sábado, 11 de octubre de 2025

 

El Casco Histórico de León está dividido por la calle Ancha (una calle que fue calzada romana y que cuenta con más de 2000 años de antigüedad). A un lado de esa división queda la Catedral, junto con el llamado Barrio Romántico, en la otra orilla de la calle Ancha comunicando la Catedral con la Casa Botines, se encuentra el Barrio Húmedo.

 

Originalmente, la zona para salir de tapas por León era el Barrio Húmedo (sobre todo en la Plaza de San Martín y aledañas), pero el Barrio Romántico le ha ido comiendo terreno y creo que ahora mismo se encuentra todo bastante parejo: los turistas van más al Barrio Húmedo y los locales frecuentan más el Barrio Romántico.

 

Casa Benito. (Plaza Mayor, 20).

 

Se trata de la tasca más antigua de León, se abrió en 1915 y lo encontraras medio escondido en una esquina de la Plaza Mayor. En la actualidad van por la cuarta generación al frente del negocio que comenzó en su día siendo una tienda de ultramarinos. El establecimiento conserva sus paredes repletas de carteles que transportan a sus visitantes a épocas pasadas. Casa Benito no es un bar de tapas, si te pides una consumición te pondrán unas aceitunas para acompañar. Recomiendo probar si eres amante del vino dulce, su vino de la casa, el Mistela. Nos encontramos ante un bar autentico y una taberna centenaria.


La Bicha. (Plaza San Martín, 4).

 

La Bicha es parada obligatoria en esta Ruta porque allí hay dos cosas muy famosas: su tapa de morcilla y su dueño Paco (tiene un carácter un poco especial). Fíjate si Paco es peculiar, que cuentan que tiró el edificio donde estaba de siempre y lo volvió a reconstruir con sus propias manos abriendo de nuevo en un año. A tener en cuenta solo a mediodía sirven de tapa la morcilla, por la noche tendrás que pedir la ración. La morcilla de León contiene solo dos ingredientes: la sangre del cerdo y la cebolla, destacando por su color oscuro, textura cremosa y su sabor intenso, características que la diferencian de otras variedades. Además, hay que estar atento al horario de su puerta: “Abro cuando vengo, cierro cuando me voy y si vienes y no estoy es que no hemos coincidido”.


El Flechazo. (C/Cardiles, 2).

 

En este bar que abrió sus puertas en 1994 no te tienes que volverte loco a la hora de pedir, porque la tapa es única y sencilla: patatas fritas espolvoreadas con ajo y cayena en polvo no pimentón, una tapa sencilla y deliciosa. En tu mano esta que sean picantes o no, pero avisa antes si no lo quieres para no llevarte una sorpresa.


Casa Blas. (Sampiro, 1).

 

Un negocio familiar que hasta hora solo ha vendido patatas fritas desde finales de los años cincuenta, en donde Blas su fundador las cocinaba a la puerta de una pequeña tienda de antigüedades. Muchos de aquellos objetos se quedaron como testigo de aquellos años. Lo mas destacable son las patatas que sirven como tapa, donde el picante nos hará entrar rápidamente en calor mientras perdemos la vista en las fotografías históricas que cuelgan por sus paredes. Compite con el Bar El Flechazo en ver cual son las mejores patatas, yo personalmente me quedo con las de Casa Blas. Los niños o mayores también puedes pedir un “butano”, un refresco con burbujas, pero ojo, no solo se nombra así al que es de sabor a naranja ya que su nombre le viene del color tradicional de la bombona, sino que también existen con sabor a limón o cola. Es uno de los sitios en León donde ponen todavía este singular refresco de los años 50. Este local no se encuentra ni en el Húmedo ni en el Barrio Romántico.


El Rebote. (Plaza San Martín, 9).

 

Es famoso por sus croquetas,  las tiene de sabores muy diferentes: desde la de cecina, pasando por la croqueta de morcilla, jalisco o beicon con cheddar.  No se me olvidan las croquetas que, hacia mi madre, “las mejores”, pero la verdad que las del Rebote están bien, aunque últimamente han bajado de calidad. Mejorable la atención al cliente


Taberna Oriente Medio. (Juan de Arfe, 8)


Abierto hace más de 50 años, se puede decir que es uno de los establecimientos más longevos que hay en el Barrio Húmedo. Su especialidad es la Cecina de Chivo y su tapa estrella es el Chorizo “al infierno”.


Mesón Jabugo. (Plaza San Martín, 6).

 

Buenas las patatas fritas caseras como aperitivo de la casa. Es otro de los mejores bares de León para poder degustar la tapa de Morcilla. 


La Rúa 11. (Rúa, 11).

 

Se encuentra ubicado en una larga calle peatonal, en la frontera del Barrio Húmedo. Es conocido por su vermú, del que ofrecen más de 100 referencias, además de tener una buena cerveza artesanal. Las tapas y tostas de autor son muy sabrosas (ha sido premiado con el Palillo leonés, que reconoce la calidad de sus tapas. La tosta de anchoa con calabacín pochado y las sopas de ajo con bacalao, están realmente buenas.



El Rincón del Gaucho. (C. Azabachería, 6).

 

Abrió sus puertas en 1934,  es otro de los bares de toda la vida. Sus tapas de patatas aliñadas con morcilla están riquísimas, pero sus sopas de ajo son imprescindibles. Otra de las tapas peculiares de este bar es “La gaviota” (Huevo Cocido, Palito de Cangrejo, Mahonesa y Tomate, todo ello en una corteza).

 

Taberna Los Cazurros. (Plaza de San Martín, 5).

 

En esta taberna se combina arte, gastronomía y cultura, en un claro homenaje a la tierra leonesa donde nos encontramos. Un guiño al pasado es el empedrado del suelo que encuentras a la entrada, en honor a San Isidoro y las artesas de madera (donde se hacía la matanza del cerdo) que se convierten en mesas, para hacer de la tradición una agradable estancia en este local. Así mismo nos sorprendió de su interior una pared con cerca de 300 madreñas. Su tapa estrella es la de patatas con queso de Valdeon, un queso azul muy típico de León o las patatas con morcilla. Te recomiendo acompañarlo con un vino Prieto Picudo, una variedad de uva de la Denominación de Origen León. Destacan los platos confeccionados a base de “huevos” como los huevos fritos con panceta y las tortillas de bacalao.

 

Entrepeñas. (Plaza de San Martín, 12).

 

Otro bar de esos que hay que ir, sobre todo por el buen embutido que ponen. Quien desee probar la auténtica cecina de León, pero auténtica de verdad, la veteada y jugosa, ha de venir a este pequeño bar, que desde los años 90 lleva trayendo a la capital desde el pueblo de Geras de Gordón uno de los mejores embutidos artesanos de toda provincia.

 

Ezequiel. (Calle Ancha, 20).

 

Aunque es más conocido el Mesón Ezequiel II de Villamanín de la Tercia, donde cuenta con una fábrica artesanal de embutidos y jamones desde hace 70 años. Cuenta con otro local en la capital leonesa por donde debes pasar. Muy recomendable su restaurante, aunque si tomas algo en la barra te lo acompañaran de su correspondiente tapa, generalmente de embutido o queso.

 

Barrio Romántico de León.

 

La Trébede. (Plaza Torres de Omaña, 1).

 

El nombre le viene del trípode metálico que había en todas las cocinas de leña o carbón de los pueblos. Local curioso en cuanto a la decoración donde llama la atención los numerosos objetos antiguos. La tapa característica del local es el picadillo con patatas.

 

La Ribera. (Fernando G. Regueral, 8).

 

Es famoso por sus patatas con salsa especial. Yo pensaba que las patatas vendrían aliñadas desde la cocina, pero esa salsa especial está repartida en botes por la barra y te la puedes servir al gusto. Las patatas, no dejes de pedirlas, pero los mejillones con salsa son para chuparse los dedos.


Espero que esta ruta haya sido de tu interés e utilidad.


Jose Maria Vicente

 

 

 

 

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