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Blog sobre viajes
Bienvenido a este blog de viajes, en donde puedes encontrar rutas a rincones interesantes con algunos consejos y sugerencias que te pueden servir como pequeña guía de viaje. Aunque el punto de partida de estas rutas, generalmente es desde Valladolid, las mismas se pueden adaptar fácilmente cuando tengan otra Ciudad de origen. Espero que este blog, pueda ser de vuestro interés e utilidad.
Jose Maria Vicente
Archive for junio 2016
Cordoba en 3 dias
Córdoba es una ciudad en la que durante siglos convivieron judíos,
cristianos y musulmanes, que posee uno de los cascos antiguos más grandes de
Europa. Perderse entre sus calles llenas de flores y naranjos, visitar sus
patios o pasear por su judería, posee un encanto especial. Aquí os propongo una
ruta para conocer los lugares más significativos y que no deberías dejar de
visitar.
Nada más llegar a Córdoba nos adentramos en
la Judería , barrio
en donde vivían los judíos en la Edad Media, entrando por la Puerta de la Luna, una
de las entradas más bellas de este barrio judío. Paseando por la calle de la
Luna llegaras hasta la Plaza de Judá Levi y justo al lado, la recoleta Plaza de Maimónides (en esta plaza se
encuentra el Hotel NH, con un bonito patio en su interior) y si seguimos
callejeando hasta la calle Judíos, frente a La Sinagoga, nos encontramos El Zoco (mercado de artesanía de
tradición árabe), aunque de pequeñas dimensiones, tiene su encanto y mucho
duende.
Parada para
comer en Bodega "Mezquita Cespedes". (C/ Cespedes 12). En un entorno incomparable, junto a la Mezquita,
disfrutaras de la rica gastronomía cordobesa, con el delicado uso de ingredientes como el azafrán, el ajo y por supuesto del mejor aceita de oliva. Entre sus platos recomiendo: el flamenquín de lomo y jamón, el salmorejo, las croquetas de rabo de toro y las berenjenas califales rebozadas. Su rabo de toro preparado a fuego lento con verduras y vino de la tierra es también digno de mención. Buena la relación calidad/precio y destacable la atención de su personal.
A la tarde
nada mejor que comenzar con la visita la Mezquita Catedral, declarada Patrimonio
de la Humanidad en 1984. Se trata del edificio de arquitectura andalusí más
importante de España junto a la Alhambra en Granada. Hasta la construcción de
la Mezquita Azul de Estambul, era la segunda mezquita más grande del mundo,
solo por detrás de la de La Meca. Un detalle curioso es que no esta orientada hacia la Meca, ya que todos los lugares islámicos deben estar orientados hacia este lugar, el mas sagrado para la religión musulmana.
Entrando por
la Puerta del Perdón, tendrás la estampa más bella del patio de los Naranjos. Comenzamos
la visita por la parte árabe, la cual se comenzó a construir en el año 786 sobre
una basílica visigótica y a la que se accede por la Puerta de las Palmas. Nada
más acceder a su interior, te sorprende la oscuridad de la inmensa sala con la
que te encuentras y tu vista se recrea en un bosque de columnas con sus arcos
de herradura y sus dovelas rojas y blancas. Las capillas cristianas que
podemos ver a los lados, fueron encargadas por Fernando III el Santo en 1236, con
la idea de dañar lo menos posible la Mezquita. Al fondo, nos encontramos la zona
más suntuosa y la joya de la Mezquita, el mihrab, desde donde el califa dirigía
las oraciones. Fue en 1523 cuando se iniciaron las obras de la Catedral, que
quedo incrustada en las naves centrales de la Mezquita, de cuyo interior destaca
su bella sillería y dos púlpitos de caoba, mármoles y jaspe.
El horario es: Lunes a sábado: 10 h-19 h y Domingos y festivos: 9
h- 10.30 h // 14 h- 18 h. (Si quieres ahorrarte el coste de la entrada, tendrás que aprovechar
las mañanas de 8h30 a 9h30, de lunes a sábado).
Justo al
lado de la Mezquita, se encuentra la Calleja de las Flores, sin duda uno de los
rincones más fotografiados y bellos de la judería. Tampoco dejes de pasar por
la Calle de la Hoguera y la Calle del Pañuelo. ¡Tienen todas ellas un encanto
especial!
Nos vamos ahora en
dirección al Puente Romano, también conocido como ‘El Puente Viejo’, fue
construido a principios del siglo I a. C.
Recomiendo cruzar el puente hasta la Torre de Calahorra, a donde merece la pena subir para disfrutar de unas excelentes vistas del casco histórico. Desde este puente, tendrás una bella panorámica de Córdoba, especialmente si lo haces al
atardecer, con la puesta de sol detrás de la Mezquita.
Una vez
terminadas estas visitas, seguro que
tienes hambre, vuelve entonces hasta la Mezquita para ir a tomar un pincho de
tortilla en la Taberna Santos, en la esquina entre las calles Francisco
Palacios Bayón y Magistral González Francés. Este pequeño bar, es parada obligada cuando se camina por la Judería y es
conocido por sus increíbles tortillas de 20 huevos y 5 Kg. de patatas. ¡Son
enormes! Como el bar es muy pequeñito, te
recomiendo pedir tu tapa y tomarla en la calle.
Damos por
terminado el día y nos vamos a descansar al Hotel "Don Paula", situado en una
pequeña plaza cerca de la iglesia de la Trinidad. Con sus dos estrellas, pero
con la dedicación y las ganas de hacer las cosas bien de la familia
propietaria, es este el sitio donde mejor puedes disfrutar de una estancia
tranquila y relajada.
Para
comenzar el segundo día, nada mejor que un buen desayuno en el Kiosco Santos Mártires ubicado en el Campo Santo, junto al Alcázar, donde preparan desde décadas los afamados "tejeringos", una forma artesanal de hacer churros. Otra churrería interesante se encuentra en el Nº 5 de la Plaza de la Corredera: Churrería Mari Paz.
El Alcázar de los Reyes Cristianos,
situado cerca de la Mezquita, es una edificación militar que Alfonso X "El Sabio" mandó reconstruir y cuyas obras fueron terminadas durante el reinado de Alfonso
XI. Fue la residencia durante 8 años de los Reyes Católicos y desde donde dirigieron
la campaña contra el Reino musulmán de Granada. En este mismo edificio, fue
donde Cristóbal Colón, pidió fondos a Isabel y Fernando para su viaje a
América. La verdad es que nos sorprendió
el contraste de la sobriedad exterior y su gran belleza interior, con
sus vistosos jardines, con palmeras, naranjos y limoneros en donde el agua se
convierte en protagonista. De su interior, destacar el Salón de los Mosaicos,
en donde podemos ver alguno de los encontrados en la Plaza de la Corredera y
que formaban parte del antiguo Circo romano.
De esta zona
también destaca la Sinagoga , que fue construida en el siglo XIV. Se trata
de una de las tres que aún se conservan en España de aquella época. Las otras
dos están en Toledo. Sirvió de templo hebreo hasta la expulsión de los judíos
en 1492.
Parada a
comer en Taberna "El Capricho" (C/ Velázquez Bosco 8). Pequeño negocio familiar cien por cien cordobés, en donde preparan un laureado guiso de rabo de toro, que cuenta con numerosos premios. Ofrece otros platos tradicionales, entre sus especialidades se encuentra el bacalao con tomate o el crujiente cochifrito. Buena relación calidad-precio.
Al salir del
Alcázar a mano izquierda encontrarás las Caballerizas Reales y junto a ellas, el Barrio del Alcázar viejo,
que es famoso por sus "patios populares". Te animo a perderte por las calles de
este precioso barrio y visitar alguno de sus patios que están abiertos todo el
año, el primero que visitamos está ubicado en la calle San Basilio 14.
¡Estoy seguro que te gustará! Si sigues caminando por esta calle, puedes
llegar hasta la Puerta de Sevilla, otra de las puertas de la muralla que
defendía la antigua ciudad.
Para
descansar, si dispones de tiempo recomiendo ir a una sesión de baños árabes, con
masaje de 15 minutos incluido. Los baños árabes de “Hammam Al Ándalus”, a poca distancia de la Mezquita, es un lugar
encantador, donde se respira paz en todas las salas, poca luz y silencio. Entre
baño y masaje, puedes seguir relajándote mientras saboreas la bebida
tradicional árabe, hecha con una suave y aromática mezcla de té verde con
menta. El único pero es por el vestuario, muy pequeño.
Para tapear
en la zona mi recomendación es pasar por Taberna "La Viuda" (Calle San Basilio 52), donde ofrecen una fusión perfecta entre la cocina tradicional y toques innovadores, con opciones de tapa , media ración o ración. Destacar su mítico "Potaje de la Viuda", una receta centenaria que mezcla de legumbres como garbanzos, alubias y lentejas, con chorizo de corzo, carne de jabalí, romero, laurel y caldo de verduras.
Buenas también las
berenjenas abuñueladas y el flamenquín de lomo, que puedes acompañar de una buena cerveza artesana, elaborada en barrica de roble y azahar. o unos vinos de Montilla-Moriles. Buena relación calidad/precio.
Olvidaba comentar el postre, "pastel cordobés", elaborada a base de tocino de cielo con crema de yogur y helado de chocolate, reamente exquisito.
Son varios los patios que encontramos por toda la zona, pero uno de los mas destacables es el situado en San Basilio N.º 50, justo al lado de esta ultima Taberna.
En esta misma calle, en el N.º 19 se sitúa el Mesón "San Basilio", otra buena opción para comer y en donde vale la pena el rabo de toro que ha cosechado varios premios desde su apertura en 1982. Ofrece otros platos típicos como la carrillera ibérica o la ensalada de naranja con bacalao, todo ello en un ambiente con decoración que evoca el típico patio cordobés.
En estos dos
días ya hemos visitado los lugares de mayor interés, pero todavía hay algunos
reservados para este tercer día.
Nuestro siguiente destino
es el Palacio de Viana, una casa señorial y doce preciosos
patios, repletos de plantas, flores y fuentes, lo que hace que se le conozca
como el Museo de los Patios. (Se puede comprar una entrada para visitar
únicamente los patios o bien comprar una entrada conjunta con
acceso a la casa). Este edificio data del siglo XIV y está declarado
“Monumento Histórico Artístico Nacional y Jardín Artístico”. En sus
dependencias, se pueden ver colecciones de todo tipo (pinturas, mosaicos,
tapices, azulejos), destacando la colección de guadamecíes y la gran biblioteca.
Terminada esta visita, nos
dirigimos a la Plaza de la Corredera, uno de los lugares más emblemáticos de la
ciudad. Esta amplia y enorme plaza rectangular, una de las pocas que podemos ver en Andalucía, con sus pórticos del s XVII, que nos puede recordar
a la Plaza Mayor de Madrid, en ella podrás encontrar numerosos bares con
terrazas y si hace sol, puedes pasar un rato muy agradable degustando alguna
tapa típica de la cocina cordobesa. En esta plaza se encuentra el Mercado de
Sánchez Peña, lugar que anteriormente fue cárcel y el edificio consistorial de
la ciudad.
Para comer
en esta zona recomiendo La Cazuela de la Espartería (C/ Rodriguez Marín 16), una taberna moderna y
clásica a la vez. De lo que probamos, buenas las berenjenas con Salmon, las alcachofas con rabo de toro y los flamenquines.
Como aún disponemos de tiempo aprovechamos para visitar
alguna de las iglesias fernandinas existentes en la ciudad, son unos templos
que mandó construir Fernando III "El Santo", tras la Reconquista en el siglo XIII.
Muchas de estas iglesias se construyeron sobre mezquitas de la época califal. Visitamos
una de ellas, la de San Pablo , del interior destacar el artesonado
mudéjar que cubre la nave central y en
el ábside de la izquierda, el grupo escultórico de Nuestra Señora de las
Angustias, obra de Juan de Mesa en el año 1627, una de las esculturas más
sobresalientes de la semana santa cordobesa. (Como curiosidad su carrillón de
32 campanas que suena varias veces al día y con melodías diferentes).
Otras sugerencias y curiosidades.
* Al salir del
Alcázar a mano izquierda encontrarás las Caballerizas Reales,
construidas en una parte del solar del Alcázar Real en 1570 por orden del
monarca Felipe II, a quien le encantaban los caballos. En su interior
disfrutaras de un bonito y recomendable espectáculo ecuestre. (Miércoles,
viernes, sábado y domingo a las 9 y 12 horas).
* Otro de los locales que no debes perderte es la Taberna Salinas, muy cerca de la Plaza Corredera en la calle Tundidores 3. Se trata de una típica taberna cordobesa que conserva el estilo con el que se estreno en 1924, con varios ambientes en donde destaca el patio central. Buenas las berenjenas fritas con miel de caña y la original ensalada de naranja con bacalao. La Bodega Campos es otro de los locales interesantes, en donde no debes perderte su emblemático arroz meloso con rabo de toro. La lista de tabernas seria larga, dejo algunas de las mas interesantes: Góngora, Montillana, Casa Bravo, Pepe el de la Judería ......
Fin de la
interesante ruta y vuelta para Valladolid.
Jose Maria Vicente
Saldaña y la Villa romana de la Olmeda
Ruta de un dia
Saldaña,
asentada en el valle del río Carrión, se encuentra situada al Norte de la
provincia de Palencia, a unos 114 km de Valladolid. Es la cabecera de la
comarca de la Vega de Saldaña, aunque también es el centro cultural y económico
de la comarca de la Valdavia.
Una vez
en Saldaña, nuestra primera parada es en La Casona, edificio renacentista de
planta cuadrada, cuya vivienda se sitúa alrededor de un bello patio
porticado con postes de madera y que alberga las instalaciones de la Oficina de
Turismo.
Nos dirigimos a continuación hacia “La casa torcida”, de finales del siglo XVI
y restaurada en 1998, se encuentra ubicada en pleno centro de la villa medieval
y es una de las casas más curiosas que he visto, cuenta con dos teorías acerca
de su extraña construcción, la primera es que se trata de un hundimiento del
terreno y un posterior acondicionamiento de su estructura y la segunda que
fue construida a propósito para facilitar la carga y descarga de grano desde el
primer piso; justo al lado se encuentra la Casa del Marqués de la Valdavia, una
construcción civil que data del siglo XV y residencia actual de los Marqueses
de la Valdivia.
En esta misma
plaza, se encuentra el Bodegón, una tasca o bodega en donde os parecerá haber
retrocedido en el tiempo, merece la pena adentrarse a tomar una cerveza junto algo
de picoteo (callos, morcilla, cecina, etc.). Cuidado con la cabeza, al
entrar...
Desde
esta misma plaza y por un soportal, llegaremos a la Plaza Vieja, se trata de la
antigua Plaza Mayor, en su mayoría obra de los siglos XVI al XVIII, aunque sus
orígenes se remontan al siglo X. En los característicos soportales castellanos
que ahora vemos, se apoyaban los antiguos edificios de la época, realizados en adobe
y madera, alguna de las casas de esta
plaza están blasonadas con espectaculares escudos, como el de los Santander. Si
la visita coincide en martes, como fue nuestro caso, te permitirá realizar un
recorrido por los numerosos puestos de su mercado semanal.
Dejando
a un lado el Patrimonio Histórico, no debemos dejar de probar y comprar las
famosas ciegas, pastas típicas de Saldaña. Presentan una forma redondeada, son de
textura suave y esponjosa pero muy frágil y se desmigan con facilidad, tienen
un color ligeramente tostado, vienen decoradas por un baño de azúcar glasé y
claras que le dan un aspecto particular. ¡Muy ricas¡
La Iglesia-Museo
de San Pedro, es una obra de mediados del XVI, en donde se exponen los restos
arqueológicos hallados en la Villa Romana de La Olmeda y su necrópolis ( Con la
entrada a la Villa Romana, nos permite visitar también este museo).
Llegada la hora de comer, no quisimos
marcharnos sin probar el producto más típico de la zona, las alubias y lo
hicimos en La Cantina de Sofía, en Barrios de la Vega (a 6 Kms de Saldaña). A
destacar la calidad de la comida, cocinada con gusto y al estilo tradicional. Muy
recomendable y con una relación calidad - precio buena (conveniente reservar en
979894082).
Terminada
la comida, nos vamos dirección Palencia y a unos seis kilómetros, en el término
municipal de Pedrosa de la Vega se encuentra la gran joya arqueológica romana
del siglo IV, La Villa Romana de la Olmeda.Esta villa , cuenta con una distribución ordenada en torno a un atrio, con
habitaciones de diverso tamaño, casi todas están decoradas con mosaicos, que alcanzan
una superficie de cerca de 1000 metros cuadrados, dispone en los extremos de
cuatro torres, dos cuadradas y dos octogonales, pero lo más atractivo de este
lugar son la serie de mosaicos que cubren la mayor parte de las habitaciones, destacando
entre ellos el bello mosaico de la gran sala de recepciones, con tres temas: El
descubrimiento de Aquiles por Ulises, varios medallones con retratos y una
escena de cacería; todo este conjunto convierte
a la Olmeda en uno de los más bellos y mejor conservados mosaicos del mundo.
Como
curiosidad, en la zona se encuentra la fábrica de campanas Quintana, heredera
de una tradición familiar desde 1637, época en la que el maestro fundidor
viajaba por toda España. En la actualidad no solo fabrican nuevas campanas sino
que además restauran.
Espero
os haya resultado interesante esta ruta.
José María Vicente