viernes, 31 de enero de 2020



La Ruta del Califato, parte de la antigua capital del Califato, Córdoba y termina en la capital del último reinado musulmán de los nazaríes, Granada, pasando por la provincia de Jaén. En este recorrido podrás deleitarte visitando alguno de los castillos más impresionantes de España, que durante siglos establecieron frontera entre dos culturas y religiones; junto a ellos, disfrutaras de bellos paisajes y encontraras iglesias que en muchos casos antes fueron mezquitas, lo que te permitirá a lo largo de los 180 kilómetros que dura el recorrido de esta ruta, disfrutar de la historia hispanomusulmana.

Dentro del recorrido completo de la Ruta del Califato, que dejamos para realizar en otra ocasión, nos vamos a detener en una parte de ella, visitando alguna de las poblaciones y castillos más significativos de la provincia de Córdoba
El punto de partida, lo comenzamos en Córdoba, para continuar hasta la localidad de Espejo, de la que nos separan 37 km. El principal monumento de esta localidad, es su Castillo Ducal, estratégicamente encaramado en lo alto de un cerro y desde donde se tienen unas impresionantes vistas de la campiña cordobesa. Paseando por sus empinadas calles, llegaremos al Castillo gótico mudéjar, edificado en el siglo XV, que se encuentra rodeado por una muralla de gruesos muros, coronados por cuatro torres. El edificio principal, tiene una capilla del siglo XVIII, en donde es de resaltar una preciosa imagen del siglo XIII de la Virgen de la Fuensanta, patrona de la localidad. De su construcción, sobresale el patio de armas y la Torre del Homenaje, una de las partes más antiguas del castillo, siendo esta la única torre sin almenas del recinto fortificado, pero embellecida por una línea de matacanes. Desde las torres, hay unas impactantes vistas y en días claros, es posible divisar municipios cercanos como Montilla, o Aguilar de la Frontera. A lo largo de la visita guiada, pudimos ver muchos objetos antiguos, como una interesante colección de sables de la Orden Militar de Santiago. En el subsuelo, hay un aljibe romano, sobre el que se encuentra el patio interior del Castillo Ducal y que según cuenta la leyenda, era una de las salidas subterráneas al exterior del castillo, construida para facilitar la huida en caso de ataque enemigo. Actualmente, el castillo es propiedad de los herederos de la Duquesa de Osuna.

Dentro del recinto amurallado del castillo, pero separado del edificio principal, hay otra torre, la Torre del Caballero, que se comunica con la iglesia de San Bartolomé, que nos encontraremos nada más bajar del Castillo. En el interior del templo gótico, es de resaltar un bello artesonado mudéjar y un magnifico retablo del siglo XVI, situado en la Capilla Mayor, obra maestra del pintor cordobés Pedro Romana.
También en su interior, se encuentra un Museo de orfebrería, en donde es de resaltar la magnífica Custodia Procesional del siglo XVIII, considerada una de las obras cumbres de la orfebreria barroca.

Muy cerca de Espejo, a tan solo 7 km, llegaremos a nuestra siguiente parada, Castro del Río. Paseando entre calles empedradas y casa encaladas, nos encaminamos a la zona más elevada del casco urbano, todo un ejemplo de pueblo-fortaleza, para detenernos en la iglesia de la Asunción. Construida en el siglo XIII, se levantó en el mismo lugar que ocupó una antigua mezquita; destaca de su exterior, la portada plateresca añadida en el siglo XVI, construida en piedra arenisca, presenta un aspecto muy erosionado. De su interior, llama la atención las bóvedas de la cubierta, que ocultan el antiguo artesonado mudéjar, apreciable solo en algunos sectores. También es de resaltar la sillería del coro y una pequeña tabla de la Virgen del Rosario del siglo XVII.
En las proximidades de la Iglesia, se encuentra la antigua fortaleza almohade, recientemente restaurada, de la que conserva parte de las murallas, la torre del homenaje y el patio de armas. 
El otro monumento significativo de la localidad, es el dedicado al Arcángel San Rafael, custodio de Córdoba y que da nombre a la plaza en donde se encuentra, construido entre los siglos XVIII y XIX, consta de un pedestal que soporta la figura del Arcángel.

Antes de abandonar Castro del Rio, vale la pena acercarte al singular barrio medieval de la Villa. Durante el paseo entre casas blancas y calles angostas, pasaremos por pintorescos arcos que atraviesan las calles principales, junto a casas señoriales, como la Casa de los “Valdelomar", con un gran escudo de armas sobre el conjunto.
Al final de la calle Rincón, recomiendo detenerse en el “reñidero”, construcción del siglo XVIII, dedicada a las peleas de gallos, considerado uno de los más antiguos de toda España. Posee un aforo de 300 personas, donde actualmente se siguen celebrando peleas, pero sin apostar, dado que es ilegal.
Después de recorrer 18 km, llegamos a nuestro siguiente destino, Baena, a 61 Km de la capital cordobesa. Nos dirigimos hacia la parte alta del pueblo, al objeto de visitar la iglesia de Santa María la Mayor. Se trata de una construcción gótica del siglo XVI, en donde destaca la Puerta del Perdon, en estilo plateresco y cuyo campanario se encuentra sobre un antiguo minarete árabe. Lo más resaltable del interior, es el maravilloso retablo labrado en piedra de la Capilla Mayor, donde descansa la imagen gótica de Nuestra Señora de la Antigua y a los pies del templo, no podemos dejar de admirar una magnifica Reja.
Desde la iglesia, descendemos por la calle Arco de la Villa, para llegar a la Plaza del Palacio, centro neurálgico de la Baena árabe y medieval, que aparece presidida por uno de los símbolos más representativos de la ciudad, el León Ibérico, reproducción en bronce del original que se encuentra en el Museo Arqueológico de Madrid. En esta plaza, se sitúa la fortaleza-castillo del siglo IX, que por sus dimensiones, es el más grande de los que vamos a encontrar en esta ruta. Después de mucho tiempo en estado de abandono, ha sido recientemente restaurado y se encuentra en buen estado de conservación.

Continuamos caminando entre casas blancas y estrechas callejuelas hasta llegar a la Plaza de la Constitución, antiguamente llamada Plaza del Coso, nombre este que le venía por la costumbre extendida en muchos pueblos de Andalucía, de celebrar corridas de toros en la plaza principal. En esta plaza, con más aspecto de plaza castellana, que plaza típica andaluza, se encuentran varios de los edificios más emblemáticos de la ciudad, como el Ayuntamiento, la Casa del Monte, que data del siglo XVIII y el Casino.

Si dispones de tiempo, recomiendo la visita del Museo Arqueológico, instalado en la llamada Casa de la Tercia, un edificio construido en el siglo XVIII para almacén de grano y semillas y como bodega de aceite. El museo nos propone un recorrido por la extraordinaria riqueza histórica y patrimonial de Baeza, desde la prehistoria, hasta la actualidad, con una interesante y completa colección numismática de más de 2.000 monedas.

Parada para comer en Bar Picoteo. Local agradable donde, además de poder comer a base de tapas, se puede comer de menú, recomiendo de lo que probamos: el flamenquín y el flan de queso.

Terminada la comida, nos acercamos a visitar la Almazara Núñez de Prado. Situada en una tradicional casa de labranza, la familia Núñez de Prado ha estado produciendo aceite de oliva virgen desde 1795, actualmente es la séptima generación la que se dedica al cultivo de 700 hectáreas con más de cien mil olivos, donde se cosechan las variedades: hojiblanca y picual. Realizamos una interesante visita guiada, en donde nos explicaron todo el proceso de elaboración del aceite, pasando por las diferentes instalaciones del proceso productivo, en donde es de resaltar la bodega de tinajas del siglo XVIII, una almazara de 1.943, así como un molino clásico de granito. Para finalizar, efectuamos una cata de aceite.¡Os recomiendo la visita, os encantará!
Un par de curiosidades:  Un olivo adulto puede dar de media, entre 20 y 50 kilos de aceitunas y se pueden necesitar 5 kilos de aceitunas para elaborar 1 litro de aceite. Se trata de una cifra aproximada, ya que depende de otros factores, como la climatología, la variedad de aceituna o el momento de recolección de la misma.

Recorremos 10 Km hasta nuestra próxima parada, Zuheros, encontrándonos en el camino con un paisaje donde se alzan los relieves calizos y la riqueza paisajística del Parque Natural de las Sierras Subbéticas.

Llegados a Zuheros, nos dirigimos a la Hacienda Minerva. Se trata de una granja típica andaluza del siglo XIX, reconvertida en un bonito hotel rural, rodeado de olivares. La taberna del establecimiento ocupa el antiguo almacén del Molino, manteniendo el suelo de piedra original y te permite disfrutar de unas agradables vistas, mientras tomas una cerveza en los miradores-terraza. El spa presenta una decoración de estilo árabe e incluye baños termales, zona de relajación y sala de masajes. (tienen un aforo máximo de 8 personas, cada sesión de baño tiene una duración de 60 minutos y el precio es de 18,00 €).

La mañana del segundo día, la dedicamos a conocer el bonito pueblo de Zuheros, que forma parte del selecto club de los Pueblos más bonitos de España. Situado en plena sierra, este pequeño pueblo cordobés, conserva una arquitectura popular de casas blancas, coronado en lo alto por su castillo.

El impresionante Castillo, construido sobre un peñasco rodeado de montañas, fue edificado por los árabes en el siglo IX, conserva restos de lo que fue un antiguo Palacio renacentista y desde su torre, se disfrutan de unas espectaculares vistas de toda la comarca de la subbética.

Justo debajo de la roca que sostiene al castillo, han construido un puente colgante por donde recomiendo dar un agradable paseo por la falda del castillo, entre pasarelas y miradores, con unas vistas impresionantes de la campiña cordobesa.

Ubicada a los pies del castillo, encontramos la iglesia de la Virgen de los Remedios, levantada en el siglo XVI sobre una antigua mezquita de la que queda parte de su alminar, hoy convertido en campanario. Paseando por sus angostas y empinadas calles de fachadas encaladas, llegamos al Mirador de la Villa, desde donde se obtienen estupendas vistas panorámicas del Cañón del Rio Bailón y su entorno.

Nos desplazamos unos cuatro kilómetros del pueblo, para llegar a la Cueva de los Murciélagos, situada en una gruta natural de la época del Neolítico, debe su nombre a los habitantes que la han utilizado como refugio y hogar: los murciélagos. Realizamos una visita guiada, en donde es de destacar lo espectacular de algunas de sus salas, que gracias a la erosión de las aguas subterráneas han conseguido bellos adornos naturales mediante las estalactitas y estalagmitas. Como punto negativo, las explicaciones de la guía fueron cortas, el trato mejorable y la visita muy a la carrera. (Si tienes problema de movilidad, debes tener en cuenta que hay que bajar y subir muchos escalones, cerca de 700 entre los de bajada y subida).

Ubicado en la carretera que sube a la Cueva de los Murciélagos, recomiendo una parada en el Mirador del Cañón del Río Bailón, que ofrece unas impresionantes vistas panorámicas, desde donde puede contemplarse el vuelo de numerosas aves que nidifican en los tajos del Bailón, como búho real o halcón peregrino y observar numerosas cavidades prehistóricas en los cerros que lo rodean, entre las que destaca la Cueva del Fraile.

De vuelta de nuevo a Zuheros, parada para comer en Restaurante Zuhayra, que destaca por la calidad de la materia prima, su elaboración y un trato impecable. Resaltar de lo que probamos: el bacalao confitado, el rabo de toro a la cordobesa y la leche frita con helado de turrón. Totalmente recomendable.

Terminada la comida, ponemos rumbo a la localidad de Priego de Córdoba, de la que nos separan 25 km. Este municipio es conocido como la «Ciudad del agua», por la gran cantidad de manantiales que brotan en su entorno y como la «Joya del Barroco Cordobés», por el gran número de construcciones de estilo barroco que posee, porque si Úbeda y Baeza son los referentes del Renacimiento andaluz, Priego lo es del Barroco.

La primera parada que realizamos nada más llegar es en la Plaza de la Constitución. Se trata de una gran plaza en donde se sitúa el Ayuntamiento, con una bella fachada y la Oficina de Turismo, donde os podrán facilitar información sobre todos los lugares de interés. Desde la Plaza, nos dirigimos hacia la calle Río, donde encontrarás numerosas casas señoriales, así como las hermosas fachadas de la iglesia de las Angustias, al principio de la calle y la de la Iglesia del Carmen, en la parte central. Al final de esta calle, llegamos al monumento más emblemático de la ciudad: La Fuente del Rey, diseñada en estilo barroco por Remigio del Mármol, tras sucesivas transformaciones desde el siglo XVI, fue terminada de construir a principios del siglo XIX. Está hermosa fuente está formada por tres estanques a distinto nivel, con 139 caños de agua, muchos de ellos con mascarones de piedra de rostros fantasmagóricos: en el primer estanque se sitúa la escultura de un león luchando con una serpiente; en el segundo, la figura central del monumento, una escultura dedicada al rey Neptuno, que cabalga sobre un carro tirado por caballos que salen del agua y desde este estanque, el agua cae al último estanque por una cascada que acaba saliendo por un mascarón. Perfecto para visitar por la noche por su iluminación. 
Contigua a la Fuente del Rey, se encuentra la Fuente de la Salud, una obra del siglo XVI atribuida a Francisco del Castillo, quien también realiza la Chancillería de Granada y que al igual que la fuente vecina, está declarada Monumento Nacional. El centro de la fuente se encuentra una hornacina con la imagen de la Virgen de la Cabeza.

Deshacemos el camino por la calle Rio, para dirigimos ahora a la calle Ribera, hasta llegar al Castillo, una fortaleza árabe reformada en los siglos XIII y XIV, que se encuentra actualmente en fase de restauración y dispone de un sobrio recinto amurallado, en donde destaca la Torre del Homenaje. Si te animas a subir sus empinadas escaleras, que datan del siglo XVI, para llegar a lo más alto, podrás contemplar unas excelentes panorámicas de la ciudad y de su entorno.

Ponemos fin a esta interesante jornada y nos dirigimos la Hotel “Casa de Baños de la Villa”. Se trata de un pintoresco hotel situado en el Barrio de la Villa, de estructura típica andaluza, con las habitaciones bien decoradas que dan a un agradable patio típico cordobés. Lo mejor, el paso por los baños árabes, evocando a los antiguos "hammams", un lugar tranquilo y silencioso, sin olvidar el masaje, imprescindible para tener una experiencia totalmente relajante. Como tema mejorable, la poca variedad en el desayuno. Difícil de acceder en coche hasta las inmediaciones del Hotel e imprescindible reservar plaza de aparcamiento.

La mañana del tercer día la comenzamos visitando la iglesia de la Asunción, un gran edificio construido a principios del siglo XVI al estilo gótico-mudéjar, al que posteriormente en el siglo XVIII, se le introdujeron elementos barrocos. En su interior, resaltar su imponente cúpula gallonada, el Cristo de los Parrilla, de Alonso de Mena (primera mitad del siglo XVII), pero sin duda lo más relevante es la Capilla del Sagrario, obra maestra del barroco español, declarada con toda la razón, Monumento Nacional. Solo hay tres sagrarios de este tipo barroco en España, el de la Cartuja de Granada, el de Lucena, y el de Priego", según nos explica Carolina, guía de “Barroco visitas guiadas”, con quien recomiendo realizar la visita guiada al casco histórico de Priego. (El horario de visitas es de 11:00 a 13:30, de martes a domingo. Los lunes cierra. 2 €).

Nuestro siguiente destino es el Barrio de la Villa, un laberinto de calles estrechas, con fachadas repletas de flores, especialmente si lo visitas en primavera. Este barrio se encuentra a la altura de barrios tan conocidos como como la Judería de Córdoba o el Barrio Santa Cruz de Sevilla. 

Accedemos al barrio partiendo desde la Plaza de Santa Ana, a continuación, llegamos a la Plaza de San Antonio, una de las imágenes más reconocibles de la ciudad, continuando por la calle Jazmines, para seguir por la calle Bajondillo, la cual nos llevará directamente al Mirador del Adarve, que rodea gran parte del Barrio de la Villa y desde donde se contemplan unas magníficas vistas del verde paisaje del olivar y del parque natural de las Sierras Subbéticas. Como curiosidad, en el Balcón del Adarve encuentras una pequeña escultura dedicada a Joselito, el niño actor y cantante, rodó en esta localidad su película “Saeta de Ruiseñor”. En uno de los extremos del mirador se encuentra la Huerta de las Infantas, conocida como “Recreo de Castilla”, un jardín basado en la vegetación y en juegos de agua.
Junto al mirador, se encuentran las Carnicerías Reales, un bello edificio que servía como matadero y carnicería en el siglo XVI. En su interior es de resaltar un patio central, rodeado por galerías con arcos de medio punto, con una pequeña fuente en el centro y una bella escalera de piedra en espiral que comunica con el nivel inferior, lugar que se destinaba al sacrificio de reses. Desde su patio porticado puedes hacer una bonita foto con la Torre del Homenaje del Castillo al fondo.

Nos dirigimos ahora por la Carrera de Álvarez hasta el Paseo de Colombia, un jardín decorado con fuentes y esculturas y justo al final de la calle, llegamos a la Iglesia de la Aurora, construida sobre una antigua ermita del siglo XV y reformada en el XVIII, que destaca por su recargada decoración barroca. Al acceder al interior, lo primero que encontraréis es un camarín donde se encuentra la bella talla de la Virgen de la Aurora del siglo XVIII; también te llamara la atención la preciosa cúpula con exuberante decoración barroca y el bonito retablo mayor, atribuido a Juan de Dios Santaella. Cada sábado del año, a las 12 de la noche, salen de la iglesia los Hermanos de la Aurora, campanilleros con más de 400 años de antigüedad, quienes recorren las calles y plazas del pueblo cantando canciones tradicionales. 

Continuamos por la calle Buen Suceso hasta la Calle de San Francisco, lugar en donde se encuentra la Iglesia del mismo nombre, una construcción que data del siglo XVI, en cuyo interior se encuentran dos imágenes procesionales de la Semana Santa, de gran fervor popular: El Jesús Nazareno, de Pablo de Rojas y el Jesús de la Columna, de Alonso de Mena.
Parada para comer en Restaurante “La Pianola Casa Pepe”, ubicado en la Calle Obispo Caballero 6.  Restaurante pequeño pero acogedor, que destaca por la amabilidad de su personal y por la comida casera. Recomendable por lo original, el crujiente de boletus: un relleno de crema de queso, cebolla, champiñón y boletus con una base de miel de caña y almendra. De postre, no debes perderte la torrija con helado de dulce de leche, bañado con chocolate blanco, negro y “turrolate”, en una mezcla de caliente y frio. ¡Toda una experiencia para el paladar ¡

Camino de Córdoba, pasamos por las localidades de Cabra y Lucena, las cuales poseen dos interesantes castillos y nos detenemos en Montilla, localidad situada en plena campiña cordobesa. Dado que solo tenemos una tarde para visitar Montilla, concentraremos nuestra visita en tres aspectos: Enoturismo, arte y gastronomía.

Este rincón cordobés está intrínsecamente ligado a sus vinos, avalado por la Denominación de Origen Montilla-Moriles y nada mejor para comprobarlo que visitar una bodega. La elegida por las buenas referencias que teníamos, Bodegas Alvear, la bodega más antigua de Andalucía y la segunda en España, cuyo saber hacer ha sido transmitido ocho generaciones de padres a hijos. Realizamos una interesante visita guiada, con amenas explicaciones de la guía, en un recorrido lleno de encanto, que te permite conocer la elaboración del vino, pasando por el lagar, la sala de fermentación y las bodegas de crianza. La visita finaliza con una degustación de tres vinos, acompañados de queso y aceitunas. (Visitas de Lunes a Sabado, a las 12,30 horas; duracion 1,5 H; coste 12 €; telefono contacto 957652939).

Dejamos el enoturismo para irnos al arte. El Castillo,  un monumento cargado de historia, entre cuyos muros nació Gonzalo Fernández de Córdoba, más conocido como el “Gran Capitán”. Durante más de dos siglos fue un enorme solar, donde ya avanzado el siglo XVIII, se construyeron unos inmensos graneros. Tras ser rehabilitado últimamente por el Ayuntamiento, está previsto que sea la futura sede del "Museo del vino de Andalucía".

Al final de la tarde, nos acercamos hasta la Pastelería Manuel Aguilar, en la calle Corredera 25, una de las más antiguas de España, que data de 1886. La cuarta generación de la familia Aguilar continúa elaborando dulces como hace más de un siglo, de manera artesanal y sin ningún tipo de conservante ni aditivo. Entre los dulces recomendables, se encuentran: Los Alfajores, el Pastelón (un finísimo hojaldre, relleno de cabello de ángel y recubierto por un cremoso merengue) y las Tejas (Elaboradas con almendra “marcona” y cocidas en horno de leña).

Damos porterminada la visita a Montilla, para poner rumbo a Córdoba, de donde nos separan 40 km y  ponemos fin a esta interesante ruta.


Otras sugerencias y curiosidades.

* El Ayuntamiento de Priego de Córdoba rindió un homenaje en su día, a la escritora y poeta Gloria Fuertes, con la instalación de un azulejo en el Barrio de La Villa que recoge la frase “Me parecen mentira tantas flores de verdad”, que podemos ver en el N.º 77 de la calle Real.

* Si dispones de más tiempo en tu estancia en Montilla, recomiendo pasarte por el barrio de la Escuchuela. Sus calles se caracterizan por su estrechez y por sus casas encaladas y al encontrarse bordeando la ladera del Castillo, muchas de ellas tienen una elevada pendiente. Si caminamos por la calle principal del barrio, llegaremos hasta el Balcón de la Escuchuela, un mirador a través del cual podemos contemplar unas magníficas vistas de la Campiña Cordobesa, llena de viñas y olivos. Entre los oficios tradicionales relacionados con el mundo del vino, se encuentra la fabricación de toneles, recomiendo si esta interesado, la visita de la Tonelería del Sur, en donde puedes realizar una visita guiada y conocer el proceso de fabricación de los toneles de manera artesanal.

* Las cinco clases de vino, que se encuentran dentro de la D.O. Montilla, son: Joven, fino, oloroso, amontillado y Pedro Ximénez, dependiendo su proceso de maduración.

* Dejo aquí algunas curiosidades reseñables de Castro del Rio: Aqui estuvo preso en 1592 Miguel de Cervantes. Se encuentra instalada una Fábrica de elaboración y procesado de bacalao noruego, la más grande de España. Tienen en funcionamiento una imprenta centenaria. En este pueblo cordobés se conservan unas “saetas” autóctonas, conocidas como "Samaritanas", generalmente dirigidas a las Vírgenes. (La saeta es un canto religioso tradicional interpretado principalmente en las procesiones de Semana Santa en España).


* Puedes consultar en este blog, el post correspondiente a “Córdoba en tres días”, que te ayudara en tu visita a la capital cordobesa.



José María Vicente




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