- Volver a la página principal »
- Tapas por Leon 1
El
Casco Histórico de León está dividido por la calle Ancha (una calle que fue calzada romana y que cuenta
con más de 2000 años de antigüedad). A un lado de esa división queda la Catedral, junto con el llamado Barrio Romántico, en la otra orilla de la calle Ancha comunicando la Catedral con la Casa Botines,
se encuentra el Barrio Húmedo.
Originalmente, la
zona para salir de tapas por León era el Barrio Húmedo (sobre todo en
la Plaza de San Martín y aledañas), pero el Barrio Romántico le ha
ido comiendo terreno y creo que ahora mismo se encuentra todo bastante parejo:
los turistas van más al Barrio Húmedo y los locales frecuentan más el Barrio
Romántico.
Casa
Benito. (Plaza Mayor, 20).
Se trata de la tasca más antigua de León, se abrió en 1915 y lo encontraras medio escondido en una esquina de la Plaza Mayor. En la actualidad van por la cuarta generación al frente del negocio que comenzó en su día siendo una tienda de ultramarinos. El establecimiento conserva sus paredes repletas de carteles que transportan a sus visitantes a épocas pasadas. Casa Benito no es un bar de tapas, si te pides una consumición te pondrán unas aceitunas para acompañar. Recomiendo probar si eres amante del vino dulce, su vino de la casa, el Mistela. Nos encontramos ante un bar autentico y una taberna centenaria.
La
Bicha. (Plaza San Martín, 4).
La Bicha es parada obligatoria en esta Ruta porque allí hay dos cosas muy famosas: su tapa de morcilla y su dueño Paco (tiene un carácter un poco especial). Fíjate si Paco es peculiar, que cuentan que tiró el edificio donde estaba de siempre y lo volvió a reconstruir con sus propias manos abriendo de nuevo en un año. A tener en cuenta solo a mediodía sirven de tapa la morcilla, por la noche tendrás que pedir la ración. La morcilla de León contiene solo dos ingredientes: la sangre del cerdo y la cebolla, destacando por su color oscuro, textura cremosa y su sabor intenso, características que la diferencian de otras variedades. Además, hay que estar atento al horario de su puerta: “Abro cuando vengo, cierro cuando me voy y si vienes y no estoy es que no hemos coincidido”.
El
Flechazo. (C/Cardiles, 2).
En este bar que abrió sus puertas en 1994 no te tienes que volverte loco a la hora de pedir, porque la tapa es única y sencilla: patatas fritas espolvoreadas con ajo y cayena en polvo no pimentón, una tapa sencilla y deliciosa. En tu mano esta que sean picantes o no, pero avisa antes si no lo quieres para no llevarte una sorpresa.
Casa
Blas. (Sampiro, 1).
Un negocio familiar que hasta hora solo ha vendido patatas fritas desde finales de los años cincuenta, en donde Blas su fundador las cocinaba a la puerta de una pequeña tienda de antigüedades. Muchos de aquellos objetos se quedaron como testigo de aquellos años. Lo mas destacable son las patatas que sirven como tapa, donde el picante nos hará entrar rápidamente en calor mientras perdemos la vista en las fotografías históricas que cuelgan por sus paredes. Compite con el Bar El Flechazo en ver cual son las mejores patatas, yo personalmente me quedo con las de Casa Blas. Los niños o mayores también puedes pedir un “butano”, un refresco con burbujas, pero ojo, no solo se nombra así al que es de sabor a naranja ya que su nombre le viene del color tradicional de la bombona, sino que también existen con sabor a limón o cola. Es uno de los sitios en León donde ponen todavía este singular refresco de los años 50. Este local no se encuentra ni en el Húmedo ni en el Barrio Romántico.
El
Rebote. (Plaza San Martín, 9).
Es famoso por sus croquetas, las tiene de sabores muy diferentes: desde la de cecina, pasando por la croqueta de morcilla, jalisco o beicon con cheddar. No se me olvidan las croquetas que, hacia mi madre, “las mejores”, pero la verdad que las del Rebote están bien, aunque últimamente han bajado de calidad. Mejorable la atención al cliente
Taberna
Oriente Medio. (Juan de Arfe, 8)
Abierto
hace más de 50 años, se puede decir que es uno de los establecimientos más
longevos que hay en el Barrio Húmedo. Su especialidad es la Cecina de Chivo y
su tapa estrella es el Chorizo “al infierno”.
Mesón
Jabugo. (Plaza San Martín, 6).
Buenas las patatas fritas caseras como aperitivo de la casa. Es otro de los mejores bares de León para poder degustar la tapa de Morcilla.
La
Rúa 11. (Rúa, 11).
Se
encuentra ubicado en una larga calle peatonal, en la frontera del Barrio
Húmedo. Es conocido por su vermú, del que ofrecen más de 100 referencias,
además de tener una buena cerveza artesanal. Las tapas y tostas de autor son muy
sabrosas (ha sido premiado con el Palillo leonés, que reconoce la calidad de
sus tapas. La tosta de anchoa con calabacín pochado y las sopas de ajo con
bacalao, están realmente buenas.
El
Rincón del Gaucho. (C. Azabachería, 6).
Abrió
sus puertas en 1934, es otro de los bares de toda la vida. Sus tapas
de patatas aliñadas con morcilla están riquísimas, pero sus sopas de ajo son
imprescindibles. Otra de las tapas peculiares de este bar es “La gaviota” (Huevo
Cocido, Palito de Cangrejo, Mahonesa y Tomate, todo ello en una corteza).
Taberna
Los Cazurros. (Plaza de San Martín, 5).
En
esta taberna se combina arte, gastronomía y cultura, en un claro homenaje a la
tierra leonesa donde nos encontramos. Un guiño al pasado es el empedrado del
suelo que encuentras a la entrada, en honor a San Isidoro y las artesas de
madera (donde se hacía la matanza del cerdo) que se convierten en mesas, para
hacer de la tradición una agradable estancia en este local. Así mismo nos
sorprendió de su interior una pared con cerca de 300 madreñas. Su tapa estrella
es la de patatas con queso de Valdeon, un queso azul muy típico de
León o las patatas con morcilla. Te recomiendo acompañarlo con un vino Prieto
Picudo, una variedad de uva de la Denominación de Origen León. Destacan los
platos confeccionados a base de “huevos” como los huevos fritos con panceta y
las tortillas de bacalao.
Entrepeñas. (Plaza
de San Martín, 12).
Otro
bar de esos que hay que ir, sobre todo por el buen embutido que ponen. Quien
desee probar la auténtica cecina de León, pero auténtica de verdad, la
veteada y jugosa, ha de venir a este pequeño bar, que desde los años 90
lleva trayendo a la capital desde el pueblo de Geras de Gordón uno de los
mejores embutidos artesanos de toda provincia.
Ezequiel. (Calle
Ancha, 20).
Aunque
es más conocido el Mesón Ezequiel II de Villamanín de la Tercia, donde cuenta
con una fábrica artesanal de embutidos y jamones desde hace 70 años. Cuenta con
otro local en la capital leonesa por donde debes pasar. Muy recomendable su
restaurante, aunque si tomas algo en la barra te lo acompañaran de su
correspondiente tapa, generalmente de embutido o queso.
Barrio
Romántico de León.
La
Trébede. (Plaza Torres de Omaña, 1).
El
nombre le viene del trípode metálico que había en todas las cocinas de leña o
carbón de los pueblos. Local curioso en cuanto a la decoración donde llama la
atención los numerosos objetos antiguos. La tapa característica del local es
el picadillo con patatas.
La
Ribera. (Fernando G. Regueral, 8).
Es
famoso por sus patatas con salsa especial. Yo pensaba que las patatas
vendrían aliñadas desde la cocina, pero esa salsa especial está repartida en
botes por la barra y te la puedes servir al gusto. Las patatas, no dejes de
pedirlas, pero los mejillones con salsa son para chuparse los dedos.
Espero que esta ruta haya sido de tu interés e utilidad.
Jose Maria Vicente