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- Pazos gallegos: Historia, Camelias y gastronomia
Las camelias, llegaron a Galicia procedentes de países lejanos como China y Japón, adaptándose fácilmente en esta zona gracias a las características del terreno: clima húmedo, temperaturas suaves, suelos fértiles y ácidos, lo que hacen que el crecimiento de esta planta sea espectacular. Estos árboles ornamentales, cuya belleza y aroma sorprende a quien les contempla, fueron en su día símbolo de lujo y riqueza, plantándose inicialmente en jardines de pazos y casas señoriales, pero con el paso del tiempo llegaron a otros jardines, tanto públicos como privados, calles y plazas de toda Galicia. En esta ruta, un poco mas larga de lo habitual, con objeto de poder pasar por los Pazos gallegos más significativos, que nos permitirá contemplar de cerca las camelias, de las que existen numerosas especies y variedades, según su tamaño, forma o color.
Tomaremos como punto de partida de esta ruta, Orense, a donde previamente nos
hemos desplazado desde Valladolid.
La mañana del segundo día la vamos a dedicar a visitar el Castillo de Soutomaior, ubicado en el municipio que le da nombre, en la comarca de Redondela, a 101 km de Orense. En el año 2012, los jardines de este conjunto arquitectónico se convirtieron en el primer jardín de España y el séptimo de Europa, en ser reconocido por la Sociedad Internacional de la Camelia, como Jardín de Excelencia Internacional. Este imponente castillo data del siglo XII, pero no fue hasta el siglo XV cuando se convirtió en una gran fortaleza, que tuvo diferentes usos hasta convertirse en residencia veraniega en el siglo XIX y pasar posteriormente a manos de la Diputación de Pontevedra.
Su interior, alberga un espacio museístico, que muestra a través de paneles interactivos, un recorrido por la historia de la fortaleza. Rodeando uno de los castillos medievales mejor conservados de Galicia, se localiza un importante jardín botánico, donde podemos admirar singulares árboles, como una “sequoia roja” de gran tamaño, un “castaño” de 800 años, eucaliptus, araucarias o magnolios, pero sin lugar a dudas la protagonista indiscutible del jardín, es la camelia que inunda de color y aroma todo el paisaje. Entre el medio millar de diferentes especies de camelias, destaca la “camelia japónica”, en cuya base crecen 18 troncos, que la convierten en la de mayor porte de Galicia y la más longeva del parque. Para poder llegar hasta el castillo de Soutomaior lo mejor es hacerlo por Arcade, a donde llegaremos por la carretera nacional Pontevedra-Vigo, una vez en Arcade el camino está muy bien señalizado. De octubre a abril las visitas son de martes a domingo en horario de 10:00 a 19:00. De mayo a septiembre las visitas son de domingo a domingo en horario de 10:00 a 21:00 H.
Terminada la visita del Pazo, ponemos rumbo a Combarro, de donde nos separan 25 Km. En este pueblo marinero, paseamos antes de comer por las empinadas calles de su pequeño casco histórico, donde tendremos la sensación de estar sobre una gran mole de granito. Durante el paseo encontraremos gran número de cruceiros con la imagen de la Virgen y Jesús, que poseen la particularidad de que la imagen de la Virgen se encuentra orientada hacia el mar, mientras que la de Cristo, lo hace al interior. La panorámica más sorprendente la veremos junto al mar, donde más de una treintena de hórreos, perfectamente alineados, nos dejara una imagen irrepetible.
Hacemos un alto en el camino y nos detenemos en el Restaurante “O Bocoi”. Local con unas vistas inmejorables, pegado a la ria, donde degustamos una rica comida. De la carta quiero destacar: empanada de berberechos, vieiras y el arroz con pulpo, por cierto, una ración generosa.
Nos desplazamos 24 Km para llegar hasta Cambados, capital del vino albariño, donde sus pazos, sus casas señoriales y uno de los cementerios más hermosos de Galicia, lo convierten en un destino perfecto.
Nuestra primera parada es para instalarnos en el Parador de Turismo, antiguo Pazo de Bazán, perteneciente a los antepasados de la escritora gallega Emilia Pardo Bazán. Ocupa una antigua mansión solariega del siglo XVII, en donde disfrutamos de una confortable habitación y de un acogedor patio interior con terraza.
Saliendo del Parador y cogiendo una calle a mano derecha, nos metemos en el centro de Cambados, localidad que nace de la unión de tres villas históricas: Fefiñáns, Cambados y Santo Tomé.
Nos dirigimos en primer lugar a la Plaza Fefiñáns, centro neurálgico de la villa y antigua plaza del mercado. Aquí se encuentra el Pazo que da nombre a la plaza, uno de los conjuntos arquitectónicos más bellos de Galicia. Construido en el siglo XVI, destaca por su sobria y señorial fachada renacentista, flanqueada por dos curiosos balcones circulares a modo de púlpitos. El interior del pazo alberga dos bodegas: Palacio de Fefiñanes, una de las bodegas más antiguas del lugar y Joaquín Gil Armada. Al lado del Pazo se encuentra la Iglesia de San Benito, construcción de cuyos exteriores llama la atención las figuras de granito conocidas como “Balboas”, dos figuras de guerreros ataviados con lanzas. La Plaza tenía la peculiaridad de estar cerrada por cuatro arcos-puentes de los que hoy sólo se conserva uno, pasando por debajo de este último arco, en la avenida Rosalía de Castro, se sitúa la Torre del Homenaje.
Con objeto de familiarizaros con la uva más representativa de esta zona, el Albariño, nada mejor que la visita una bodega. Nos acercamos hasta Bodegas "Martín Códax", donde realizamos una visita, que contó con amenas e interesantes explicaciones dirigidas por Javier, lo que nos permitió acercarnos al mundo de la D.O. Rías Baixas, para terminar con la cata de tres vinos, combinados con tres quesos de la zona y lo mejor, las espectaculares vistas desde su terraza, con la imagen de la Ría de Arousa salpicada por sus famosas bateas.
La mañana del tercer día, ponemos rumbo a Pazo da Saleta, en el municipio de Meis, en pleno corazón de la comarca del Salnés, de donde nos separan 11 Km. Este Pazo es en realidad una casa de labranza gallega, que debe su nombre a la Virgen de La Saleta, que podemos ver en el interior de la Capilla del Pazo, construida a finales del siglo XIX. Junto a la capilla, se conservan también las dependencias de lo que fue en su día la casa de labranza, un hórreo y un palomar de planta octogonal.
Según cuenta la tradición: “Palomar, capilla y ciprés, pazo es”, todos estos requisitos les cumple el pazo que hoy visitamos. Para hablar de su Jardín, debemos situarnos en 1968, cuando el matrimonio británico formado por Robert y Margaret Gimson, decidieron transformar la finca que compraron en estado de abandono, para convertirla en uno de los jardines botánicos privados más importantes y hermosos de España, incluyendo la parte dedicada a bosque, donde conviven especies autóctonas (eucaliptos, robles y alcornoques), con variedades orientales (azaleas y rododendros), australianas (protáceas y mirtáceas) o sudafricanas (ericáceas), todas ellas debidamente clasificadas.
Pero la estrella del jardín, como no podía ser de otra manera, es la Camelia, que puedes encontrar en diferentes variedades y colores, lo que te proporcionara durante la visita un auténtico espectáculo visual y olfativo.
En 1996, la finca fue adquirida por las actuales propietarias,
quienes acometieron obras de restauración de la capilla y el palomar, así como incrementando
el número de especies arbóreas. Resaltar la interesante
visita guiada que realizamos al Pazo, de la mano de Blanca y su hija Silvia,
sus actuales propietarias que, de una manera muy amena y didáctica, te van
dando detalle de las diferentes variedades de árboles y flores que te vas
encontrando a lo largo del paseo. (La visita a las 12,30 horas, previa reserva, tiene una
duración de una hora y media y un coste de 13 €). T: 629 81 68 80.
Nos desplazamos 5 Km para llegar a Ribadumia, donde paramos a comer en Restaurante “O Tío Benito” (Calle Bouza 4, Barrantes Tel: 986710287). Taberna familiar en funcionamiento desde 1974, con un servicio impecable y buena comida casera. De su carta, quiero destacar el pulpo con “cachelos” (rica patata gallega), un plato aliñado convenientemente con aceite, pimentón y sal gorda, en donde no sabes cual está mejor, si el pulpo o las papas. Buenas también las navajas a la plancha, la empanada y los chocos. De postre no dejes de probar la tarta de queso, realmente exquisita. Recuerda regarlo todo con el vino de Barrantes de la casa.
La siguiente parada es el Pazo Quinteiro da Cruz, situado en Ribadumia, quizás uno de los pazos más bonitos que nos vamos a encontrar en esta ruta. Pazo construido sobre una finca de siete hectáreas, constituye un buen ejemplo de la arquitectura señorial gallega, que data del siglo XVIII.
Sus hermosos jardines, con un alto interés botánico y ornamental, se encuentran rodeados de viñedos, con los que elaboran un buen vino albariño y un bosque, donde puedes encontra más de 500 especies diferentes de árboles, tanto autóctonos como foráneos, que conviven con más de 1.500 variedades de camelias, de 72 especies diferentes, entre las que destacan: “japónica”, “reticulata” e “higo”, con las que ha conseguido en varias ocasiones el premio “Camelia de Oro” en el Concurso Internacional de la Camelia, sin olvidarnos de la variedad “sinensis”, cuyas hojas y brotes se utilizan para elaborar el té.
En el entorno del Pazo, encontramos diversos elementos arquitectónicos de interés, como: fuentes ornamentales, estatuas, un gran hórreo de piedra del siglo XVIII (con más de 15 m. de longitud) y otro de piedra y madera del s. XIX (Ubicado sobre un estanque), una capilla del siglo XVI, dos cruceiros (Resaltando especialmente el más cercano a la casa), una pila bautismal del siglo XII, un palomar almenado y un lavadero.
Ocupando un antiguo edificio de piedra, se sitúa la bodega, dotada de modernos equipamientos técnicos para la elaboración de un excelente vino verdejo.
Prueba de la belleza del entorno en donde nos encontramos, es que tanto el pazo como los jardines han sido utilizados como escenario de rodaje de películas y series de televisión.
La visita, guiada por su propietario, comienza en
el patio principal en donde podemos ver un hórreo, un cruceiro y la entrada al
pazo, con su escalinata de piedra. El paseo por los jardines es impresionante,
con especies de todos los continentes, en donde la reina son las camelias, especialmente
cuando las puedes admirar en floración, a partir de febrero-marzo. Luego vimos
la plantación de té, que comercializan y que puedes degustar y comprar. A continuación,
vimos el viñedo con cuya uva elaboran un buen vino verdejo. (La Visita, con una
duración de cerca de 2 horas, incluye la degustación de vino Albariño “Quinteiro
da Cruz”, cuesta 10 €). T: 619 110 806.
Camino de vuelta a Cambados, lugar donde tenemos el Hotel. Dedicaremos esta tarde, a visitar alguno de los numerosos Pazos que tiene esta localidad, lo que hace que merezca el titulo de "Muy Noble Villa". Uno de los mas significativos es el "Pazo Torrado", al que puedes llegar caminando por la calle Príncipe, es una construcción del siglo XVIII, de la misma época que El Parador de Turismo. Entre sus pazos históricos, uno de los más importantes es el Pazo de Ulloa, conocido también como “la casa de los pazos” o “pazo Quintanilla”. El Pazo de Montesacro está en la calle Narciso Pérez, 41, en el casco histórico del barrio marinero de San Tomé. Esta edificación se construyó en el siglo XVIII, mandado construir por el Marqués de Montesacro es actualmente una residencia de personas mayores regentada por las hermanitas de la Caridad.
Junto a él pazo está la capilla de la Virgen de la Valvanera, patrona de la Rioja. Continuamos caminando hasta la Avenida de la Pastora, para llegar hasta las ruinas de la iglesia de Santa Mariña Dozo. Esta antigua iglesia se encuentra cerca de un viejo castro celta y fue abandonada en el siglo XIX y su techo desmantelado, quedando solo los arcos transversales que en su día sustentaban la bóveda. En su interior se encuentra un peculiar cementerio, que le valió en el 2014 entrar a formar parte de la Asociación de Cementerios Singulares de Europa. Si te encuentras con fuerzas te sugiero caminar por la calle de Castro, para llegar al Mirador de A Pastora, desde donde podrás divisar una vista de todo Cambados, la península de O Grove o la Isla de Toja.
Para terminar, iremos al punto más extremo de Cambados, la Torre de San Sadurniño, en la antigua la isla de A Figueira. Se trata del único resto de las torres de vigía que se levantaron en la Edad Media para defender la zona de los ataques de normandos y vikingos.
La mañana del cuarto día, la dedicaremos a visitar el Pazo Rubiáns, situado en la localidad de Villagarcía de Arosa. Se trata de una construcción, que en 2011 ha cumplido los seis siglos de antigüedad y que en la actualidad es la residencia del Señorío de Rubianes, único Señorío de Galicia con el título de Grandeza de España. La bodega, las caballerizas y las cuadras, son las edificaciones más antiguas, que se conservan en su estado original.
En el siglo pasado, se recupera la antigua explotación de viñedo de la finca, con la plantación de 6 hectáreas, para llegar a las 25 hectáreas actuales, lo que las convierte en el viñedo más extenso en la Comarca del Salnés.
Continuamos nuestro recorrido pasando por los viñedos, para continuar caminando en dirección al Pazo, una antigua fortaleza del siglo XII, reconstruida en el siglo XV, cuya construcción tiene el aspecto de los “chateaux” franceses. En el interior del Pazo, recorrimos el Salón principal, en donde llama la atención una original chimenea de madera del siglo XVIII y la biblioteca.
Junto a la casa, se encuentran las caballerizas y una pequeña Capilla, dedicada a San José, cuya imagen con el niño podemos ver en el retablo, del interior nos llamó la atención dos originales confesionarios, que por falta de espacio son plegables.
Para terminar la visita, nos ofrecieron la degustación de un buen vino Albariño, elaborado en su bodega del siglo XV, acompañado de unas tapas de queso. (Este vino fue ganador del primer premio en la Fiesta Anual de Cambados 2017). Final perfecto para esta interesante visita.
También puedes adquirir en el mismo Pazo, aceite, tanto para uso culinario, como para cosmética, cuya elaboración se hace con un prensado en frío de las semillas de la camelia. (Visitas guiadas, de lunes a viernes a las 11:00 h y sábados, domingos y festivos a las 11:30 h. Duración 2 horas, Tarifa: 18 €. Visita libre de los jardines: de lunes a jueves de 9:00 h a 18:00 h, Tarifa: 5 €. Recomendable concertar previamente la visita en 986 51 05 34).
Terminada la visita del Pazo y llegada la hora de comer, nos acercamos hasta Carril, localidad contigua a Villagarcía, donde habíamos reservado en Restaurante "A Castelara" (Plaza de la Libertad 15). Un restaurante pequeño y con encanto, especialmente si tienes la suerte, como fue nuestro caso, de poder comer en la mesa justo al lado de la ventana, disfrutarás de unas bonitas vistas a isla de Cortegada. No tiene una carta muy amplia, pero todo está realmente bueno: almejas a la marinera (exquisitas tanto por el producto, como por la salsa), chipirones con cebolla confitada, zamburiñas a la plancha y berberechos de la ría (espectaculares). Sin duda para repetir y de visita obligada si estas por la zona, eso sí, no olvides reservar tiene pocas mesas.
Terminada la comida nos desplazamos 30 Km para llegar hasta el Pazo de Oca, situado en el municipio de La Estrada. Conocido por muchos como el “Versalles gallego”, por la belleza de sus jardines, fuentes y estanques, es el más antiguo de los pazos gallegos, propiedad de la Casa Ducal de Medinaceli.
Accedemos al interior del recinto y tras un corto paseo, desembocamos en una gran plaza, presidida por la fachada principal del pazo, del siglo XVIII, levantado sobre los restos de una antigua fortaleza, rematado por una torre con almenas. Al fondo, podemos ver la capilla barroca, comunicada con el Pazo por medio de un bonito corredor de arcos.
Sus jardines, rodeados por una muralla de piedra, recrean varios ambientes, lo primero que nos encontramos, es una fuente de granito en el centro, rodeada de boj, a los que acompañan camelias y rododendros.
En el jardín francés es digno de admirar un gran "laberinto de boj", inspirado en un dibujo del pavimento de la Catedral de Canterbury. Y por fin llegamos a la parte del jardín más fotografiada, la de los dos estanques, separados por un puente, en el superior podemos ver una curiosa isla de piedra con forma de barca, plantadas de bellas hortensias y un marinero en la proa, en el inferior podemos ver la misma representación, pero con las figuras de dos marineros.
Partiendo del centro del estanque y en perpendicular, surge una espectacular avenida de tilos, dedicada en su día a realizar carreras de caballos.
Tampoco falta la parte destinada a huerto de flores, con dalias, hortensias o crisantemos, así como la dedicada a frutales. Los jardines poseen un importante valor botánico, en donde son de resaltar: La centenaria “Criptomeria japónica”, árbol nacional en Japón; uno de los “camelios” más altos de España, con doce metros de altura, la espectacular “Camellia reticulata”, de un intenso color rojo; una “secuoya” gigante.
Las visitas guiadas al interior del Pazo, son la única manera de poder ver desde los salones, a las habitaciones privadas. Uno de los salones más bonitos es el llamado Salón de los Continentes, estancia con bellas pinturas del siglo XVIII, tras el cual se encuentran cuatro habitaciones para los invitados.
No quiero dejar de mencionar el “lavadero”, antigua construcción popular, que desde la zona más elevada del recinto distribuye el agua procedente de los ríos Bóo y Mao por todo el jardín.
La espectacularidad del entorno que hoy visitamos, ha dado lugar a que haya sido escenario de películas y series televisivas, como: «La novia ensangrentada», «Los Pazos de Ulloa», «La noche oscura» de Carlos Saura, «El aliento del diablo» y lo más reciente, «La piel que habito» de Pedro Almodóvar.
Visita muy recomendable, donde se entremezcla: Historia, naturaleza, agua y piedra. Si además, tu visita coincide en primavera, disfrutaras del espectáculo del jardín en toda su plenitud, con la floración de las camelias, donde predominan los tonos: rojos, rosas y blancos.
(Horarios de noviembre a marzo: 9.00 a 18:30 h y de abril a octubre: 9:00 a 20:30 h. Coste 6 €, la visita por libre de los jardines o 15 € con la visita guiada del interior del Pazo).
Ponemos rumbo a Santiago de Compostela, de donde nos separa 21 Km. Nos alojamos en el Hotel San Francisco Monumento, que ocupa un antiguo convento Franciscano del siglo XVIII, situado a pocos pasos de la Catedral. Habitaciones modernas y confortables, los desayunos en una sala con un espectacular retablo y además, dispone de parking gratuito.
La mañana del quinto día, siguiendo la N-525 en dirección Ourense, a la altura del municipio de Vedra, encontramos un desvío al Pazo de Santa Cruz, en Ribadulla.
Los orígenes de este Pazo, propiedad del Marqués de Santa Cruz, se remontan al siglo XVI. Estanques, una cascada, fuentes, olivares, viñedos y su jardín botánico, son algunos de los atractivos que encontraras en la visita a este Pazo. Sus jardines están considerados por muchos expertos como el espacio botánico ornamental más fascinante de Galicia, por su extraordinaria diversidad y riqueza en flora ornamental, así como por su valor botánico y paisajístico.
Accedemos al interior del recinto, encontrando en primer lugar el edificio principal del Pazo, la verdad con nada reseñable, pero si debemos prestar atención al lado izquierdo, donde se sitúa la Fuente de “La Coca”, construida por uno de los mejores arquitectos del barroco compostelano, Diego de Romay. (“La Coca”, nombre gallego que se da al dragón alado de la mitología).
Entrando al recinto ajardinado, observamos un estanque redondo rodeado de camelias, para seguir por una zona de bosque donde abundan los helechos y donde se encuentra una pequeña cascada, “fervenza”, lo que hace de esta zona un rincón con un encanto especial. Llegamos ahora al jardín de las camelias, donde existen múltiples variedades, como la camelia “japónica”, que hacen de este paseo, un lugar fascinante. No solo encontraras imponentes camelios, podrás ver desde el punto de vista botánico, gigantescos magnolios, palmeras, robles o tulipaneros de Virginia.
Especialmente singular y llamativo es el “Paseo de los olivos”, una avenida que aglutina ejemplares con más de 500 años de antigüedad, que te permite ver sus gruesas raíces aflorando en la tierra y te transporta a un paisaje fascinante. Un ejemplar integrado en este majestuoso conjunto de olivos, fue merecedor del Premio AEMO 2015, al mejor olivo monumental de España. Como curiosidad decir que este Pazo fue utilizado por Gaspar Melchor de Jovellanos, como lugar de descanso.
Nos dirigimos a comer al Restaurante “O Son do
Miño” (Lugar de Rivas N.º 82, Oza/Teo). Situado a 8 Km del Pazo,
en un entorno tranquilo y en una tipica casona de labranza, disfrutaras de una buena comida casera. (Para llegar hay que coger la carretera de Cacheiras, pasar Cacheiras hasta
llegar a un cruce, para seguir dirección los Verxeles y después coger dirección hacia
la capilla de Santa Eufemia).
Vuelta para Valladolid y fin de esta interesante ruta.
Otras sugerencias y curiosidades.
* En España, tenemos cinco jardines catalogados por la “The International Camellia Society “, como “Jardín de Excelencia Internacional”: Pazo de Rubianes, en Villagarcía de Arousa (2014), Pazo A Saleta, en Meis (2018), Pazo Quinteiro da Cruz, en Ribadumia (2018), el Castillo de Soutomaior (2012) y el Pazo Santa Cruz, en Ribadulla (2020). Este reconocimiento tiene aún más valor, dado que en todo el mundo solo hay medio centenar de Jardines de Excelencia Internacional.
* Si dispones de tiempo no dejes de visitar el Monasterio de Armenteira. Se trata de un Monasterio del Cister, abandonado con la desamortización de Mendizábal y posteriormente restaurado, situado en un bonito enclave, donde se respira paz y tranquilidad. Se encuentra habitado por una comunidad de monjas cistercienses, con una bella iglesia y claustro. Desde este punto, es posible realizar una interesante ruta de senderismo, conocida como “Ruta del Agua y de la Piedra”. El itinerario transcurre junto al río Umia, en donde puedes disfrutar de los hermosos paisajes que ofrece este entorno natural con el agua y los molinos como protagonistas.
* El interior del Pazo de Fefiñáns alberga desde 1904 la bodega más antigua del lugar, “Palacio de Fefiñanes”, que produce tres tipos distintos de albariño y orujos. La visita guiada te permite recorrer las distintas salas de fermentación, crianza y embotellado, así como ver el proceso productivo de la bodega, explicando paso a paso la elaboración de sus caldos, que posteriormente podemos degustar.
* En otra ocasión, hemos visitado las Bodegas Mar de Frades,
término gallego que significa “Mar de Frailes”, que es también el nombre
que recibe un lugar frente a la Ría de Arosa, en la desembocadura del río Umia.
La visita transcurre entre las interesantes explicaciones de la guía, sobre los
orígenes de la bodega, su situación y el proceso de elaboración del vino,
finalizando con la degustación de tres vinos: un vino joven, otro de finca
Valiñas, envejecido 6 meses en barrica y un espumoso. Lo mejor, catar sus vinos
desde la terraza, viendo los viñedos y la ría de Arousa, un auténtico
privilegio. (La bodega esta situada en Arousa,, a 13 Km de Cambados).
* El auténtico “pulmón” de Santiago de Compostela, es su Alameda, un lugar de obligada visita, donde en sus 85.000 metros cuadrados de jardín, encontraras algunos de los árboles que están dentro del Catálogo de Árboles Singulares de Galicia, junto a otros curiosos como un abeto de Normandía, conocido como ‘La Perona’, plantado para recordar la visita de Eva Perón. en 1947. Y como no podían faltar, las camelias, con más de 60 ejemplares de la variedad japónica, algunas de ellas centenarias.
Jose Maria Vicente