jueves, 6 de mayo de 2021


Dedicaremos esta ruta a recorrer los valles pasiegos, paso natural para atravesar la cordillera que separa la Comunidad de Castilla y León de la Comunidad de Cantabria. En esta pintoresca comarca podrás disfrutar de un paisaje espectacular repleto de verdes prados y de bellos pueblos, donde admirar su riqueza cultural y su gastronomía. Los pasiegos, eran los habitantes de estos valles cuyo medio de vida fue durante mucho tiempo la ganadería y que, para sobrevivir, en función de la estación del año, se trasladaban con su ganado de una zona a otra del valle.

 

Salimos de Valladolid en dirección a Puente Viesgo, de donde nos separan 220 Km. Vamos a aprovechar nuestra estancia en el Hotel Balneario de Puente Viesgo para realizar esta interesante ruta circular de dos días de duración. Las primeras noticias que se tienen de Puente Viesgo son del siglo X y su fama le viene, además de por las aguas termales de su balneario, por las excepcionales pinturas rupestres del Monte Castillo.

 

La mañana de este primer día, cogemos el coche para recorrer 1,4 Km por la carretera CA-703, que nos llevara hasta las Cuevas del Monte Castillo, que constituyen junto con las de Altamira, en Santillana del Mar, uno de los yacimientos prehistóricos más importantes de Europa, lo que hizo que en 2008 fueran declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. De las cuatro cavidades existentes, sólo dos están abiertas al público: “El Castillo”, en donde podemos admirar manifestaciones rupestres del paleolítico superior, con grabados y pinturas de ciervos, caballos, bisontes o cabras, con más de 20.000 años de antigüedad. Quiero también resaltar del interior el gran panel conocido como «el techo de las manos», con representación de manos humanas en negativo que se despliegan junto a figuras y signos. Frente a la entrada de la cueva se tienen unas interesantes vistas panorámicas de la localidad. 

A unos 600 metros de esta ultima cueva, se encuentra “Las Monedas”, cavidad que debe su nombre a unas monedas de la época de los Reyes Católicos que encontraron allí escondidas. De su interior, resaltar las formaciones geológicas de estalactitas y estalagmitas, lo que, unido al colorido de sus cascadas, hacen que el recorrido sea ¡realmente espectacular ¡Ha sido una experiencia interesante, con explicaciones del guía ricas en contenido y con un trato muy amable! Recomiendo reservar la entrada con antelación, dado que solo se permite el acceso de cuatro personas en cada turno de visita, la cual tiene una duración de 45 minutos.

 

La ruta continúa por el Valle de Toranzo, para llegar después de siete kilómetros a Santiurde de Toranzo. Aquí más que para ver el pueblo, nos detenemos para visitar el Convento de San Francisco del Soto, situado en el barrio Iruz a las afueras de la localidad. Dedicado a la Virgen del Soto, patrona del valle, formo parte de un antiguo monasterio franciscano del siglo XVI, abandonado tras la desamortización de Mendizábal y que ha sido recientemente restaurado tras décadas de olvido. El conjunto monástico está formado por una serie de edificaciones, entre las que destaca la monumental iglesia, construida en la primera mitad del siglo XVII, diseñada por el arquitecto real Juan de Naveda, autor entre otras obras del Ayuntamiento de Oviedo y la cúpula del crucero de la Catedral de León. De los exteriores, resaltar la portada principal, situada bajo una soberbia torre octogonal de piedra de sillería, que culmina en una terraza desde la que se observa una bella panorámica del valle de Toranzo. En su interior, resaltar el monumental retablo mayor, en cuya hornacina central se venera una pequeña imagen gótica de la Virgen con Niño patrona del templo, que data del siglo XIII. Entre los hermosos retablos que podemos admirar en el interior del templo, destacar el de la Capilla del Cristo, situado bajo el coro, presidida por un Cristo barroco de gran valor artístico. Además de los retablos, son dignas de mención las rejas que separan el ábside del crucero y el sotocoro de la nave, así como el órgano del coro. También se conserva la sacristía, un amplio recinto en donde destaca una excelente cajonería de madera de nogal y el claustro, una construcción algo posterior a la iglesia. Hoy en día funciona como Casa Diocesana de Espiritualidad.

Nos desplazamos unos 5 km para llegar a nuestro siguiente destino, Ontaneda. Una casa de notable interés en esta localidad es el Palacio de Ontaneda, que data del siglo XVIII, en esta casona se alojó en varias ocasiones Reina Isabel II durante sus visitas a la localidad para tomar los baños en el cercano municipio de Alceda. (Solo visitables los exteriores).

Nos detenemos en una tienda junto a la carretera, Casa Olmo, empresa familiar dedicada desde 1.908 a la elaboración de estos productos típicos de Cantabria. Su larga trayectoria, les ha permitido elaborar un producto de máxima calidad y sabor, compramos un paquete de sobaos y una quesada, ¡realmente buena ¡ (Precios: Quesada Pasiega 450 gr. || 5,15 €. Caja de sobaos 750 gr. || 8,30 €).

 

Nada más pasar Ontaneda, casi sin darte cuenta, entrarás en Alceda. Localidad declarada Conjunto Histórico-Artístico, que tiene reconocida fama tanto por sus numerosas casonas blasonadas y palacios, como por sus reconocidas aguas mineromedicinales, de las que podemos disfrutar en el Hotel Balneario Alceda, rodeado de árboles centenarios y a orillas del río Pas.

Llegada la hora de comer, paramos en Casa Augusto. Buena comida casera, donde no debes dejar de probar el cocido montañés (Un guiso típico de la zona, cuyos componentes esenciales son la alubia blanca y la berza, a las que se añade el compango: compuesto de chorizo, costilla, morcilla y tocino) y de postre, un rico helado de queso.

 

Hay varias casonas de notable interés situadas junto al antiguo Camino Real, nosotros terminada la comida, visitamos los exteriores de La Casona de los Ruiz Bustamante. De principios del siglo XVII, se encuentra adosada a una torre más antigua, coronada por ocho pináculos y sobre la fachada, resaltar el gran escudo soportado por leones con las armas de los fundadores, aparte de otros tres en diferentes zonas de la casa. 

La Casona de los Ceballos o el Palacio Mercadal son otras dos edificaciones de interés. 

 

Aunque en esta época de año se encuentra cerrado, no dudes en degustar un helado en Helados López, si tu visita coincide en verano. Se trata de una heladería familiar que elabora ricos helados artesanales. Sobre todo, no dejes de probar su famoso helado de queso, ¡está espectacular!

 

Seguimos por la N-623, en busca de más pueblos pasiegos y tras pasar la localidad de Entrambasmestas, deberás desviarte por la CA-263 en dirección a Vega de Pas, para continuar disfrutando de la espectacular belleza del paisaje. A partir de ahora, entrarás en el corazón de la ruta, conocida por las “tres villas pasiegas”: Vega de Pas, San Pedro del Romeral y San Roque de Riomiera.

 

Recorriendo la CA-263, nos desviaremos a la derecha para coger la CA-632 que nos llevara hasta San Pedro del Romeral, muy cerca ya de la provincia de Burgos.  Esta localidad es una de las villas en donde es más visible el carácter pasiego de su gente, no hay que ir buscando grandes monumentos, ya que su principal atractivo es disfrutar con la belleza de un paisaje salpicado de "cabañas" pasiegas que aún están en uso y donde podrás coincidir con algún pasiego, “dalle” en mano (el equivalente a la guadaña castellana) y “cuévano” a la espalda. (Se trata de un cesto con mayor anchura en su parte superior que en la inferior, en cuya elaboración se emplean varas de avellano y que se utiliza entre otras cosas para el transporte de hierva).


Deshacemos el camino andado para incorporarnos de nuevo a la carretera CA-263 y después de recorrer 11 Km llegar a nuestro siguiente destino, Vega de Pas, otra de las tres villas pasiegas y la más poblada. Ya en la Vega de Pas, un paseo por su centro histórico llegando hasta la Plaza, donde se situa la Iglesia de la Virgen de la Peña con una esbelta espadaña y junto a la que podemos ver bellas casonas de piedra con balconadas de madera, lo que te hara disfrutar de un ambiente rural y montañés.

 

Ponemos fin a esta primera jornada por los Valles Pasiegos, para alojarnos en Apartamento “Casa Frutos”. Se trata de una casa de piedra en la plaza del pueblo, con unos apartamentos muy cuidados y decorados con gusto, pero lo mas destacable las atenciones que te dispensan los propietarios. Para cenar nos dirigimos a Casa Frutos, de la misma propiedad que los apartamentos. Restaurante en donde aparte de la carta, disponen de un menú típico cántabro: cocido montañés, escalopines con queso y postres caseros. Comida correcta, a mejorar la rapidez en el servicio.

 

Frente al Restaurante El Cruce, lugar que recordamos de otro viaje por el buen cocido montañés que allí preparan, se encuentra una pequeña tienda: Etelvina Sañudo. Local centenario en donde elaboran de manera artesanal sobaos y quesadas pasiegas. (Precios: Sobaos Pasiegos IGP Grande 6 Ud. 900 gr. || 9 €).

 

La mañana del segundo día, nos dirigimos a visitar el Museo de las Tres Villas Pasiegas, un sitio que no debes perderte si quieres conocer un poco más la cultura pasiega. Se trata de un Museo etnográfico ubicado en una ermita del siglo XVIII, en el que se detallan las costumbres del valle de Pas. El edificio es una réplica de las cabañas pasiegas y se divide en dos plantas: la parte baja, se ha recreado lo que sería la cuadra y la superior, un espacio dedicado a la vivienda tradicional. En este entorno, podrás ver una interesante colección de objetos de la vida cotidiana de los habitantes pasiegos, como puede ser el “dalle”  o el “cuévano”, un cesto de mayor anchura en la parte superior que en la inferior.

 

Dejamos Vega de Pas, para continuar la ruta a Selaya, de donde nos separan 30 Km. El recorrido transcurre por el Puerto de La Braguía, lo que te permitirá disfrutar de unas vistas espectaculares de todo el valle, que te hará olvidar las numerosas curvas que te encontraras durante el camino. Recomiendo una parada en el Mirador de la Braguía, situado en lo alto del puerto, desde donde se tienen magníficas vistas del macizo del Castro Valnera, así como de Vega de Pas y Selaya. (Bueno, si no te coincide un día con niebla).

Selaya, es otro de los pueblos pasiegos que no te puedes perder en esta ruta. Paseando por sus calles llegamos hasta la Plaza de Colina 4, lugar en donde se sitúa el Palacio de Donadío, construcción del siglo XVI formada por una torre central defensiva y un palacio que le circunda. En este Palacio debemos prestar atención a los “cubos” que podemos ver en las esquinas que cierran el recinto de piedra. Tienen forma cilíndrica, rematados por pináculos y frecuentemente con escudos labrados. 

Seguimos nuestro recorrido por la Calle Campera, para detenernos en el N.º 9, lugar donde se encuentra Casa “El Macho”, uno de los más emblemáticos y conocidos fabricantes de sobaos y quesadas. En este obrador familiar que se remonta al siglo pasado, puedes adquirir unos sabrosos sobaos, mientras ves al fondo como les elaboran. Para nuestro gusto son los mejores que puedes encontrar en esta ruta. Si tu visita coincide con la época de arándonos, como fue el caso, recomiendo que pruebes el sobao de arándonos, esta espectacular. El sobao pasiego se elabora a partir de una masa batida de mantequilla, harina de trigo, azúcar, huevo, ralladura de limón y opcionalmente, anís o ron. Se presentan en un molde de papel de base cuadrangular, en la que los dobleces constituyen unas alas características. (Precios: Sobaos Pasiegos IGP Grande 6 Ud. 1000 gr. || 8 €).

Otros edificios significativos de interés en esta localidad son la Casa del Patriarca, que se levanta en el siglo XVII y la Casona de Linares, casa típica montañesa de finales del siglo XVII, convertida actualmente en Posada.

 

Parada para comer en el Albergue de Valvanuz–Trastevere. Acogedor restaurante con productos de calidad y bien elaborados. Destacar de lo que comimos: Los pimientos con anchoas, el cabrito asado al horno y la tarta de queso. Sin duda es un sitio muy recomendable.

 

Continuando por la carretera CA-264 llegamos a la última villa pasiega que vamos a conocer, San Roque de Riomiera. El encanto de esta pequeña localidad reside en su entorno natural y el paisaje, donde podrás ver numerosas cabañas pasiegas ¡una maravilla! Cuenta también con alguna manifestación artística como la Iglesia de La Pedrosa, edificada en el siglo XVII, aunque con reformas posteriores.

 

Deshacemos el camino andado para continuar en dirección a Villacarriedo, capital del Valle de Carriedo. Caminando por la Avenida de los Escolapios podrás contemplar las típicas casas cántabras de piedra con balconadas de madera repletas de flores, dando lugar a una estampa de gran belleza. 

Esta ultima calle nos conduce hasta el Palacio de Soñares, edificio barroco, construido en el siglo XVIII, que actualmente funciona como hotel de la cadena Abba y cuyo interior se articula alrededor de una monumental y bella escalera central. Junto al Palacio y de la misma época, se encuentra el Colegio José de Calasanz, dirigido por los Padres Escolapios. 

 
Ponemos rumbo hacia Puente Viesgo, de donde nos separan 18 Km y damos por finalizada  esta interesante ruta.


Otras sugerencias y curiosidades.

 

* Si vas bien de tiempo, a las afueras de Selaya, recomiendo visitar el Santuario de Nuestra Señora de Valvanuz. Se trata de una ermita del siglo XVII, de cuyos exteriores destacan el pórtico y la espadaña barroca de tres pisos. En el interior, se encuentra la imagen gótica de la Virgen de Valvanuz, patrona del Valle, de cierto parecido a la Virgen de Guadalupe y de gran devoción entre los pasiegos. Junto al Santuario hay un edificio que se llama la Museo de las Amas de Crías, en el que puedes conocer la historia de estas jóvenes que se dedicaban a criar a los hijos de los nobles.

 

* Dentro de los valles pasiegos, Selaya es la localidad que concentra mayor número de obradores donde se elaboran sobaos y quesadas. Además de “El Macho”, ya comentado anteriormente, son de resaltar: “El Andral”, nombre del barrio donde se localizan sus instalaciones. Se trata de una empresa familiar cuyos productos son elaborados con ingredientes procedentes de su ganadería ecológica y se caracteriza por utilizar bioplásticos para sus envases. Su Quesada Pasiega, ha sido galardonada con uno de los premios gastronómicos de más relevancia mundial, los Great Taste Awards 2019. El proceso de elaboración de la quesada consiste en cuajar la leche de vaca y mezclarla con el resto de ingredientes: mantequilla, harina, huevos y azúcar, además de ralladura de limón y canela, que le aportarán su característico sabor, para posteriormente hornearla. La hemos probado y realmente son de las mejores que puedes encontrar en esta ruta, con un sabor único e irresistible. (Para reservar la visita de sus instalaciones, puedes hacerlo a través de su correo electrónico en "info@elandral.es" o por teléfono en el 942 591 168). Precios: Sobaos Pasiegos IGP Grande 6 Ud. 1000 gr. || 8 €. y quesada Pasiega envasada al vacío 500 gr. || 4,50 €. Otra de las mejores marcas amparadas por la Indicación Geográfica Protegida (IGP), es sin duda “Joselín” (Calle Pola, N.º 3). Obrador con más de 70 años y tres generaciones de artesanos elaborando un producto con las mejores materias primas y un respeto a los modos de hacer de la tradición familiar. En sus nuevas instalaciones, integran en un mismo espacio fábrica, tienda, cafetería y museo. Si dispones de tiempo, es de interés la visita del Museo donde te muestran el origen y la evolución de los sobaos y quesadas, junto a diferente material y utensilios de la época, como artesas, prensas, mantequeras o canastas (Dura unos 40 minutos y tiene un coste de 1,50 €/persona. Otra visita similar a la anterior, donde al final se realiza una cata comentada de todos sus productos: 4 variedades de sobao + quesada + pasta pasiega, con una duración de 1 hora y un coste de 8 €/persona). Precios: Sobaos Pasiegos IGP Grande 6 Ud. 850 gr || 7,5 €.

 

* La Indicación Geográfica Protegida (I.G.P.) del sobao pasiego, garantiza que ha sido elaborado y envasado en la Comarca del Pas, una zona geográfica delimitada por los ríos Pas y Pisueña en la zona centro de la Comunidad Autónoma de Cantabria. Tiene como condición más importante, que su elaboración se haya realizado exclusivamente con mantequilla y en función del peso, distingue tres tipos de sobaos: grande (entre 130 y 180 gr.), mediano (entre 40 y 80 gr.) y pequeño (entre 20 y 40 gr.).

 

* Si en tu visita a San Roque de Riomiera, decides continuar la ruta por la CA-260, en dirección a Lierganes que se encuentra a 16 Km, podrás disfrutar de las espectaculares vistas que brinda el Mirador de Covalruyo. La sinuosa carretera por la que debemos circular, nos llevara hasta el Portillo de Lunada y en una curva cerrada, justo antes de llegar a lo alto del puerto, encontraremos una pequeña explanada donde se puede aparcar el coche y desde este punto veremos a mano izquierda unas escaleras que nos conducen al mirador. Después de subir un montón de escaleras que te dejaran sin aliento, veras recompensado el esfuerzo realizado por las espectaculares vistas que tienes ante tus ojos ¡una autentica maravilla ¡

 

* En Pámanes, localidad del municipio de Liérganes destaca la magnífica construcción civil de la Casa de la Vega y el Palacio de Elsedo, un bello edificio en estilo barroco, con torre octogonal y una pequeña capilla, que en la actualidad acoge el Museo de Arte Contemporáneo de Cantabria, con diversas colecciones de pintura española del siglo XX. Si todavía dispones de tiempo, es recomendable visitar el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, que se encuentra muy cerca de Liérganes.

 

* Paseando por las calles de Puente Viesgo, disfrutaras viendo alguna de sus casonas antiguas, como la Casona de Fuentes Pila, edificio de arquitectura barroca, al estilo de una casona montañesa, actual sede del Ayuntamiento. A poca distancia de la Casona también puedes visitar la Iglesia de San Miguel, construida en el siglo XVII de cuya época solo conserva la torre y una de las capillas. Antes de abandonar Puente Viesgo, quiero recomendar el Hotel Balneario, que nosotros hemos utilizado como punto de partida de esta ruta y que recomiendo si quieres tener una relajante experiencia termal.

 

* Durante tu estancia en Puente Viesgo, recomiendo acercarte a Castañeda, a tan solo tres kilómetros de distancia y en donde encontrarás un buen número de casonas y palacetes, así como varios edificios religiosos de gran interés, destacando entre todos ellos la Colegiata de Santa Cruz. Ubicada en Socobio, lugar perteneciente al municipio de Castañeda, es junto con la Colegiata de Santa Juliana, de Santillana del Mar, una de las construcciones románicas más importantes y mejor conservadas de Cantabria. ( Para llegar: Desde el cruce de Vargas se toma la carretera a Solares, para después de 2 km llegar a Socobio). Sus orígenes se remontan al siglo X como Monasterio benedictino perteneciente a la orden de Cluny, para convertirse en el siglo XII en Colegiata a cargo de la Orden de San Agustín. Del primitivo Monasterio solo se conserva la Iglesia, de cuyos exteriores son de resaltar: la puerta de acceso al templo con arco de medio punto y ocho arquivoltas; la torre, de planta cuadrada; dos de los tres ábsides originales, el central y el derecho; sus innumerables canecillos, destacando especialmente los que se ubican en el crucero y en el ábside. En el siglo XIII se añadió, sobre el muro norte, una nueva nave lateral de las mismas dimensiones que la nave central. En el interior del templo llama la atención el original cimborrio de planta octogonal. Entre las obras escultóricas que podemos admirar se encuentra un interesante conjunto de sepulcros, entre los que destaca el del Abad de Castañeda, Munio González, del siglo XIV. Un calvario del siglo XV y las imágenes góticas de Nuestra Señora del Rosario y de la Virgen de la Manzana. Por lo que respecta a los retablos es de destacar el retablo mayor y el de la capilla de Juan de Frómista. Horario de visitas: del 7 de julio a 7 de septiembre, de martes a domingo, mañanas de 10:45 a 14:00 horas y tardes de las 16:30 a las 20:00 horas. Si quieres visitarla fuera de esta época, escribe a parroquiadecastaneda@gmail.com, para concertar una visita. Misas a las 12:30, los domingos y festivos.

* Si prefieres un alojamiento pequeño, enclavado en un entorno rural, recomiendo la Casona Azul de Corvera. Se encuentra en Corvera de Toranzo, muy cerca del Convento de San Francisco del Soto que ya hemos comentado anteriormente y a tan solo 3 kilómetros del Balneario de Puente Viesgo. Este hotel con encanto se encuentra ubicado en un palacio indiano del siglo XVIII, en donde es de destacar su inmenso jardín, junto a la exquisita y cuidada decoración de sus estancias.

Jose Maria Vicente

 

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