domingo, 21 de agosto de 2016






Becerril de Campos, se sitúa al norte de la ciudad de Palencia, de la que dista 14 Km y se encuentra en el centro de la comarca de Tierra de Campos palentina. El pasado mes de Febrero, fue declarado pueblo más bonito de España 2016, después de una votación realizada a nivel nacional por la plataforma de viajes “Viajestic”.

Salimos de Valladolid en dirección a Becerril de Campos y después de 56 Km, habremos llegado hasta nuestro destino. Comenzamos el recorrido por esta localidad palentina entrando por un arco gótico del siglo XII, la Puerta de la Villa o Arco de Santa María, único resto de la antigua muralla. En su lateral derecho, podemos ver el antiguo matadero mudéjar, hoy convertido en sala de exposiciones.
 
Dejaremos a la derecha las ruinas la iglesia de San Martín, una de las siete iglesias que llegaron a tener, siendo lo más destacable su torre mudéjar en donde llama la atención las numerosas cigüeñas que anidan sobre su torre.

Nuestra primera parada es en la Plaza Mayor, lugar donde se situa la iglesia de Santa Eugenia, actualmente la parroquia de la villa. Se trata de un templo del siglo XVII, con tres naves y una cúpula ovalada adornada con yeserías. Del exterior, destacar su bella portada gótica.
Frente a este último templo, encontramos otro de los lugares de interés en esta localidad, su Ayuntamiento, construido a principios del siglo XX; la fachada principal cuenta con una torre con reloj y como curiosidad, indicar que en la parte superior de las  ventanas  del edificio podemos ver esculpidos una serie de refranes y proverbios populares

Hacia el otro lado de la Plaza, encontramos una fuente y frente a ella, en la esquina, el antiguo Ayuntamiento, que data del siglo XVI. Se sostiene sobre 13 columnas de piedra, la más esquinada de ellas es conocida como el "Poste de la Argolla", por ser este el lugar donde se daba castigo a los delincuentes, ante el publico alli congregado.

Nuestro siguiente destino y el más esperado es la iglesia de San Pedro Cultural, en donde es de resaltar la brillante rehabilitación que se ha realizado al esqueleto de piedras en que se encontraba el edificio, donde se mezcla arquitectura, arte y aspectos astronómicos de notable interés.
Se trata de un templo que aglutina diferentes estilos arquitectónicos predominando el estilo renacentista del siglo XVI; de su exterior, destacar la portada románica del siglo XII y en el caso de la fachada, se puede ver claramente la intervención realizada en la rehabilitación, en ladrillo, en contraste con el cerramiento general de sillería existente (Se puede visitar de martes a domingo, de 10:00 a 15:00 horas y las visitas de las 12:15 y 13:45, son guiadas. El precio de la entrada es de 3 €).
Es recomendable realizar la visita en el horario en que existe visita guiada, dado que recibirás por parte de Fran, guía de la iglesia, amenas explicaciones que te ayudaran a comprender mejor el mundo de la astronomía con los medios incluidos en este edificio: línea meridiana, péndulo de Foucault, stellarium  y un reloj de Sol de doble cara en el atrio. 
 
En el pasado, hubo meridianas en el Monasterio de El Escorial o el Palacio Real, pero hoy día solo es posible ver en España para qué sirven y cómo funcionan, la que se encuentra en la iglesia de San Pedro de Becerril de Campos y es junto a una docena de templos en todo el mundo, los únicos que cuentan con este instrumento científico para comprobar el paso del tiempo. 
 
Por un pequeño agujero situado en la ventana, penetra la luz del sol y la proyecta en el interior de la iglesia; en el momento que dicha proyección coincide con una línea marcada en el suelo: “meridiana”, es el mediodía solar. A su vez, la línea meridiana nos indica, gracias a los signos del zodiaco dibujados en ella, la época del año en la que nos encontramos.

El “péndulo de Foucault” instalado en el ábside de la iglesia, consiste en una esfera de acero de unos 100 Kg. cuyo cable cuelga de la bóveda, permitiendo observar la lenta deriva del plano de oscilación y demostrar de esta manera la rotación de la tierra, de la misma manera que Foucault, en 1851, realizó su famoso experimento en la cúpula del Panteón de París, en donde colgó su péndulo de un cable de 68 metros y una esfera de 28 Kg.
El “stellarium”, otra de las buenas ideas de la restauración ha sido la de plasmar en el techo de la iglesia por medio de luminarias una representación del estrellado del cielo, junto algunas constelaciones tal y como se verían la noche de San Pedro

Una última curiosidad: El “estenope”, un pequeño agujero realizado en una ventana del antiguo coro y que durante el solsticio de invierno proyecta sobre el ábside la imagen solar, de tal forma que en un momento dado del día, dicha proyección penetra en el “nicho estrellado” que se descubrió en el ábside durante la rehabilitación, haciendo que la luz solar ilumine las estrellas existentes en su interior.
En el atrio exterior de la iglesia, sobre una de las esquinas, se ha colocado un reloj solar de doble cara, lo que permite conocer la hora solar durante gran parte del día. En la Plaza, sobresale una fuente con esfera plateada, que al anochecer se ilumina para mostrar un bonito conjunto de constelaciones.

Terminada esta interesante visita, un alto en el camino y parada en la Bar "La Behetría", en donde tomamos una buena cerveza artesanal "Bresañ", que elaboran en el propio pueblo, para posteriormente comer en Restaurante “Tres Culturas”, emplazado en un edificio mudéjar,  bien decorado y acogedor, con comida casera y un estupendo lechazo asado.
 
Terminada la comida, nos dirigimos a visitar la  Iglesia de Santa María, es un hermoso recinto eclesial, construido entre los siglos XV y XVI, que conserva un singular atrio porticado, que acoge bajo su techumbre una galería corrida y un bello artesonado mudéjar. 
Su interior, alberga un importante Museo de Arte Sacro, que aglutina obras de singular belleza. Sin duda, la obra más impresionante y conocida, es el antiguo retablo mayor de Santa María, compuesto por magnificas tablas pintadas por el genial pintor renacentista Pedro Berruguete. 
Entre el resto de las obras que podemos admirar en el Museo, son de destacar: Una variada colección de esculturas de Alejo de Vahía, entre las que son de resaltar la impresionante imagen entronizada de Dios Padre, la hermosa Virgen con el Niño, los cuatro Evangelistas con sus símbolos o dos Cristos crucificados. 
Un tríptico, representado “Los desposorios de Santa Catalina”, obra del pintor flamenco Jan Van Dornicke.  
Especialmente reseñable es un talla de la “Virgen con el Niño”, de Juan de Juni. 
 
En la sección de orfebrería cuenta con una valiosa colección de cruces y cálices, que merecen especial atención. La otra joya del Museo es su artesonado mudéjar, un espectacular trabajo de carpintería, bellamente policromado.

 

Antes de partir y a la salida del pueblo, nos detenemos a visitar el Humilladero, una pequeña edificación del siglo XVIII en  donde el viajero o caminante se ‘humillaba’, es decir, se arrodillaba al pasar por este lugar, situado generalmente en los cruces de caminos. Alberga dos cuerpos, en el primero de ellos se situa un aljibe que abastece a una fuente próxima y en el superior, el propio crucero cubierto con techumbre a cuatro aguas y sustentado por columnas.

Iniciamos el camino de vuelta a casa, realizando una breve parada en Villalumbrales, en donde visitamos la iglesia de San Juan que data del siglo XIII ; de su interior destacar su artesonado mudéjar, la escultura de la Piedad de Alejo de Vahia del siglo XV y por supuesto, su magnífico órgano.
Llegada a Valladolid y fin de esta interesante ruta.
 
Otras sugerencias y curiosidades.
* Una curiosas historia, es que Becerril fue durante la Edad Media, una Behetría, es decir, una población cuyos vecinos tenían el derecho a elegir a su señor.

José María Vicente



 


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