martes, 22 de abril de 2025

 

Después de visitar Coruña en varias ocasiones he querido plasmar en este post algunos de los rincones mas interesantes de la ciudad, con pequeños comentarios que  servirán de ayudara en tu próxima visita.

 

El itinerario del primer día comienza en el centro de la ciudad, concretamente en el Obelisco, uno de los monumentos más emblemáticos. Sé trata de una gran columna construida en 1895 y ubicada en la zona conocida como el “cantón grande”, al comienzo de la Avenida de la Marina. En lo más alto, un reloj de cuatro esferas y una veleta que indica la dirección del viento.

A pocos metros del Obelisco, podemos ver los Jardines de Méndez Núñez, también conocidos como “el relleno”, por encontrarse en un terreno ganado al mar. Se crearon en el siglo XIX, en memoria del marino gallego, Casto Méndez Núñez, quien da nombre a este espacio natural situado en el centro de las instalaciones portuarias. Este parque centenario cuenta con agradables paseos entre palmeras, acebos, magnolios y estanques, así como un curioso reloj floral, con flores que cambian de color según la estación en la que nos encontremos. También cuenta varias esculturas, como el de Emilia Pardo Bazán, la del escritor Curros Enríquez o la del cantante John Lennon. 

En los jardines encontramos un emblemático edificio, el Quiosco Alfonso, precioso edificio de estilo Modernista, inaugurado en 1913, que recibió su nombre del rey Alfonso XIII para conmemorar su visita a la ciudad. Su magnífica decoración exterior destaca por los dragones y los vidrios. Actualmente alberga exposiciones de diversa temática. 

A partir de ahí cruzamos de nuevo al Cantón Grande para seguir caminando en dirección a la Avenida de la Marina. Se trata de una zona peatonal de tráfico restringido, donde te sorprenderás con las blancas galerías acristaladas de las casas, que ha hecho le dan el sobrenombre a Coruña de “la ciudad de cristal”. Tienen su origen en las antiguas viviendas de los pescadores donde estas zonas acristaladas permitían el paso del sol formando una cámara térmica, donde además protegía la fachada de la lluvia, haciendo las casas cálidas en invierno y frescas en verano. 

Las que vemos hoy se construyeron en el siglo XIX y algunas tienen más de 25 metros de longitud. La entrada a estas viviendas la tienen por la Plaza Maria Pita que visitaremos posteriormente. 

Al llevar tu mirada a esas fachadas acristaladas continuas y uniformes, te llamara la atención una edificación diferente, conocida por los coruñeses como el Diente de Oro, un edificio modernista en esta fachada y neoclásico en la fachada que da a la Plaza Maria Pita, donde mientras el resto de las fachadas tienen galerías blancas, la de este edificio son de color amarillo y al amanecer brilla como si fuera un diente de oro entre otros dientes blancos. 

Otra casa modernista es la Casa Rey, un edificio que cierra la Marina y que continua por María Barbeito en dirección a la Plaza de María Pita por donde tiene su entrada. Resaltar la diversidad de los materiales empleados en su fachada, como la madera, cerámica o forjado de hierro en balcones, donde destacan los rostros de mujer sobre los dinteles de las puertas de la planta baja.


Prosigue tu marcha por el Casco histórico hasta la calle Puerta de Aires, que de hecho cuenta con unas escaleras muy reconocidas por ser el lugar predilecto para hacerse el típico selfi, con las fachadas de colores y la cúpula del Ayuntamiento a tu espalda.

Desde el final de la Marina pasaremos por debajo de unos  arcos para llegar a nuestro siguiente destino, la Plaza de María Pita, el centro neurálgico de la ciudad. Forma un rectángulo de 10.000 metros cuadrados y recibe su nombre por la famosa heroína gallega. La Plaza está dominada por el Palacio Municipal, un edificio modernista construido entre los años 1908 y 1912 e inaugurado por Alfonso XIII, sede del consistorio de la ciudad. 



En el centro de la plaza se encuentra una estatua en bronce dedicada a María Pita. La estatua representa a la heroína coruñesa que defendió la ciudad del ataque de los ingleses, sosteniendo la pica con la que según se cuenta mató al hermano del almirante Francis Drake, responsable de dirigir el asalto británico a la ciudad vieja en 1589, mientras que con la otra mano sostiene a su marido muerto. Como curiosidad, a los pies de este monumento, encontramos un pebetero cuya llama permanecía encendida 20 horas al día y que en esta ocasión hemos visto apagada, ignoro el motivo.


Pasaremos por debajo de uno los arcos de la plaza María Pita para encontrarnos de nuevo con el mar de frente y adentrarnos en la ciudad vieja. 

Alguno de los lugares más significativos para un paseo por calles empedradas y mucha historia:

La Iglesia de Santiago. Templo románico del S. XII situado en el centro de la Ciudad Vieja. Se considera el templo más antiguo de Coruña. Posee elementos ojivales de los S.XIV y XV y reconstrucciones de varias épocas por haber sufrido varios incendios. La portada principal, tiene un rosetón ojival de finales del S.XIV y el tímpano con Santiago Matamoros. En la portada norte, está el tímpano con el "Agnus Dei" (Codero de Dios en latín). En su interior destacar un púlpito en piedra del S. XVII y las imágenes de La Virgen y el Niño y la Virgen de la leche. En el atrio se reunía en el S. XIV, el concejo de la ciudad. Estaba dedicada en sus orígenes a los peregrinos que venían a Compostela por el camino inglés. Junto a ella podemos ver la Casa Museo de Emilia Pardo Bazán.




En la parte trasera de la Iglesia de Santiago encontramos la Plaza de Azcárraga, históricamente la más importante de la Ciudad Vieja debido a que albergaba las casas consistoriales. Antiguamente se la conocía como la Plaza de la Harina, haciendo referencia a la venta de grano que tenía lugar allí. Se trata de una plaza con mucho encanto, rodeada de arboles centenarios y en el centro podemos ver la Fuente del Deseo, que en su momento abastecía de agua a la zona, coronada por una mujer tallada en bronce que porta en su mano un farol. 


Contigua a ella se encuentra la Plaza de la Constitución, presidida por el Palacio de la Capitanía, construido en 1748 sobre los restos del anterior edificio del siglo XVI. En el centro de la plaza pueden admirarse dos réplicas de cañones y un crucero.

La Colegiata de Santa María do Campo es un destacado templo románico en la Ciudad Vieja. El nombre proviene de su ubicación fuera de las antiguas murallas, aunque fue incorporada al casco medieval posteriormente. La construcción original data del siglo XIII y ha sufrido varias reformas posteriores, especialmente tras su conversión en Colegiata en el siglo XV. La iglesia cuenta con tres portadas, siendo la más importante su portada principal, además de su tímpano, el rosetón ojival de la portada principal, así como el campanario, que datan del siglo XIV. Originalmente era la iglesia del gremio de los marineros, que solían visitarla para agradecer su regreso seguro a tierra. 

Como curiosidad, frente a la Colegiata se encuentra el Pazo Cornide, un palacio barroco del siglo XVIII, que lleva tiempo en litigio sobre su propiedad entre la Xunta de Galicia y la familia Franco.


La Plaza de las Bárbaras. Esta pequeña plaza, presidida por un cruceiro y rodeada de carballos, es un auténtico remanso de paz en la ciudad. En el lado izquierdo se encuentra el Convento del mismo nombre, habitado por monjas clarisas de clausura, dedicadas a la oración y a la confección de ornamentos litúrgicos, así como a la elaboración de dulces, entre los que destacan los almendrados.


Muy cerca de la plaza anterior se encuentra la Iglesia de Santo Domingo, situada en la plaza del mismo nombre. Este Convento de la orden de los dominicos se construyó durante el siglo XIII, destruido por los ingleses el 1589 y reconstruido en el siglo XVII con arquitectura barroca. En su interior guarda a la Virgen del Rosario, Patrona de la ciudad. Como curiosidad podemos ver que la torre aparece torcida respecto a su fachada, a causa de que ésta se halla oblicua al eje del templo, con el que la torre está perfectamente alineada.


Tras un día sin dejar de caminar, llega el momento de relajarse y disfrutar de la gastronomía de la ciudad herculina. Si quieres seguir la popular Ruta de los Vinos, tendrás que adentrarte en el barrio de la Pescadería, la calles Barrera, Galera, Olmos o Estrella, son un buen lugar para probar sus tapas. Dejo a continuación algunos locales interesantes: La Bombilla. (Rúa Torreiro, 6). Hoy empezamos la sesión de tapeo en uno de los bares más típicos de Coruña, que se encuentra haciendo esquina entre la calle Torreiro y la Galera. Está abierto desde 1937 y mantiene la esencia de toda la vida. Sus tapas de tortilla son de las más típicas de la ciudad, sin olvidarnos del Croqueton. Una curiosidad que encontraras en este local es que los servilleteros se encuentras sobre botes de Cola Cao. Bar Victoria (R. Olmos, 23). Cuentan con una vitrina con los mejores pinchos de la ciudad, su ambiente hace pensar en el País Vasco. La brocheta de rape, gambón y beicon, no la dejes de probar. También están buenos los champiñones rellenos y el montadito de calamares con alioli poco recomendable, mucho pan y poco calamar.  

Taberna Cunqueiro (Rúa Estrella 22). El nombre del local es un homenaje al escritor gallego Álvaro Cunqueiro. La tapa gratis la tienes asegurada en este bar que siempre está a rebosar. La empanada casera, el pulpo o los chipirones plancha, son apuesta segura. Buenos productos y buena atención del personal.

Casa Surrey (Barrera 20). Su antiguo propietario había trabajado en Inglaterra, concretamente en el condado de Surrey, que da nombre al local. Aunque los calamares fritos son la tapa más demandada, también los puedes una fajita a la plancha rellena de queso y carne asada, está realmente buena o croquetas de jamón ibérico y cecina   pedir con patatas o las puntillas de calamar. Solo abre por las tardes, salvo sábados y domingo. 

Antes de dejar esta zona, si eres amante de los churros y el chocolate te recomiendo pasar por Churrería Bonilla (Galera, 52 o Real, 54).

Fuera de esta última zona de vinos, dejo otros lugares interesantes: Bar Pontejos. (Pio XII, 3, junto al Mercado de San Agustín). Es un destino imprescindible si eres como yo fan de la tortilla de patata, célebre por su textura jugosa, al estilo Betanzos, donde cada tortilla lleva 2 kilos de patata y 16 huevos. Su prestigio lo avalan las más de 40 tortillas que elabora al día ¡Por algo será! Además, su terraza ofrece una vista privilegiada al bullicioso Mercado de San Agustín, que añade un encanto especial a la experiencia. 

Pulpería Melide (Praza de España, 16). Si no te quieres ir de A Coruña sin probar el famosísimo pulpo a feira, pásate por esta pulpería. Se trata de un local de tradición familiar, donde Gorka Rodríguez, bisnieto de familia pulpeira, decidió trasladar aquello que aprendió de su familia en Melide a un local más moderno en pleno centro de la ciudad, en la plaza de España. En el otro extremo del barrio, llegando ya a la Torre de Hércules, se sitúa O Fiuza (Avenida de Navarra, 33, otra de las pulperías clásicas de la ciudad.

 

Comenzamos la mañana del segundo día con la visita de la Torre de Hércules, considerada patrimonio de la humanidad por la UNESCO desde 2009, el edificio más emblemático de Coruña, incluso podemos encontrarla en el escudo de la ciudad.

Construida en el siglo I, fue posteriormente reformada en el XVIII en lo que se refiere al revestimiento exterior. Se trata del faro romano más antiguo del mundo y el único que se conserva en servicio en la actualidad. Con sus 55 metros de altura es el tercer faro más alto de España. Mas que recomendable es subir los 230 escalones que nos llevan a lo alto de la linterna, donde al caer la noche cada 20 segundos emite un grupo de cuatro destellos diferentes, visibles a 24 millas de la costa, que sirven de guía para los barcos y embarcaciones que cruzan la costa Atlántica. ¡Las vistas desde arriba son espectaculares! La entrada los lunes es gratuita. La torre cuenta en su interior con un pequeño Museo, donde entre otras cosas podemos ver la linterna original de piedra. Importante, antes de subir la elevada cuesta que te lleva a la entrada de la torre, debes comprar la entrada en las taquillas que hay junto al parking.

Como dato curioso encontramos que la torre está hermanada con la Estatua de la Libertad de Nueva York y con el Faro del Morro de la Habana, el más antiguo del continente americano.

La Torre tiene el privilegio de haber sido pintada por uno de los grandes pintores de la historia, Picasso. El malagueño pasó algunos años de su infancia y adolescencia en Coruña, e inmortalizó a la Torre con tan solo catorce años, llamándola “Torre de caramelo", en referencia al tono del granito que la recubre desde el siglo XVIII.

En las inmediaciones de la Torre de Hércules te encontrarás uno de los museos al aire libre más importantes de España: el Parque Escultórico de la Torre. Paseando por los jardines, encontraras sendas con vistas al mar en las que se distribuyen unas 15 esculturas realizadas por destacados artistas del siglo XX. Mis preferidas son: Breogán, emplazado al comienzo de la rampa de acceso para subir a la Torre. Se trata de la escultura en granito blanco de un mítico guerrero celta a quien se le atribuye la fundación de Coruña.

La Rosa de los Vientos, ubicado al pie de la Torre, tiene 25 metros de diámetro, señala los 4 puntos cardinales y representa los 7 grandes pueblos celtas.  Los Menhires, del escultor Manolo Paz. La obra está situada más alejada de la Torre, cerca de la costa. Se trata de un grupo escultórico de doce piezas dispuestas en círculo, marcando los puntos cardinales. A cada una de las piezas se le realizó una abertura por la cual se puede ver el mar y la Torre. 

Dado que la torre está un poco alejada del centro, si no te apetece caminar, puedes utilizar el autobús N.º 5, que te dejara en las proximidades de la torre.  

Nos desplazamos ahora al centro de la ciudad para caminar por el entorno de la Plaza de Lugo. Aquí se sitúa el Mercado de Lugo, donde podrás observar de primera mano el producto fresco –sobre todo el marisco– que llena los puestos de este mercado. La plaza de Lugo es la zona más interesante a nivel comercial de la ciudad y ha sustituido a la calle Real como el principal centro comercial al aire libre. Alguno de los edificios modernistas que podemos encontrar en esta plaza: En el número 13, la Casa Arambillet (1912), cuya fachada está adornada por una gran guirnalda de rosas y coronada por una cariátide femenina en lo alto. 

Continuando el paseo por la zona no podemos dejar de visitar la Casa de los Cisnes (1905), en el número 11 de la misma plaza. una fachada con azulejos de cisnes y juncos que le dan nombre al inmueble. 

En el N.º 24 encontramos el edificio modernista mas grande de la ciudad, destacando su portal y la cuarta planta, adornada con animales y caras. Contigua a la plaza, en la peatonal calle Compostela se encuentra una de las tiendas Zara, ubicada en un emblemático edificio de 5 plantas. En el N.º 8 de esta ultima calle recomiendo que te pares en la Casa Viturro, te sorprenderás con la decoración de su entrada y escalera.

Otra de las atracciones turísticas que más recomiendo es  el Paseo Marítimo, acercarte y recorre alguno de los 13 kilómetros de este Paseo, uno de los más largos de Europa. El tramo que comprende las tres playas principales: Riazor, Orzán (por su fuerte oleaje es ideal para surfistas) y Matadero, es visita obligada. 


No dejes de observar alguna de las 300 originales farolas que iluminan el paseo, donde si nos fijamos con detalle veremos que están decoradas con esmaltes distintos, cuidadosamente pintados alrededor de un tema que tiene que ver con el lugar en el que se encuentran. Caballos, peces (en las farolas cerca del Acuario), Picasso (en las que están cerca de la Escuela de Bellas Artes) y Torre de Hércules (cerca del faro). Pasear por el Paseo Marítimo iluminado por estas luminarias modernista es una experiencia única y romántica.

 

Otras sugerencias y curiosidades.

Otros rincones interesantes que recomiendo visitar si dispones de mas tiempo:

* Jardines de San Carlos, los encontraras antes de dejar el casco antiguo y bajar en dirección a la Marina. Recomiendo pasarte por ellos, donde bajo la sombra de olmos centenarios se encuentra la tumba del heroico general John Moore, que murió en 1809 defendiendo la ciudad contra los franceses. No puedes dejar de darte un paseo y asomarte al mirador del Jardín, las vistas sobre la ciudad y el Castillo de San Antón son espectaculares. Frente a los jardines podemos ver la Puerta del Clavo, una de las tres puertas que quedan en pie del antiguo recinto amurallado. En la plaza se encuentra el Museo Histórico Militar, donde puedes ver una exposición de armas de todas las épocas y maquetas que recrean diferentes batallas. (entrada gratuita).

* Castillo de San Antón. Se encuentra en un pequeño islote en frente al puerto que por su proximidad a la costa fue unida a tierra mediante un relleno. Esta impresionante fortaleza del siglo XVI es una obra de arquitectura militar renacentista que ha jugado un papel importante en la defensa de la ciudad a lo largo de los siglos. Para conocer su rica historia es interesante visitar su interior, como el patio de armas, las murallas, las galerías subterráneas y el museo. No dejes de ir y observar las vistas de la bahía y el mar, además de poder ver la ciudad desde otra perspectiva.

* Museo de Estrella de Galicia. No dejes de acercarte a conocer cómo se elabora esta popular cerveza en el museo MEGA. Aprenderás todo sobre esta marca, una bebida con más de 4.000 años de antigüedad, cómo servir una buena caña de barril, y al final del recorrido realizar una cata de cerveza.

* Monte de San Pedro, un lugar para respirar el aroma del Atlántico y poder relajarte y disfrutar del aire libre. Este parque era antiguamente un punto defensivo de la ciudad que cuenta con un gran aliciente turístico que son los dos cañones Vickers de más de 17 metros de longitud. Cada media hora, un espectacular Ascensor Panorámico, a modo de gran bola acristalada, te permite ascender y descender desde el Paseo Marítimo hasta la cima con vistas privilegiadas a la bahía coruñesa. Otro de los rincones interesantes de esta área verde es sin duda, su laberinto vegetal de estilo inglés formado por diversas plantas. Tendrás que poner a prueba tu sentido de la orientación para poder encontrar de nuevo la salida. Un divertido entretenimiento que seguro disfrutarán pequeños y mayores por igual. 


Espero que esta ruta sea de tu interés e utilidad.

 

 Jose Maria Vicente

 

 

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