sábado, 23 de marzo de 2019


El recorrido de esta ruta nos permitirá disfrutar del espectacular paisaje de la "camelia", especialmente en esta época del año en que se encuentra en floración. Nos adentraremos en la Ribera Sacra, para contemplar los bellos cañones que dibuja el río Sil desde lo alto de los viñedos, observando un paisaje diferente al que podemos ver si el mismo recorrido lo realizamos en catamaran.
Salimos de Valladolid en dirección a Orense (349 Km.). Nada más llegar, dejamos el equipaje y el coche, en el hotel "NH Ourense”, hotel moderno situado en un edificio restaurado que se encuentra  a unos 5 minutos del centro de la ciudad y en donde es de resaltar la amabilidad de su personal. 

Caminamos desde el Hotel por la peatonal calle Santo Domingo hasta la Plaza do Ferro, antiguo mercado de herramientas, en donde podemos ver una bonita fuente barroca, para continuar nuestro paseo por la calle Lepanto, que nos conduce hasta la primera parada, la Catedral románica de San Martiño, una de las grandes desconocidas de España. Destacar del exterior su Pórtico del Paraíso (s.XIII), una réplica del pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago y en donde vale la pena detenerse para observar su bella policromía original. 

De su interior, resaltar la lujosa Capilla del Santo Cristo, con una imagen gótica del crucificado, cuya barba y cabello son de pelo natural y la Capilla Mayor, donde sobresale su magnífico retablo (s.XVI).
Llegada la hora de comer, nos dirigimos hasta la calle Buenos Aires 96, lugar en donde se encuentra el Restaurante "A Palleira". Un local en donde puedes comer de menú o a la carta, de la que recomiendo: Pulpo, zamburiñas y chipirones, acompañado con un buen albariño “Vionta”. La experiencia estupenda, buena relación calidad precio y no olvidar reservar, el local es pequeño.
Un pequeño descanso en el Hotel, no lejos del restaurante, para continuar caminando por la peatonal Rua do Paseo, la calle más comercial de la ciudad, que nos conduce hasta la Plaza Mayor. A poca distancia de la Plaza, se encuentran las fuentes de origen romano "As Burgas", de donde brota el agua a 67º. (En un lateral de las fuentes, existen unas termas publicas y gratuitas, en donde el agua se encuentra a 37º, lo que te permite tomar un relajante baño en pleno casco histórico).
En el entorno de calles que rodean la Catedral, se sitúa la zona de vinos y tapas, en donde encontraremos numerosos bares y tabernas. 
Alguno de los que no debes perderte: Casa do Pulpo (Juan de Austria 15), donde tomamos un pulpo bien preparado y unos pimientos de Padrón; Bar "Orellas" (Santo Domingo 2 y Paz 6), trabaja básicamente productos de cerdo gallego, especialmente la "orella" cocida, que la hacen insuperable y todo ello acompañado de un buen Ribeiro servido en taza.
Bar "Samuel" (Viriato 12), local que lleva más de 25 años cocinando carne al “caldeiro”, una de las mejores de la ciudad, también es recomendable la empanada de zamburiñas; Taberna "Do Perico" (Unión 2), su especialidad, ¡El Perico!, un montadito relleno de setas, jamón asado y  salsa "Perico", que elaboran con diferentes intensidades de picante, algunas de ellas sólo aptas para los más arriesgados; "O Enxebre" (Lepanto 14), merece la pena probar la tortilla de patatas  y  cualquiera de sus ricas tostas.
Nuestro principal destino para este segundo día, es el Pazo Rubiáns, situado en la localidad de Villagarcia de Arosa a 140 Km. de la capital orensana. Galicia posee las características óptimas para el cultivo de la camelia, un clima húmedo, temperaturas suaves con suelos fértiles y ácidos que hacen que el crecimiento de esta planta sea espectacular, sorprendiendo a los visitantes.  Las camelias llegaron a Galicia a finales del siglo XVIII, procedentes de China y Japón por obra de los navegantes portugueses, al principio se instalaron en los jardines de los pazos, pero con el tiempo también se introdujeron en otros jardines, tanto públicos como privados.
Durante la interesante visita guiada que realizamos al Pazo Rubians, recorrimos en primer lugar los jardines, convertidos en un verdadero museo, donde la Camelia es la estrella, especialmente en esta época del año, en que se encuentran en plena floración. 
De sus jardines, resaltar la enorme belleza de las camelias, con más de 800 variedades, entre las que quiero destacar la “Camelia reticulata” y la Camelia Sinesis”, de cuyas hojas y brotes se elabora el té blanco/verde, así como el negro/rojo por fermentación. 
También conviven con otras especies vegetales, como magnolios, robles o eucaliptos y entre los monumentales arboles que podemos ver en el Pazo, quiero resaltar: el eucalipto más grande de Europa con 200 años de antigüedad y un perímetro de 14 metros, un magnolio que data de 1710 y un secuoya de 40 metros de altura ¡¡realmente impresionante¡¡ Como curiosidad aquí se plantó el primer alcanforero que llegó a Europa.
Continuamos nuestro recorrido pasando por los viñedos, considerados uno de los más extensos de la comarca, para continuar caminando en dirección al Pazo, una antigua fortaleza del siglo XII, reconstruida en el siglo XV, cuya construcción tiene el aspecto de los “chateaux” franceses. En el interior del Pazo, recorrimos el Salón principal, en donde llama la atención una original chimenea de madera del siglo XVIII y la biblioteca (Este Pazo es en la actualidad la residencia del Señorío de Rubianes, único Señorío de Galicia).
Junto a la casa, se encuentran las caballerizas y una pequeña capilla, dedicada a San José, en cuyo interior podemos ver dos originales confesionarios, que por la falta de espacio, son plegables .
Para finalizar la visita, nos ofrecieron la degustación de un buen vino Albariño (Ganador del primer premio en la Fiesta Anual de Cambados 2017),  producido en su propia bodega del siglo XV, acompañado de unas tapas de queso. También puedes adquirir en el mismo Pazo, aceite tanto para uso culinario, como para cosmética, para cuya elaboración realizan un prensado en frío de las semillas de la camelia. (Visitas guiadas, de lunes a viernes a las 11:00 h y sábados, domingos y festivos a las 11:30 h. Duración 2 horas. Tarifa: 16 €. Visita libre de los jardines: de lunes a jueves de 9:00 h a 18:00 h Tarifa: 5 €. Recomendable concertar previamente la visita en 986 510534).

Terminada la visita del Pazo y llegada la hora de comer, nos acercamos hasta Carril, localidad contigua a Villagarcia, donde habíamos reservado mesa en Restaurante "A Castelara" (Plaza de la Libertad 15). Un restaurante pequeño y con encanto, especialmente en la mesa al lado de la ventana por las  bonitas vistas de las que disfrutas. No tiene una carta muy amplia, pero comimos estupendamente:  arroz con marisco a la “Castelara”, que estaba extraordinario (mínimo 2 personas 35 €), las almejas a la marinera (14 €)  y los berberechos de la ría (13 €), realmente buenos. Sin duda para repetir y recomendar.
De vuelta para Orense, paramos en Ribadavia, conocida por haber albergado una de las juderías más importantes de España. Nos encanto  el paseo por el barrio de la judería, sus calles estrechas y empedradas te hará transportarte a otros tiempos. En el recorrido, hay dos paradas que recomiendo no perderte: La centenaria Taberna Papuxa, un curioso local con el suelo de tierra que te llevara a recordar la Galicia de antes en estado puro. Por lo pintoresco del local no hay que marchar sin entrar a visitarlo y tomarte un vino Ribeiro servido en taza. (A mejorar el tema de la limpieza, ya que pudimos ver numerosas telarañas sobre sus paredes).
Justo al lado de la Taberna, se esconde una panadería única, la Tahona de la Herminia, en donde elabora y cuece “dulces hebreos” en horno de leña, que luego vende en la propia tahona. (Nosotros probamos una galleta llamada “mamul”, cuyos ingredientes básicos son: frutos secos, pétalos de amapola y agua de azahar).
Fin de la interesante jornada y regreso al Hotel en Orense.

El tercer día, ponemos rumbo a Monforte de Lemos y de camino, paramos a visitar uno de los miradores más interesantes de la Ribera Sacra lucense, el Mirador de Cividade. Para llegar hasta él, poco antes de llegar a Monforte, debemos tomar un desvío que indica “Sober-Canabal”, a la altura de la localidad de Santa Marta, encontraremos un letrero a la derecha que indica Miradores de Belmonte, se accede por una carretera no asfaltada de unos 4 kilómetros y justo antes de llegar aparece una bifurcación, a la izquierda para ir al Mirador de Cotarros y a la derecha, al Mirador de Cividade. Una plataforma de madera y hierro, parece estar colgada sobre el abismo a 600 metros de altitud, lo que te produce al asomarte una sensación indescriptible, además de poder contemplar un paisaje de una singular belleza.

Deshacemos el camino andado para continuar hasta nuestro siguiente destino, la villa medieval de Monforte de Lemos, capital de la Ribeira Sacra, un singular ejemplo de ciudad- fortaleza, alrededor de un monasterio, un castillo y rodeada por un recinto amurallado (siglos XIII al XV), del que hoy día se conservan amplios tramos, tres torres y tres puertas de acceso. 
Nos alojamos en el Hotel Cardenal, que ha sido restaurado en su totalidad e inaugurado hace poco tiempo, dispone de habitaciones modernas y con mucho encanto (recomiendo las que tienen vistas al río Cabe).

Por recomendación de gente local, nos acercamos a tomar el aperitivo al Bar Mario (Roberto Baamonde 9) y la verdad es que no nos defraudó en nada. Un establecimiento familiar en donde degustamos un pulpo realmente bueno, acompañado de un vino de la Ribera Sacra, blanco “godello”, dejando para otra ocasión, probar su famoso pulpo con patatas, que según nos contaron los lugareños lo preparan de manera espectacular.
Llegada la hora de comer, elegimos la Taperia "La Fabrica" (Escultor Francisco Moure 35).Disponen de una carta interesante y una buena relación calidad precio. A destacar de lo que comimos: ensalada de zamburiñas (10 €), Bacalao de la casa (14 €) y una impresionante tarta de queso al horno (3,5 €). Recomendable sin duda!!
Terminada la comida, ponemos rumbo a Doade, donde nos espera el Tren turístico “Aba Sacra”, para recorrer las laderas (“abas”) del impresiónante cañón del río Sil en la zona de Amandi. 
Durante el recorrido, pudimos observar un inédito e inolvidable paisaje rodeado de viñedos, lo que te permite casi tocar con tus propias manos los bancales (“socalcos”) milenarios que alcanzan desniveles de hasta un 70 %, por todo ello, la viticultura de esta zona tiene el honor de poder catalogarse como zona de viticultura heroica, siendo 100% manual y dando origen a los vinos con D.O. Ribeira Sacra
(Horario: 11:30 h y a las 16:30 h. Coste: 14 € y si se quiere visitar la Bodega “Regina Viarum” dentro de la Ruta en Tren, tendrá un coste de 4 € a mayores. Duración: 2 Horas. Salida desde el Restaurante La Cantina, en Doade).
Finalizado el recorrido por los viñedos, nos dirigimos en el mismo tren hasta la Bodega Regina Viarum, una bodega pequeña, si lo comparamos con las bodegas que podemos encontrar en la Ribera del Duero. Realizamos una visita guiada con explicaciones amenas de los procesos de elaboración de sus vinos, para posteriormente disfrutar de un video donde te explican el trabajo de la vid en esta zona de la Ribeira Sacra, finalizando la visita con la degustación de dos vinos: un tinto joven, elaborado con uva “mencia” y un tinto crianza, mas logrado que el primero; la pena es no haber podido probar un blanco “godello, ya que según nos indicaron no tenían existencias. Lo mejor de todo, poder estar tomando el vino en un mirador desde donde disfrutar de un paisaje espectacular de los viñedos y los cañones del Sil. 
Regresamos de nuevo al punto de partida, Monforte. Llegada la hora del tapeo, no debes dejar de pasar por la tradicional Pulpería "Os Chaos" (Roberto Baamonde 71), un local recomendable si solo quieres comer pulpo (9 €). No esperes un sitio elegante, lo sirven en mesas largas a compartir y en un ambiente bullicioso, pero el pulpo está bien preparado. Recordar que todos los bares en Monforte, acompañan la consumición con una tapa gentileza de la casa.
En la mañana del cuarto día, ponemos rumbo a Valladolid, haciendo un alto en el camino (119 Km), en la localidad medieval de Molinaseca, nombre que tiene su origen en la existencia sobre el río Meruelo de varios molinos, que al estar construidos sobre el curso del río dejaban el cauce temporalmente seco. Esta pequeña localidad es parada obligada del Camino de Santiago para los peregrinos que viajan a Galicia en busca del jubileo.
Entramos a la Calle Real, principal arteria de la ciudad, por el Crucero del Santo Cristo. Durante el recorrido, nos encontramos a numerosos peregrinos y pudimos observar una rica arquitectura popular, con galerías voladas de madera, junto con algunas casas blasonadas, entre las que destaca el Palacio de los Balboa, situada al principio de la vía, junto al puente romano y el Palacio de Cangas, que se distingue por su bella fachada enmarcada entre dos torres.
El final de la calle nos conduce hasta el puente romano, que salva el río Meruelo y la Iglesia de San Nicolás de Bari que se levanta sobre una loma dominando la villa. Del interior del  templo, que data siglo XVII, destacar el retablo mayor en estilo churrigueresco y una bella talla gótica de un Cristo crucificado.
Tras una jornada interesante, apareció ante nosotros el Restaurante Puente Romano, que desde el otro lado del río te permite reponer fuerzas y contemplar unas magnificas vistas. Nos colocaron la mesa en la terraza, tomando un buen menú del día (16 €) y un rico plato de cecina con virutas de queso de cabrales (14 €). Sin duda para repetir.
Terminada la comida, vuelta para Valladolid (237 Km.) y fin a esta interesante ruta.

Otras sugerencias y curiosidades

* Si dispones de tiempo: Muy cerca de Villagarcia, en la localidad de Ribadumia, el corazón del valle del Salnés, se encuentra el Pazo Quinteiro da Cruz. Posee unos jardines de un gran interés ornamental y botánico, donde crecen numerosos ejemplares de camelia con más de 1.500 variedades. En varias ocasiones sus flores han recibido el galardón "Camelia de Oro".

* Muy cerca de Ponferrada, se encuentra la Herrería de Compludo, un artilugio industrial medieval que a través de un sistema de agua mueve el mazo de la fragua. Podemos ver que está prácticamente intacto y funcionando perfectamente. Para llegar, desde Ponferrada nos dirigimos a Acebo y después debemos de desviarnos hasta bajar al fondo del valle. Luego, andando, recorreremos un pequeño sendero hasta llegar a la herrería.

* Si realizas el viaje con más tiempo recomiendo pasarte por dos miradores que se encuentran en la proximidad de Doade, el mirador del Duque, antes de llegar viniendo de Monforte y el mirador Soutohao, pasando Doade en dirección a Castro Caldelas.

* Hasta 2018, solo había dos jardines españoles con la distinción de "Jardines de Excelencia Internacional en Camelia", que eran los del Pazo de Rubiáns en Vilagarcía y el castillo de Soutomaior, en el concello del mismo nombre. Esta distinción la concede la Sociedad Internacional de la Camelia a nivel mundial y acaba de incorporar en 2018 al selecto club de los mejores jardines mundiales, a los del pazo de A Saleta, en Meis y al de Quinteiro da Cruz, en Ribadumia.
 
* Los arboles mas longevos y altos de la tierra son las "secuoyas", cuyo ejemplar mas antiguo se encuentra en California, con 3200 años. Respecto a su altura, el arbol vivo mas alto es una secuoya roja que tiene 115 metros, sin tener en cuenta las raices y un peso del tronco que se calcula  pesa 1385 toneladas.

Jose Maria Vicente






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