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Blog sobre viajes

Bienvenido a este blog de viajes, en donde puedes encontrar rutas a rincones interesantes con algunos consejos y sugerencias que te pueden servir como pequeña guía de viaje. Aunque el punto de partida de estas rutas, generalmente es desde Valladolid, las mismas se pueden adaptar fácilmente cuando tengan otra Ciudad de origen. Espero que este blog, pueda ser de vuestro interés e utilidad. Jose Maria Vicente

Archive for 2022

De tapas por Logroño 2 (Actualizado 26-10-23)

El casco viejo de la ciudad de Logroño alberga una de las zonas de tapeo más conocidas y con más ambiente de España, popularmente conocida como La Senda de los Elefantes, "quien la completa suele acabar a cuatro patas y con una buena trompa". Esta particular ruta tiene su punto epicentro en la famosa Calle del Laurel, en donde en poco más de 200 metros que forman esta calle y sus aledañas: San Agustín, Travesía de Laurel y Albornoz, hay establecidos más de 60 bares en donde probar algunos de los pinchos más míticos de la ciudad.

 

Después de haber visitado la capital riojana en varias ocasiones dejo una selección personal de alguno de los bares por los que hemos pasado y sus pinchos más significativos, maridados con buenos vinos de la Rioja, en un ambiente muy animado, que harán de este un viaje inolvidable para el paladar y los sentidos.


Blanco y Negro. (Travesía de Laurel, 1). 

Este local de tradición familiar, es uno de los más antiguos de la zona, data de 1.878, nació gracias al derribo de un edificio que permitió el acceso a la calle Laurel desde Bretón de los Herreros por el castizo pasadizo donde hoy se ubica.

Su especialidad es un pequeño bocadillo recién horneado, que lleva: pimiento verde, anchoa en vinagre y anchoa en aceite, conocido como “Matrimonio”, ¡realmente bueno ¡. 

También recomendable, la Tostada de queso de cabra y jamón, hecha en el horno hasta que el queso funde y el jamón se hace crujiente, con un toque de mermelada de frambuesa. Bueno también un bollito de pan recién horneado con migas de bonito y trocitos de cebolla fresca, al que se añade pimiento verde frito.

A mejorar, la rapidez en el servicio y la atencion al cliente.


Bar Cid. (Travesía del Laurel, 1). 

La provincia de La Rioja proporciona más de la mitad de la producción micológica de España (champiñones y setas). En este local familiar, una tasca de toda la vida que data de 1983, el plato típico son las “setas a la plancha”. Aunque parezca sencillo, tanto en ración, como en pincho y aderezadas con la que llaman "salsa de la abuela", te garantizo que disfrutaras y repetirás de esta buena tapa. Una apuesta segura. Las setas son de la variedad “ostra”, la segunda mas vendida en el mercado español, solo por detrás del champiñón.


Bar Soriano. (Travesía del Laurel, 2). 
 

Es un bar muy pequeño, que incluso atiende a la clientela por la ventana. Abrió sus puertas en 1972 y la clave de su éxito, especializarse en un único pincho, los champiñones, un producto muy riojano. Una rebanada de pan con tres champiñones a la plancha coronados por una gamba y aliñados con una salsa de aceite- ajo-perejil, que es su secreto mejor guardado, dan como resultado una ¡tapa buenísima ¡, en parte por la calidad del producto, pero sobre todo por esa “salsa mágica” que lo acompaña. Un truco para comer este pincho sin mancharse: sacar el palillo por la parte de abajo del pan.

Compite en cuanto a especialidad con el Bar Ángel, os animo a probarlos y ver vuestro parecer. Los dos están buenos, la presentación es similar, pero yo me quedo con el del Soriano, especialmente por la salsa con la que rocían el pincho.

 

Bar El Perchas. (Travesía del Laurel, 3) 

 

Abierto desde 1955, sus primitivos dueños se jubilaron en 2014, habiendo sobrevivido en la actualidad a una reforma y a un traspaso con la primitiva tapa de oreja. La preparan cocida, frita y rebozada, sirviéndola cuando pides una tapa, sobre una rebanada de pan. Recomiendo la opción de un toque picante, que hace que el vino entre mucho mejor.


Bar Lorenzo. (Travesía del Laurel, 4)

 

Cerca de treinta años llevan sirviendo su pincho estrella: "Tío Agus". Se trata de un pequeño bocadillo en el que introducen la carne de cerdo adobada, que previamente han cocinado a la plancha y al que añaden el aliño especial de la "abuela Damiana". Probablemente sea este el pincho que más nos gustó de los reseñados en esta ruta. También tiene pinchos morunos, de salchichón y chistorra.


La Gota de Vino. (San Agustín, 14) 

En este establecimiento su pincho más típico es el “zorropito”. Consiste en un bollo de pan crujiente relleno de lomo o bacón, acompañado de jamón cocido a la plancha, queso fundido y alioli. Además, tienes la posibilidad de tomarlo sentado en alguna de las mesas de que dispone. ¡Realmente bueno ¡Tienes también la oportunidad de comer en el restaurante con un aceptable menú.

Bar Jubera. (Calle Laurel, 18) 

Negocio familiar fundado en 1980 en el que se puede degustar una tapa tradicional de "patatas bravas", todo un clásico que habrás probado en muchas ocasiones y lugares. En este caso, servidas en una cazuela de barro, donde encontraras una patata de buena calidad, cortadas en forma de dados irregulares con una salsa de tomate, acompañada de un poco de mayonesa y con el picante al gusto. Estaban tal como las recordaba la última vez que las probé, misma receta, misma calidad y misma presentación.


Bar Ángel. (Calle Laurel, 12) 

Bar familiar fundado en 1960 que en la actualidad lo regentan su tercera generación. Se trata de otro de los bares más típicos de la zona y que compite con el Bar Soriano en ver quien prepara el mejor "champiñón". Lo presentan ambos locales de la misma manera: tres champiñones montados sobre una rodaja de pan, coronados con una gamba en su parte superior, todo ello bañado por una salsa de ajo cuya receta se mantiene en secreto desde su creación hace más de medio siglo, quizás en esta última salsa está la diferencia con su competidor el Bar Soriano.

 

La Fontana. (Calle Laurel, 16)


Es un bar donde los ibéricos son la especialidad de la casa, tienen premio de cortadores de "jamón" y es este su plato estrella. Mi recomendación, es pedirte media ración de jamón ibérico para dos personas o un  minibocadillo. 

Si te gustan los torreznos, no dudes en probarlos, es otra de sus especialidades. 

La verdad es que no se trata de unas tapas elaboradas, pero la calidad del producto lo compensa, eso si, los precios son mas elevados que el resto de bares de esta zona. A mejorar, la atención al cliente.

 

Bar Calderas. (Calle Laurel, 20)
 

El aroma a calamares que se detecta al pasar por delante de la puerta de este bar, te anima a entrar y probar el clásico” bocadillo de calamares". Un calamar muy tierno y un rebozado crujiente, hacen de este bocadillo una elección recomendable. Como curiosidad, podrás ver escritos sobre las paredes del local numerosos refranes. 

Otra buena opción que probamos y nos gustó fueron las piparras en tempura, con un crujiente y fino rebozado. Nos comentaron que no picaban, pero como los pimientos de Padrón: unos, sí, y otros, no. Cuidado: son adictivas.

 

Bar Paganos. (Calle Laurel, 22)

 

El nombre del local viene del pueblo de la Rioja alavesa del que proceden sus fundadores. Llevan desde 1960 haciendo "pinchos morunos", los preparan a la parrilla sobre una brasa con carbón vegetal. Si eres amante de la carne, no debes perdértelo.

Si quieres seguir con algo menos carnívoro, no dejes de degustar su deliciosa tortilla de patata.


El Sebas. (Calle Albornoz, 7) 

Este pequeño bar familiar es otro de los más antiguos de la zona, data de 1967. Su pincho estrella es la "tortilla de patata", que la preparan con y sin picante, esta última, espectacular, eso sí pica mucho, pero al que le gusta estará encantado. Si eres de los que les gusta la tortilla muy hecha, no te la recomiendo. Otra tapa interesante es el pimiento relleno de carne.

 


Pata Negra. Calle Laurel 24

 

Esta especializado en bocatitas, decantarse por uno de ellos no es tarea fácil, pero la referencia entre todos es el jamón con queso de tetilla fundido. El pincho en si no está mal. pero el jamón que se suponía ibérico no era gran cosa.


La Taberna del Laurel (Calle del Laurel, 7).

 

En esta taberna sus patatas bravas se elaboran artesanalmente desde 1.959 y tú puedes elegir el punto de picante, entre “Raras (sin picante), Que pique poco, Bravas, que Pique y Que Reviente”. Las patatas bravas muy normales, me esperaba mucho mas de ellas la verdad, están mucho mejores las del Bar Jubera.  

Otra tapa interesante es la penca de acelga con queso de cabra, un delicioso sándwich de penca de acelga rebozada rellena de queso de cabra, jamón y setas, una sabrosa mezcla de sabores que deleitaran tu boca. A mejorar, la atención al cliente.

 

Ponemos fin a esta interesante ruta de tapas por la capital riojana, en donde hemos recorrido una de sus zonas más emblemáticas y probado alguno de sus pinchos más conocidos. Os animo a dejar vuestros comentarios o sugerencias de estos u otros locales de interés para que nos pasemos en nuestra próxima visita.


Otras sugerencias y curiosidades

* Como curiosidad, La Rioja lidera la producción de champiñón, con un 55 % de los champiñones consumidos en España y el 3 % a nivel mundial. (El pueblo de Pradejón, de hecho, es el mayor productor de champiñones de España).  

* Si te gusta el picante, recomiendo comprar las “alegrías riojanas, una variedad de guindilla originaria de La Rioja. Son muy picantes, de color rojo y con una forma similar al pimiento del piquillo, pero de menor tamaño. Reciben este nombre por la "alegría" que aporta al paladar al ser ingeridas, debido a su fuerte picor. Suelen utilizarse para acompañar tortillas, bocadillos y platos de cuchara. (Nosotros las compramos en el Mercado de San Blas, donde encontraras los mejores y mas auténticos productos riojanos).


* Una buena opción para alojarte en Logroño es el Hotel Eurostars Fuerte Ruavieja. Situado en pleno centro histórico, en la peatonal calle Ruavieja, sinónimo de retroceder en el tiempo y respirar la historia de sus edificios y calles empedradas. El hotel ha sabido mantener las características arquitectónicas de la construcción original, como queda plasmado en el acceso, a través de su puerta principal de madera, que todavía conserva el arco de medio punto original.

 

* No lejos de la calle Laurel, existe otra zona de tapeo algo más tranquila, la zona de la calle San Juan y sus travesías aledañas. Entre los numerosos bares que podemos encontrar en esta zona, recomiendo:


Torres Gastrobar. Calle San Juan 31.

En raciones o en bocadillo, los amigos calamares tienen en este lugar una parada obligada. En su punto de fritura, con un producto de calidad y acompañados de una salsa alioli. 

No es, ni mucho menos, el único manjar que ofrece el Torres, su barra está llena de otras muchas ofertas igual de apetecibles, como la hamburguesita de Kobe, carne japonesa famosa por su sabor, servida sin pan en un plato de pizarra, con patatas fritas y pimientos, ¡realmente exquisita ¡

Pero la barra esta llena de otras muchas ofertas igual de apetecibles.

Tastavin. Calle San Juan 25.

Un local que lleva más de 15 años ofreciendo elaboradas y creativas tapas y pinchos, siendo desde 2015 local recomendado por la guía Michelín ininterrumpidamente hasta el 2022. Resaltar de sus elaboradas tapas la Tempura de bacalao y langostino.

Recomendables también las Vieiras a la plancha sobre crema de patata trufada y setas y los Chipirones en tempura con mayonesa de “kimchi” (una de las salsas más habituales en Japón, cuyo sabor es una mezcla entre ácido, picante, salado, amargo y dulce).

Posiblemente sean estos los mejores pinchos de Logroño, pruebas uno y te dan ganas de probar todos, a cuál mejor, espero seguir probándolas en próxima visita.


Nota del autor: No he recibido ningún tipo de compensación (Económica o material) por escribir este post, no teniendo relación alguna con los locales mencionados, siendo la mía una opinión independiente y personal.

 
José María Vicente

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