jueves, 9 de octubre de 2025

 

He regresado a Extremadura para visitar nuevamente el Valle del Jerte, conocido por la efímera explosión de color blanco provocada por la floración de unos 2 millones de cerezos, que cada primavera cubren con un manto blanco campos y bancales y que lo convierten, durante unas pocas semanas, en uno de los destinos más visitados de España. Valle ubicado en la provincia de Cáceres, haciendo frontera con la de Ávila, donde encontrarás además de cerezos en flor, pueblos con arquitectura tradicional, una naturaleza exuberante, piscinas naturales, impresionantes cascadas y una rica gastronomía. 

La comarca está compuesta por 11 municipios: Barrado, Cabezuela del Valle, Cabrero, Casas del Castañar, Jerte, Navaconcejo, Piornal, Rebollar, Tornavacas, El Torno, Valdastillas. (Propuesta de Ruta circular por la sierra: Valdastillas, Garganta y Lagar de Marta, Piornal, Barrado, Cabrero, Casas del Castañar, Mirador de la Memoria, El Torno y Rebollar).

Recorrido Circular Cerezo en Flor, qué ver y hacer en el Valle del Jerte

Os dejo a continuación alguno de los rincones por los que pasamos y que no deberías perderte en tu visita al Valle del Jerte. Como veníamos de visitar Cáceres, iniciamos el recorrido partiendo de Plasencia, si vienes desde Valladolid el recorrido lo debes comenzar por Tornavacas.


Nuestra primera parada es en el Mirador de la Memoria. Este mirador inaugurado en 2008 posee unas espectaculares vistas al Valle del Jerte y a la Sierra de Tormantos. Se trata de un conjunto escultórico, cuatro figuras, tres hombres y una mujer, cuyas miradas se pierden en el horizonte, homenaje a los olvidados de la Guerra Civil y la dictadura franquista, que gracias a este monumento del escultor Francisco Cedenilla sirve para que en la memoria tengamos presente nuestra historia. 

Parece que no a todos les gustó este homenaje, pues a los pocos días de su inauguración, alguien la emprendió a tiros con las figuras, donde todavía se pueden apreciar los impactos de bala en las tres estatuas de los hombres. El autor de la obra decidió dejarlas con las marcas de los disparos ya que, según él, así las esculturas estaban realmente completas. Hay que recordar que el pequeño parking del mirador es solamente para personas con discapacidad y autobuses. El resto tiene que ir a un parking más grande situado a 700 metros.


Desde el anterior mirador solamente hay un par de kilómetros hasta El Torno. Un pueblo pequeño, pero desde el que se tienen algunas de las mejores vistas del valle (de ahí su sobrenombre de Mirador del Valle). A pesar que durante la Guerra de la Independencia en 1809 los franceses quemaron parte del pueblo Rodeado de terrazas habilitadas para el cultivo de cerezos, el pueblo conserva algunos ejemplos de arquitectura tradicional, casas con entramado y solana de madera con una balconada en el piso superior, que puedes ver en las Calles Castillo y Portugal. En el centro del pueblo, junto al Ayuntamiento, está la Iglesia de la Virgen de la Piedad, del siglo XVI. Si tienes la suerte de encontrarla abierta, no hay que dejar de entrar para ver el retablo barroco. También en el término municipal de El Torno se encuentra un parque con circuitos multiaventura y tirolinas.


Rebollar es el pueblo más pequeño que ver en el Valle del Jerte. Está a 5 kilómetros de El Torno y desde donde pasando por una carretera estrecha y tortuosa te llevara hasta al centro de la población. Las casas típicas siguen contando con entramado y solana. Pero las más originales, son las que parecen colgadas sobre la roca, por encima de grandes moles de granito, conocidas como “Casas del Canchal”. Realmente espectacular.

La siguiente parada es otro de los lugares que no debes perderte en la visita por el Valle del Jerte, la Cascada el Caozo. Se trata de un espectacular salto de agua de más de 30 metros de altura. Para llegar a la cascada debes llegar hasta el pueblo de Valdastillas y seguir la carretera que te lleva a el Piornal, para después de 3 Km. tomar un desvío a la izquierda en una curva bastante cerrada y en apenas 1 Km llegar a un pequeño parking donde debes dejar el coche. Desde la zona de estacionamiento junto a la carretera hay que caminar unos 100 metros por una empinada cuesta entre robles y castaños para llegar hasta cascada. Una vez en lo alto, para poder admirar la imponente cascada puedes caminar por una pasarela metálica que te llevará muy cerca del agua que cubre de blanco una imponente pared de granito pulido por la erosión. (Por cierto, la horrorosa pasarela se encuentra poco acorde con el entorno que la rodea). Otra opción más cansada para llegar hasta la cascada es completar una bonita ruta de senderismo de unos 7 kilómetros (dos horas y media) que empieza y termina en la localidad de Valdastillas, pasando por los campos de cerezos.

La Garganta de Marta, uno de los afluentes del río Jerte es otros de los puntos de interés en la zona. Para acceder a la cascada coge la carretera entre Valadastillas y Cabrero y a 1 Km de la primera localidad debes dejar el coche en un parking habilitado y seguir caminando a pie. Un poco antes de llegar a la cascada, en el camino, se encuentra el lagar del Tío Alicio, lugar al que los agricultores llevaban la aceituna para depositarla en los “trojes” ( estructura que hacía las funciones de depósito), para posteriormente trasladarlas al interior del lagar. Más tarde las aceitunas se llevaban al molino para con la fuerza del agua, convertirlas en aceite. Hoy acoge un Museo Etnográfico. A poca distancia del lagar, al final de un camino que discurre paralelo al cauce del rio, entre castaños, alisos y robles encontraras el salto de agua, donde a través de una pasarela que te sitúa sobre la garganta podrás disfrutar del espectáculo que nos ofrecen sus aguas.

En la localidad de Valdastillas destacan sus paisajes en los que los cerezos sobre bancales crecen en la ladera de la montaña y se convierte en los auténticos protagonistas.  Recibe este nombre por los antiguos pobladores que acudían a esta zona a buscar astillas para sus hogares dando lugar a esta pequeña población. Merece la pena un paseo por el pueblo donde encontraras edificaciones típicamente serranas. En la parte alta del pueblo se encuentra el Lavadero, donde tradicionalmente las mujeres se acercaban a lavar la ropa. La iglesia de Santa Maria de Gracia data del siglo XVI y cuenta con dos bonitos retablos de cerámica de Talavera. Merece la pena también la Ermita del Cristo situada a unos 500 metros del pueblo en una zona que se conoce como el Mirador del Cristo, donde podrás disfrutar de unas hermosas vistas de los campos de cerezos. Se encuentra en la carretera que une Valdastillas y Cabrero, próximo a la garganta de Marta. 


Desde la Cascada del Caozo puedes subir en coche por una empinada carretera con curvas hasta Piornal, el pueblo más alto que de Extremadura. Si visitas el Valle del Jerte durante la floración del cerezo, esta carretera que sube hasta los 700 metros de altura está rodeada por miles de cerezos, pudiendo parar con precaución en el arcén y verlos de cerca o hacerte alguna foto.


Antes de entrar en Piornal, se encuentra el Balcón del Valle, un excelente mirador que ofrece unas amplias perspectivas del Valle del Jerte. En este espacio, podemos ver algunos “chozos” (antiguas casas de los pastores) junto a un cartel donde podemos leer: “Piornal a ras del cielo”. Y es que, si te agachas lo suficiente, ese cartel quedará sobre las montañas, sólo con el cielo a ras.  Los mejores momentos para visitarlo es por la mañana temprano o a última hora de la tarde, así se evita tener el sol de cara. Una mesa de interpretación nos dice que es cada uno de los lugares que tenemos frente a nosotros, en una vista que alcanza hasta Plasencia.

Te recomiendo recorrer las calles del pueblo para descubrir el arte urbano que decora más de 20 fachadas, dando lugar a un auténtico Museo al Aire Libre. El origen de esta idea fue cubrir los muros de algunas casas y edificios que estaban tapados con uralita que los vecinos colocaban para protegerse del frio. Sobre las fachadas se han ido creando obras relacionadas con la cultura y la tradición de Piornal. Además, mientas se recorre el pueblo se puede ir viendo diversas fuentes, así como una reguera que cruza el pueblo y pasa junto a la iglesia.


Aunque no seáis muy amigos de visitar museos, os aseguro que el Museo Jarramplas merece la pena. El personaje conocido como “Jarramplas”, se viste cada año con un llamativo y colorido traje con cintas de colores y una máscara que le da un aspecto demoníaco, siendo «bombardeado» durante dos días por más de 20.000 kilos de nabos. En el interior del Museo podemos ver en una sala la proyección de un documental sobre la fiesta y en otra, se explica el origen de la fiesta, además de poder ver de cerca los trajes y las máscaras.

Recorriendo de nuevo la carretera principal N110 que bordea el río Jerte, llegarás en poco tiempo a Navaconcejo. El pueblo se encuentra estructurado en torno a la carretera nacional que actúa como arteria principal. En la parte alta del pueblo, antes de salir a Cabezuela del Valle, a la izquierda podemos ver la piscina natural de El Pilar. Para llegar debemos cruzar el Puente Viejo y girar a la derecha hacia la Avenida del Pilar, en la cual podemos aparcar y disfrutar de la refrescante agua del Rio Jerte. Desde este punto podemos iniciar la ruta de las Cascadas de las Nogaledas de las que hablaremos posteriormente. Otra zona de baño que recorre paralela a la Calle Santísimo Cristo, en plena zona de bares de Navacocejo, es la piscina natural del Cristo. Bajo la sombra de frondosos alisos es otra buena opción para refrescarse en verano. 

Esta localidad tiene en sus alrededores las famosas Cascadas de las Nogaledas. La ruta a esta cascada empieza pasado el pueblo, donde se encuentra un puente sobre el río Jerte y un parking, perfecto para dejar el coche. Siguiendo siempre la señalización puedes completar una ruta ascendente entre castaños y de vuelta, descendiente por una pista entre cerezos, de unos 5 kilómetros y dos horas y media de duración. A lo largo del camino os iréis encontrando con impresionantes cascadas y pozas, todo ello, rodeado de una exuberante vegetación.

Nuestra siguiente parada es en Cabezuela del Valle, localidad ubicada en la parte central del Valle del Jerte, sin duda otro de los pueblos más bonitos que ver en esta zona. Declarado Conjunto Histórico Artístico, su casco antiguo rompe la estructura lineal de otros pueblos y presenta una forma triangular. Para aparcar recomendamos dejar el vehículo en la Avda. Plasencia. El pintoresco casco histórico, cuenta con calles empinadas, vías laberínticas, callejones umbríos (calleja de la Cárcel o el Portal Viejo) que evocan su diseño medieval de judería. Como curiosidad puedes ver una de las casas más estrechas de España, sólo tiene 1,25 metros de ancho.

La calle principal está constituida por una vía paralela al río, dividida en tres tramos: calle del Puente, la plaza de Extremadura y calle del Hondón, en cuyo extremo se levanta un "Crucero". En esta calle tienen asiento los edificios de mejor porte, algunos de ellos cuentan con soportales, casi todas con solana, con escudos y anagramas en sus fachadas de las familias nobles esculpidas en sus pórticos. Merece la pena llegar hasta el puente sobre el río Jerte, desde donde se tienen bonitas vistas tanto del río como del pueblo. Merece la pena acercarse hasta la antigua Casa Consistorial, donde llama la atención los soportales situados en uno de sus laterales, donde a su resguardo se celebra el mercadillo semanal de los viernes. La iglesia de San Miguel Arcángel, asentada sobre el solar de una antigua sinagoga. alberga un bello retablo barroco. plaza coqueta y muy pintoresca, que llama mucho la atención por sus fachadas blancas con detalles de piedra y madera. La iglesia se encuentra ubicada en un bello rincón, la Plaza del Portal Nuevo, que llama la atención por sus fachadas blancas con detalles de piedra y madera. Un rincón precioso. Antes de irte, te aconsejamos acercarte a la Ermita de San Felipe, a unos 500 metros del Ayuntamiento sobre un promontorio elevado y con bonitas vistas del valle.

Ya que el producto estrella del Valle del Jerte es la cereza ¿por qué no visitar el museo dedicado a ella. El Museo de la Cereza ocupa una casa tradicional al final de la Calle del Hondón, y recorrerlo es ir descubriendo a través de recreaciones ambientales y recursos interactivos todo sobre el mundo de la cereza. Cultivo, áreas de producción, variedades y tradiciones. En las tres plantas que tiene el museo el visitante va conociendo de una forma especialmente entretenida todo lo relacionado con las cerezas del valle y la Fiesta del Cerezo en Flor, el momento del año en el que más visitantes llegan al Valle del Jerte. (Abre sus puertas de miércoles a domingo, por la tarde solamente viernes y sábado).

En esta localidad se encuentran varias piscinas naturales entre las que destaca La Pesquerona. Situada a las afueras de Cabezuela, en dirección a Jerte, se trata de una gran balsa de agua en un entorno cuidado, junto a la Oficina de Turismo. Casi seguidamente se encuentra la piscina natural de El Simón o Puente Azul, también perfectamente acondicionada para el baño y ubicada bajo un puente de color azul que atraviesa el río Jerte.


Es en Jerte donde el río que da nombre al pueblo y al valle nuestra próxima parada. Al igual que Cabezuela del Valle, Jerte se encuentra en la parte baja del valle, aquí las calles no tienen cuestas, aunque en algunos puntos de la población siguen siendo laberínticas. Se organiza urbanísticamente mediante dos largas calles, coronel Golfín y la carretera. Dejo alguno de los lugares de interés: En la Plaza de la Independencia, se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y separada unos metros, la torre campanario de aire defensivo. Desde aquí parte una de las calles más bonitas del pueblo, la Calle de los Bueyes, ya que por casualidad sobrevivió al saqueo de las tropas Napoleónicas en el año 1809, durante la guerra de la Independencia, donde el pueblo fue incendiado casi en su totalidad. Si dispones de tiempo recomiendo un paseo hasta la Ermita del Cristo del Amparo, patrón del pueblo. A 2 Km del pueblo existe una piscifactoría visitable, donde se cría la trucha autóctona con fines de repoblación.



La Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, junto con los cerezos en flor, son los dos atractivos principales y más conocidos del Valle del Jerte. Se trata del mayor monumento natural de la zona, comprendiendo los términos municipales de Tornavacas, Cabezuela del Valle y Jerte.


A unos 3 kilómetros de Cabezuela del Valle, empieza la espectacular ruta de senderismo por la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, uno de los lugares más bonitos que ver en el Valle del Jerte. Esta ruta de unos 6 kilómetros y dos horas de duración, que empieza en el amplio parking del Centro de Interpretación, te llevará por un sendero rodeado de robles hasta lo alto de una colina que ofrece vistas a la fantástica cascada del Chorrero de la Virgen. Después de un tramo llano bajarás hasta la zona de los Pilones, un increíble paisaje natural de grandes pozas excavadas en la roca por la erosión del agua proveniente del deshielo, en las que puedes bañarte en verano, aunque el agua sigue estando muy fría.


Otra opción más cómoda e interesante, al contar con un guía experto, es reservar esta excursión en 4×4. Partiendo del Centro de Interpretación te llevaran en una ruta corta hasta los Pilones o esta otra más completa que también incluye además las cascadas de Calderón y la del Caozo. Mientras el guía nos va dando explicaciones sobre la fauna y la flora que vamos encontrando en el recorrido, llegaremos al Mirador del Chorrero de la Virgen, que cuenta con unas magníficas vistas panorámicas de la cascada del Manto de la Virgen. Los Pilones, nuestra siguiente parada, merecen mención aparte, se trata de trece espectaculares pozas y cascadas naturales que el agua cristalina ha ido creando con el paso del tiempo sobre las rocas de granito y que también son conocidas como las Marmitas del Gigante. Realmente espectacular.

Para completar esta lista de cosas que hacer en el Valle del Jerte durante la floración del cerezo o en otras épocas del año, te proponemos llegar hasta el mirador del Puerto de Tornavacas, situado en el límite entre Castilla y León y Extremadura, en el kilometro 352 de la N-110.


Al igual que los dos pueblos anteriores, Tornavacas se levanta junto al río Jerte. Al parecer, su denominación procede de la frase “Ya tornan las vacas”, una leyenda que se remonta al siglo X. Una calle principal que cuenta con varios puentes conecta ambos lados del pueblo, los más importantes son el Puente Cimero, de época medieval y la Puentecilla, que cuenta con un templete del siglo XVIII.  Estos puentes conectan las calles más históricas: Real de Arriba, Real de Enmedio y Real de Abajo. Precisamente, en ésta última calle está la Casa de Carlos V, que fue donde se hospedó el Emperador en su camino hacia el Monasterio de Yuste. 

La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, es un templo de estilo barroco con interesantes retablos de los siglos XVI y XVII. Además de la valiosa talla del Cristo del Perdón, dé gran devoción en el Valle, conserva una cruz procesional del siglo XVI y una custodia de plata del siglo XVII. 


Una ruta de senderismo conocida como "Ruta de Carlos V", que comienza en Tornavacas y finaliza en Jarandilla de la Vera, sigue los pasos del Emperador Carlos V en su viaje hacia el Monasterio de Yuste, donde pasó los dos últimos años de su vida.


Otras sugerencias y curiosidades.


* Tomando una pequeña desviación que hay entre Cabezuela del Valle y Jerte, atravesando el Puerto de Honduras, nos conectara el Valle del Jerte con el Valle de Ambroz y es la excusa perfecta para visitar Hervás, justo al final, después de 32 kilómetros de una carretera de montaña, con un trazado repleto de curvas, entre paisajes espectaculares con amplios miradores, además de frondosos bosques de robles y castaños.

* Otro de los pueblos que merecen visitar en esta zona es Casas del Castañar, donde la mayoría de visitantes vienen a contemplar los castaños centenarios que hay justo a las afueras del pueblo. La mejor época para verlos es en otoño, justo cuando el bosque se vuelve mágico con sus colores ocres y naranjas. Se puede llegar en coche justo hasta un punto en el que una señal indica que a la izquierda está el camino para los castaños centenarios. Desde ese punto, una empinada cuesta de 200 metros lleva hasta el primero de los castaños centenarios conocidos también como “escondelobos”. Recorriendo otros 500 metros se llega al segundo de estos árboles. Uno de ellos tiene un perímetro de algo más de 9 metros y el otro de poco menos de 11 metros. Están llenos de huecos, retorcidos, con partes cubiertas del musgo. Pero a pesar de todo, visualmente son muy atractivos.

* Una lista de qué ver y hacer en el Valle del Jerte no estaría del todo completa sin probar la gastronomía en los restaurantes de la zona. Por aquí te dejo algunas recomendaciones de restaurantes que hemos probado y nos han gustado:

Restaurante Flor de Cerezo, dentro de la Hospedería Valle del Jerte, con una carta atractiva que frecen un menú diario bastante elaborado (de lunes a viernes), merece la pena.

Restaurante Venta Isabel en Navaconcejo, con productos de primera calidad. Lo mejor son sus hamburguesas.

El Mirador de Aurelio. Se ubica en municipio de El Torno. Están especializados en carnes de calidad a la brasa. Además de carne a la brasa probamos el “Zorongollo”, pimientos asados, atún y huevo cocido.

La Ermita, en Cabezuela del Valle, situado a las afueras de este precioso pueblo. Las vistas desde sus mesas sobre el río son el perfecto acompañamiento para una buena comida. Lo mejor es decantarse por las raciones, de esta manera te permite probar varios platos. Los chipirones a la plancha y los rejos son dos buenas opciones. A mejorar el servicio, son un poco lentos.

Restaurante Casa rural Garza Real en Valdastillas. En un entorno inigualable disfrutaras de una cocina casera donde se entremezclan platos tradicionales con modernos. Buena la torta de Casar y cualquiera de las carnes.

Restaurante La Judería, situado dentro del Hotel del mismo nombre, en Cabezuela. Disponen de un buen menú del día.

 

* Dónde alojarse en el Valle del Jerte:

En nuestro último viaje ya que veníamos de Cáceres, preferimos hacer base en Plasencia, ubicado a media hora del Valle del Jerte. Dos buenas opciones son en el Parador de Plasencia y el Hotel Alfonso VIII.

Si vienes desde Valladolid otros alojamientos bien situados y con una buena relación calidad/precio son: Casa Rural La Fuente del Jerte, Casa rural Garza Real, Hotel Valle del Jerte o los Apartamentos rurales Vega del Jerte.


Espero que la ruta haya sido de interés e utilidad.

Jose Maria Vicente


 

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