sábado, 31 de marzo de 2018


La Comunidad Castilla y León, cuenta con ocho lugares destacados por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, lo que la convierte en la región del mundo con más bienes culturales dentro de su territorio. Estos lugares son los siguientes: El Acueducto de Segovia y su casco antiguo, las minas de oro de Las Médulas (León), el yacimiento rupestre de Siega Verde en Villar de la Yegüa (Salamanca), el yacimiento arqueológico de Atapuerca (Burgos), Ávila con sus murallas y casco antiguo, la ciudad vieja de Salamanca, Burgos con su catedral y centro histórico y el camino de Santiago a su paso por León.

Dedicaremos esta ruta a conocer la ciudad de Segovia, en donde a lo largo de un día recorreremos los rincones más significativos.

Salimos de Valladolid y después de 115 km. llegamos a la ciudad de Segovia. El punto de partida de nuestra ruta, como no podía ser de otra manera, es la plaza del Azoguejo, lugar donde se sitúa  el tramo más alto y espectacular del Acueducto, iniciado probablemente por Trajano en el año 90, tenia la misión de transportar el agua desde el rio Acebeda hasta la ciudad por medio de un canal de 16 kilómetros de longitud; el acueducto elevado, el visible, tiene 728 metros y alcanza una altura de más de 28. Tiene 167 arcos y está construido con grandes sillares de granito, sin argamasa que les una, gracias a un perfecto estudio de empujes y peso de las piedras. En el centro de la arquería del acueducto podemos ver una copia de la imagen de la patrona de la ciudad que se venera en el Santuario de Nuestra Señora de la Fuencisla.
Seguimos nuestro recorrido por la conocida como Calle Real, la más comercial de Segovia, que nos llevara directo a la Plaza Mayor y la Catedral. (Esta larga calle, cambia de nombre en varias ocasiones: Cervantes, Juan Bravo, Plazuela del Corpus e Isabel la Católica). Subiendo por la calle Cervantes, continuamos hasta Juan Bravo, en donde lo primero que nos encontramos es la original Casa de los Picos ( que debe su nombre a la decoración de puntas de diamante de su fachada), para continuar caminando hasta la Plaza de Medina del Campo, que se prolonga por medio de unas escaleras con la Plaza San Martin, donde encontramos un bello conjunto arquitectónico formado por la Iglesia de San Martín del siglo XII, el Torreón de los Lozoya de los siglos XII, con un espectacular patio interior, la plateresca Casa de Solier y la Casa de Bornos del siglo XVI. Nos detenemos a visitar la iglesia de San Martín, uno de los más bellos templos románicos de la ciudad, que data del siglo XII, en su exterior destacar su galería porticada que rodea tres de sus lados, su magnífica portada de la fachada occidental con cinco arquivoltas decoradas con motivos florales y su torre mudéjar con arcos de ladrillo sobre columnas de piedra. Su interior, es de una gran austeridad, resaltar la talla de un Cristo yacente atribuido a Gregorio Fernández y la capilla de los Marqueses de Herrera, que tiene una bella portada de estilo gótico, junto a esta última se encuentra la capilla de San Ildefonso o del Baptisterio en donde son de destacar un tríptico flamenco de la Crucifixión de Adrian Isembrandt y un San Francisco, de Pedro de Mena.
De regreso a la Calle Real encontramos a la derecha la cárcel Vieja, hoy día una biblioteca pública. Fue utilizada como prisión y en sus celdas estuvo encarcelado el dramaturgo Lope de Vega.

La última parada antes de pisar la Plaza Mayor, es la Plaza del Corpus, lugar donde empezaba la antigua Judería, una de las más importantes de España. Presidiendo la plaza se encuentra la iglesia del Corpus Christi, en su día la antigua Sinagoga Mayor, con sus tres naves delimitadas por arcos de herradura apoyados sobre columnas octogonales. (Horarios de lunes, miércoles y jueves de 10:45 h a 13:45 h. sábados de 10:45 h. a 13:45 h. y de 16:00 h. a 19:00 h. domingos de 10:45 h a 14:15 h. Cerrado: martes y viernes,  la entrada cuesta 1€). 
Llegamos a la Plaza Mayor, el corazón de la ciudad. Desde esta animada plaza con soportales, podemos contemplar los pináculos de la Catedral, el Ayuntamiento con su fachada de granito y torres de pizarra y en un lateral, la Iglesia de San Miguel, que en su tiempo estuvo situada en el centro de la plaza, es de estilo gótico pero conserva elementos románicos del templo primitivo; como curiosidad en el atrio de esta iglesia se celebró la proclamación de Isabel la Católica como Reina de Castilla en 1474 tras la muerte de su hermano Enrique IV.
La Catedral es una construcción que data de 1525 y se enmarca en el gótico tardío. Del exterior, destacar en la fachada principal la Puerta del Perdón con una Virgen de Juan Guas y la imponente torre, rodeada de los numerosos y bellos pináculos del abside. Con respecto a su interior, cabe resaltar, a parte de sus magnificas vidrieras que son del siglo XVI, el retablo Mayor que está dedicado a Nuestra Señora de la Paz del siglo XIV y la sillería del coro del siglo XV . Alberga 18 capillas que se encuentran situadas en la girola y en las naves laterales, resaltar de entre ellas: la capilla de la Piedad, con un retablo de “Llanto sobre Cristo muerto”, de Juan de Juni y la capilla del Sepulcro, con un impresionante Cristo Yacente de Gregorio Fernández. (Horario de apertura de 09.30 a 18.30 horas de noviembre a marzo y de 09.00 a 21.30 horas de abril a octubre, coste 3 €).
Bajamos de nuevo por la Calle Real y cerca del Acueducto, paramos a comer en Asador Maribel (Av. del Padre Claret 16), en donde pedimos un menú segoviano, compuesto por: Judiones y Sopa Castellana, Cochinillo asado en horno de leña, ensalada, postre, vino y agua (por 29,50 € por persona). Fue todo un acierto la elección de este menú, destacando lo sabroso que estaba el cochinillo y la amabilidad del personal. En otra ocasión que visitamos este local, tomamos un menú a base de lechazo asado: 1/4 de cordero lechal (Especial “Sacramenia”, de donde son originarios los propietarios),  asado en horno de leña, acompañado de ensalada, postre, vino y agua. ( 61,00 € para dos personas). Totalmente recomendables cualquiera de los dos menús.
Caminando de nuevo en dirección a la Plaza Mayor, nos detenemos en la Pastelería “Limón y Menta” (C/ Isabel la Católica, 2) en donde tomamos un café acompañado de un dulce típico, “ponche segoviano”, que estaba realmente sabroso. (Se trata de un bizcocho  realizado con harina, huevos y azúcar, relleno de crema pastelera y que se cubre de una fina capa de mazapán. Finalmente se adorna con azúcar glas, sobre el que se aplica una pieza de hierro al rojo vivo que derrite el azúcar, dibujando unos rombos de color tostado).
En la misma plaza Mayor se encuentra la centenaria Confitería El Alcázar, que tiene la patente de este típico dulce segoviano.
Nuestro siguiente destino es visitar el Alcázar, uno de los monumentos más significativos de la ciudad, que fue construido entre los siglos XII y XVI. Se encuentra alzado sobre un cerro, en la confluencia de los ríos Eresma y Clamores; sobresale de todo el conjunto la imponente torre de Juan II, de 90 metros de altura y 152 peldaños en estrecha escalera de caracol y en pendiente, desde su alto te permite disfrutar de unas incomparables vistas de Segovia y todo su Casco Histórico (Cuesta subir 2,5 €). ¡valió la pena el esfuerzo de subir a lo alto de la torre¡
En el interior, nos encontramos con el patio de Armas, lugar donde se realizan muchos actos culturales y justo en el lateral derecho, se sitúa el Palacio de los Reyes de Castilla, con numerosas estancias, entre las que son de resaltar: la Sala de Reyes, con un extraordinario artesonado dorado y un original friso en el que se sitúan 52 imágenes policromadas que representan a los Reyes y Reinas de Asturias, Castilla y León, desde Don Pelayo, hasta Juana la Loca. 
La Sala Galera y la Sala del Trono, en donde destacan unos bellos artesonados. 
A la izquierda del patio está la sala dedicada al Real Colegio de Artillería. (La entrada a Palacios y Museo cuesta 5.50 €. Horarios, de abril a octubre, de 10 a 20 horas, y de noviembre a marzo, de 10 a 18 horas).

Vuelta para Valladolid y fin de esta interesante ruta.

Otras sugerencias y curiosidades
Muy cerca de la plaza mayor, en calle Desamparados, 5, se encuentra la Casa-Museo de Antonio Machado. En esta casa se puede contemplar la austera pensión, en donde con condiciones bastante precarias: sin baño, una cocina de leña y una estufa de petróleo, vivió el famoso poeta de 1919 a 1932, mientras daba clases de francés en un instituto de la ciudad.

Es muy interesante dar un paseo por las estrechas calles de la Judería y de esta manera llegarás a uno de los más bonitos rincones de Segovia, la plaza del Socorro en donde se encuentra la Puerta de San Andrés, la principal de las nueve con que contaba la antigua muralla medieval.
Desde la carretera que sube de Segovia al barrio de Zamarramala, se tienen unas extraordinarias vistas panorámicas de la ciudad. En esta carretera y a orillas del río Eresma se alza la iglesia de la Vera Cruz, uno de los mejores ejemplos de templos templarios, que presenta la particularidad de tener una planta circular con doce lados (Horario visita de miércoles a domingo: 10:30 a 13:30 h. y 16:00 a 18:00 h. coste 2 €). 
A poca distancia, de esta ultima iglesia (unos 10 minutos, si hacemos el recorrido a pie), se encuentra el Convento de los Carmelitas Descalzos, donde reposan los restos de San Juan de Cruz y el Santuario de Nuestra Señora de la Fuencisla, con la imagen en su interior de la patrona de Segovia. (Horario visita: 8:45 a 14:00 h. y 15:30 a 20:00 h.). A poco más de un kilómetro, se erige el Monasterio de Santa María del Parral, un monasterio Jerónimo del siglo XV, donde entre las excepcionales obras de arte de su interior, destacan: la portada de la sacristía, dos interesantes claustros, gótico y mudéjar, el conjunto plateresco formado por el retablo central y las monumentales sepulcros de Juan Pacheco y de su esposa. Si lo visitas en domingo, te recomiendo pasarte a las 12 horas y podrás oír a los monjes cantar en gregoriano (Horario visita de miércoles a domingo: 11:00 a 14:00 h.).
Si dispones de más tiempo, de entre las numerosas iglesias que existen en Segovia, recomiendo la visita de estas tres iglesias románicas: la de San Millán, que fue construida en el siglo XII sobre los restos de un templo mozárabe, son de destacar los dos pórticos decorados con bellos capiteles,
la iglesia de San Justo, con unos hermosos frescos en su interior y el Cristo de los Gascones (estas dos iglesias solo abren en horario de culto, consultar en 921 460963),
y la  iglesia de San Juan de los Caballeros, la más antigua de Segovia, de ella es de resaltar la bella decoración del pórtico; fue comprada en 1904 por Daniel Zuloaga para instalar su taller de cerámica y vivienda, alberga hoy día el Museo Zuloaga, con algunos cuadros de su sobrino el pintor Ignacio Zuloaga (Horario: miércoles de 09:00 a 16:00 h. coste 1 €).
En Segovia existen tres restaurantes muy conocidos a nivel internacional: Mesón de Cándido que lleva en funcionamiento desde 1786  (Plaza Azoguejo, 5), donde el típico cochinillo es cortado con el canto de un plato, lo cual se hace para demostrar que la carne está tierna. Casa Duque desde 1895 ( C/ Cervantes, 12). Restaurante José María desde 1982 ( C/ Cronista Lecea, 11). La verdad es que en todos ellos puedes degustar un excelente cochinillo, pero los precios por comer en estos tres locales se disparan y es posible encontrar en la ciudad otros restaurantes con una mejor calidad-precio. Mi recomendación personal: Restaurante José María, con una relación calidad-precio alta; Asador Maribel, ya comentado anteriormente y Restaurante la Codorniz, con una relación calidad-precio, media.

El Museo provincial, instalado en la Casa del Sol, es otro de los lugares interesantes a no perderte si dispones de más tiempo. Situado junto a la muralla exterior de Segovia, es un rincón cargado de historia y desde la planta superior puedes contemplar unas buenas vistas del Alcázar. Todo lo expuesto se encuentra bien presentado y en orden cronológico según las diferentes épocas de la historia. De su interior, es de  resaltar: las numerosas  piezas visigodas procedentes de sus necrópolis, como collares, pendientes y especialmente, fíbulas y hebillas de cinturón; nueve relieves pertenecientes al  retablo de la iglesia de Santa Columba; varios grabados de Rembrandt y Durero; una magnifica Piedad en alabastro procedente del Monasterio del Parral; una bella cristalería y lámpara procedentes de la Real Fábrica de Cristales de la Granja y un amplio espacio dedicado a objetos relacionados con la trashumancia y a los procesos de elaboración de la lana. (Horario visita: Martes a sábados: De 10:00 a 14:00 h. y de 16:00 a 19:00 h. Cerrado: Tardes de domingo y lunes. Tarifas: 1,20 €, Entrada gratuita: Todos los sábados y domingos).
El antiguo Monasterio de San Antonio el Real, ubicado junto al nacimiento del acueducto, es actualmente un recomendable Hotel. Destaca por una bella portada en estilo gótico isabelino y en  el interior hay dos obras de arte que por sí solas justifican la visita al monasterio: el espectacular artesonado mudéjar de la Capilla Mayor y un retablo escultórico flamenco que narra escenas de la Pasión de Jesucristo. Además son de resaltar: el refectorio con un púlpito de decoración mudéjar, la sacristía con una bella policromía en el techo y el claustro gótico-mudéjar en ladrillo blanco y rojo. (Horarios: lunes y martes cerrado, resto días de 10:00 a 14:00 h. coste 2 € ).
Una breve recomendación sobre el tapeo segoviano, en donde con las consumiciones acostumbran a ponerte una tapa gentileza de la casa: Cerca de la Plaza Mayor, dos buenos lugares de tapas y en donde también puedes comer: En la calle Infanta Isabel 7, El Sitio y en la calle Valdelaguila 3, La Tasquina; no muy lejos, encontramos la Taberna del Fogón, en la calle Judería Vieja 17, ganador de numerosos premios en concursos de pinchos y tapas.

Jose Maria Vicente












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