martes, 23 de febrero de 2016





Esta comarca, bañada principalmente por el Río Duero, se ubica en el sur de la provincia de Burgos, limitando al Oeste con Valladolid y Palencia. Realizaremos una ruta cultural y enológica por la fértil Ribera del Duero a su paso por la provincia de Burgos.

Salida de Valladolid para dirigirnos al pueblo burgalés de La Vid (112 Km.), en donde visitamos el Monasterio de Santa María la Vid. Hicimos la visita guiada por uno de los padres Agustinos, monjes que en la actualidad ocupan el Monasterio, explicándonos todos los detalles del mismo. Como resumen de la visita, indicar que de la primera iglesia románica (siglo XII), apenas quedan restos y lo que vemos hoy día pertenece a las sucesivas ampliaciones emprendidas desde el siglo XVI hasta el XVIII. Los exteriores, de gran sobriedad, contrastan con la gran espadaña situada  a los pies del templo. Del interior de la Iglesia son de destacar la bella talla gótica (s. XIII) de la Virgen de la Vid que preside el retablo renacentista, la sillería barroca del coro y la rejería gótica que divide la iglesia. El Claustro, data del siglo XVI, añadiéndose posteriormente una segunda altura, el claustro bajo conserva la fachada de la primitiva Sala Capitular realizada en el siglo XII. La Sacristia, destaca por su grandiosidad, resaltando la doble cajoneria de nogal y la mesa central obra del siglo XVII, completando la decoracion con doce lienzos representando a los Apostoles. También es de resaltar la Biblioteca, en donde guardan más de 50.000 libros y en donde es de destacar, por su antiguedad, un Coran manuscrito sobre pergamino del año 1.134 y la coleccion de 22 incunables (libros que han sido impresos antes del año 1.500), algunos de ellos ejemplares unicos en bibliotecas españolas. (Visita a las 11,30 h y coste 3 €).


Nos desplazamos 7 Km para llegar a nuestro próximo destino, Peñaranda de Duero, una villa medieval muy bien conservada. Comenzamos nuestra visita por la Plaza Mayor, casi en su totalidad porticada y con los típicos soportales de columnas. La importancia y belleza de esta plaza reside en la monumentalidad de los dos grandes edificios que alberga, uno de ellos el Palacio de los Condes de Miranda o de Avellaneda (s.XVI), una de las joyas del plateresco español, atribuido a Francisco de Colonia. De su interior es de resaltar los bellos artesonados y yeserias de las salas que se visitan (muy mejorable la decoracion de la que se ha dotado a dichas salas)
Destacar la espectacular escalera de acceso a la planta superior.
 
 
Alrededor del patio se distribuyen las diferentes dependencias entre las que destaca la Sala de Embajadores, en cuyo interior, ademas del bello artesonado encontramos una chimenea labrada con estucos y sobre ella una tribuna con celosia desde donde procedia la musica que sonaba en los bailes.  
Presidiendo la Plaza Mayor se encuentra un rollo jurisdiccional, de estilo gótico (s. XV), que esta declarado conjunto histórico artístico. La definición de "rollo", corresponde a una columna generalmente de piedra y normalmente rematada por una cruz, que representaba la categoría administrativa del lugar y compartía con las picotas, la función de ajusticiamientos.

La siguiente cita es el Castillo, con una imponente torre del homenaje. Esta fortaleza de raíces romanas (siglo XI), adquirió su estructura actual en el siglo XV, siguiendo el diseño del castillo de Peñafiel, con el que guarda un cierto parecido. (El castillo, conserva zonas en muy buen estado y otras parcialmente destruidas).
Parada para comer en Refugio de San Miguel. En este restaurante, tomamos una comida casera, con un buen vino cosechero y dentro de un menú de 14 €.
 
El otro gran edificio que asoma a la plaza mayor, es la Ex.-Colegiata de Santa Ana, de imponente fachada se situa frente al Palacio de Avellaneda. Se accede al interior por una escalinata con ocho columnas de mármol de estilo renacentista, de su interior sobresale el retablo neoclásico que preside el altar mayor y un Cristo yacente articulado del siglo XVII.
 

Nos dirigimos a Gumiel de Izan (a 22 Km. de Peñaranda), en donde visitamos la Bodega Renalterra. Esta pequeña bodega familiar que data del siglo XIV, ha sido restaurada respetando su arquitectura original, lo que hace que guarde todo su encanto. La visita transcurre entre las amenas explicaciones de su propietario y finaliza con la degustación de un vino. (necesario confirmar previamente la visita: se realizan los sábados no festivos, a las 18,30 y con un coste de 6 €).
A la salida nos detenemos ante la Iglesia de Santa Maria, con una espectacular fachada renacentista. No pudimos acceder al interior por encontrarse cerrada.
 
Camino de vuelta a Valladolid (105 Km.) y fin de esta interesante ruta.
 
Otras sugerencias y curiosidades
 
* En la localidad de Gumiel de Izan, se encuentra la Bodega PORTIA, que impacta por su moderno diseño, obra del prestigioso arquitecto Norman Foster y reconocida en 2011 como el mejor diseño de Europa. Dejamos esta visita para otra ocasión.


* Dos curiosidades que podemos encontrar en Peñaranda: La farmacia más antigua de España (1725), "Antigua Botica" y que aun hoy día sigue en funcionamiento (Su interior es un verdadero museo y es posible visitarlo de lunes a viernes, previa cita en el 947552006) y la Herrería, una  fragua del siglo XIX, en donde puedes encontrar aperos de labranza y herramientas propias de su antiguo oficio.También son de destacar, la colección de relojes antiguos perfectamente restaurados. (visitable, previa cita en 947 552069).
* En la Vid, frente al Monasterio, se encuentra la Bodega "Lagar de Isilla", donde ademas de poder visitar la bodega, se puede comer en el Retaurante La Casona de la Vid o alojarse en su Hotel.
 
José María Vicente
  

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