lunes, 30 de noviembre de 2015
Medina de
Rioseco, considerada la población más importante de la zona de Tierra de Campos
vallisoletana, está situada al noroeste de la provincia. También es conocida
por la Ciudad de los Almirantes,
nombre que le viene en honor del Almirantazgo
de Castilla (ocupado por Alfonso Enríquez y los posteriores once miembros de su dinastía)
y que desde finales del siglo XV , hasta casi el siglo XVIII, establecieron su sede en la villa.
Salimos de
Valladolid por la carretera Nacional de León y después de recorrer 41 Km.,
llegamos a Medina de Rioseco.
Comenzamos la visita caminando en dirección a la Calle Mayor, más conocida como la Rúa,
la cual representa uno de los conjuntos más completos y mejor conservados de la
arquitectura popular de Tierra de Campos.
La
primera parada que hacemos es en “Confitería Cubero”, donde tomamos un café, que
acompañan por cortesía de la casa de unos “abisinios”. ( Bollo
frito, esponjoso, de color dorado, espolvoreado con azúcar y relleno de crema, un dulce típico en estas tierras castellanas y que puede
encontrarse en cualquier pastelería de Valladolid).
En este
entorno, nos encontramos con la Iglesia de Santa María (finales
s. XV), en cuyo interior es de destacar: el retablo Mayor realizado por Juan de
Juni, el órgano del s.XVI frente a la puerta de entrada y sobretodo, la Capilla
de los Benavente, uno de los conjuntos más significativos del
Renacimiento español, conocida como la “Capilla Sixtina de Castilla”.
Otra visita interesante, es la Iglesia de Santiago
de finales del s. XVI, con tres portadas de diferentes estilos (la del mediodía
de estilo plateresco, la del norte de estilo gótico y la principal,
clasicista), ya dentro de la iglesia, nos quedaremos impresionados por su fabuloso
retablo barroco de Churiguera y con la sacristía, en donde se encuentran piezas
de gran valor, como el Cristo de la Clemencia y la pequeña capilla de la Vera
Cruz del s. XVII con unas pinturas de gran colorido.
De las ocho puertas que tenia Medina en la epoca en que fue ciudad
fortificada, aun se conservan tres: la puerta de Zamora, del s. XVI, de planta cuadrada (en el piso
alto, se encuentra la imagen de N. Señora de las Nieves), la puerta de Ajújar,
de finales del s. XII, formada por un sencillo arco y la puerta de San
Sebastián, de mediados del s. XVI, que está formada por dos arcos y en la parte
exterior tiene el escudo del almirante Luis Enríquez. (En su interior, alberga la capilla de la cofradía del Cristo de las
Puertas).
Parada para comer en “Casa Manolo”, un restaurante familiar, que dispone de un variado menú del día,regado con vino de Valderas y con buena relación calidad-precio.
A continuación, nos acercamos hasta la dársena del Canal de Castilla (uno de los proyectos más relevantes de la ingeniería civil de la España Ilustrada), a las 16,30 horas sale el barco turístico “Antonio de Ulloa” y realizamos un viaje de 1 hora (7 Km. de ida y vuelta, 5 €), el cual transcurre entre las amenas explicaciones del guía. (Existe otra opción de un viaje de 2,5 horas y 14 Km , que va hasta la 7ª exclusa, con subida de la misma,con un coste de 7 € y salida a las 11 horas,en ambos casos es imprescindible reservar para asegurar que tienen plazas disponibles , llamar al tel: 983.701.923).
Junto a la dársena, se encuentra la Fábrica de Harinas San Antonio, edificio del siglo XIX, que conserva íntegramente toda su maquinaria. (Dejamos la visita para otra ocasión).
Nuestro siguiente destino es la antigua
iglesia de San Francisco (s. XVI), hoy convertida en un museo y en donde
son de destacar: los grupos escultórico que en barro cocido realizó Juan de
Juni en 1537, el magnífico retablo de su iglesia y la extraordinaria colección
de marfiles hispanos filipinos.
Dejamos par otra ocasión la visita al Museo
de Semana Santa, que se encuentra en la Iglesia de Santa Cruz (de
finales del s. XVI), que nos permitirá adentrarnos en las raíces y tradiciones de
la Semana Santa de Medina de Rioseco, declarada de Interés Turístico
Internacional.
Una recomendación: Adquirir una Entrada Conjunta para
visitar todo lo anterior (incluido el paseo en barco), dado que es la mejor y
la más económica manera de conocer el rico patrimonio monumental que
atesora la Ciudad de los Almirantes. (Se consiguen en el primer punto por el que se comience la visita y tiene un coste de 7 € o 10 € , depende de lo que se quiera visitar).
Vuelta a Valladolid y fin de la interesante ruta.
Vuelta a Valladolid y fin de la interesante ruta.
Que recuerdos eso abisinios tipicos de valladolid.... y gratis!!!!
ResponderEliminarCoincido con "Anónimo" valla abisinios!!! Muy buena ruta la hemos hecho hace unos días y nos gustó mucho, un saludo desde Ponferrada.
ResponderEliminarMe alegro que os haya gustado la ruta y desde luego los "abisinios" ,son para no perderselos.
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