad de Julia, su propietaria.
Espero que, con esta selección de bares, podáis disfrutar en vuestra visita a la capital vallisoletana, de alguna de estas tapas o raciones. Esto es solo una sugerencia personal, dado que en Valladolid existen otros bares en donde también poder tomar buenas tapas.
Otras sugerencias y curiosidades.
* Si te apetece tomar un buen chocolate con churros o unas sabrosas porras, no
dejes de pasar por "Chocolatería El Castillo", esta casa fundada en 1969, se
encuentra situada en Calle
Montero Calvo 1 y en otro local mucho más amplio de Paseo Zorrilla,
46.

* Si lo que queréis es comer sentados
de mesa y mantel, aquí os dejo algunas recomendaciones:
“Los Zagales”. (Pasión, 13). A pocos metros de la
Plaza Mayor vallisoletana, disponen de un buen menú del día, cuyo precio es
diferente según sea día de diario, sábado o víspera de festivo. Además, es este
un buen lugar para tomar tapas, como ya comentamos anteriormente. (Reservar en: 983 351525).
“Villa del Prado”. (Monasterio
Santo Domingo de Silos, 1). Local un poco alejado del centro, se encuentra
situado en la zona de "Villa del Prado", justo detrás de Las Cortes de Castilla y
León. Buen lugar donde comer marisco y pescado con una relación calidad/precio buena. Disponen de un menú del día, con dos primeros y dos segundos a
elegir (diario) y viernes, sábado y domingo, en esta ocasión,
el menú está compuesto por: Calamares en su tinta, al centro de la mesa y arroz con bogavante de primero y de segundo para elegir entre merluza o entrecot, para terminar el postre,
vino y café. Par mi opinión cumple con las expectativas del cliente y es un buen lugar para comer en fin de semana. (Reservar en: 983 34 70
14). Si vas de tapas, no dejes de probar las "sardinas con limón", una autentica delicia.
"Vinos Merino". (Conde Ribadeo, 2). Taberna castellana inaugurada
hace 50 años, que se ha trasladado recientemente a este nuevo local. Si
nos animamos a entrar, podemos disfrutar de un buen menú, cuyo plato principal
es el arroz con bogavante: Empezamos con una tabla de embutidos, seguidos de
unas rabas, para llegar al plato principal, un "arroz
con bogavante" cocinado en cazuela de barro, con un
sabor exquisito. De postre, canutillo de crema y helado de turrón. Botella de
tinto Ribera, agua, cafés y chupito casero. Un trato excelente por
parte de los camareros. ( Reservar en: 608 401391).

* Si eres amante de los dulces, recomiendo pasarte
por el Monasterio
de Santa Isabel (Calle Encarnación, 6), ocupado por Hermanas Clarisas
Franciscanas, famosas en la ciudad por su horno artesano y repostero. Está situado
al lado del Patio Herreriano y junto a la Iglesia de San Benito,
próximo a la Plaza Mayor vallisoletana. En la iglesia de este convento
podemos ver un bello retablo de Juan de Juni y un interesante claustro. Entre
su repostería, recomiendo probar los mantecados de almendra y los roscos
de hojaldre con cabello de ángel.
Nota del autor: No he recibido ningún tipo de compensación
(Económica o material) por escribir este artículo, no teniendo relación alguna
con los locales mencionados, siendo la mía una opinión independiente y
personal.
Jose Maria Vicente